10 cosas japonesas que provienen de China (Parte 1)


Japón es uno de esos países con una cultura y tradiciones milenarias que llevan a muchas personas alrededor del mundo a querer visitarlo, al menos, una vez. ¿Por qué? Porque la historia, las costumbres, su arquitectura, su gastronomía y diferentes artículos llaman la atención de los extranjeros.

Sin embargo, hay varias cosas que la mayoría cree japonesas pero tienen su origen en China. O dicho de otra forma, ingresaron al territorio nipón (normalmente a través de la península de Corea) y se desarrollaron según la cultura japonesa de la época.

En esta nota te mostramos 10 cosas que se encuentran en Japón pero no son originarias de este país.

1- La escritura

Todos ven esos “símbolos raros” y dicen: es chino. En parte es correcto y en parte no. La escritura japonesa tiene su origen en China ya que fue llevada a Japón por medio de Corea en el siglo IV. Esta se compone de tres sistemas denominados Hiragana, Katakana y Kanji, donde este último es el que guarda relación con la escritura china.

Anteriormente, en Japón se utilizaban solamente los Kanji, nombre que literalmente significa caracteres de la dinastía Han, manteniendo el significado pero cambiando el sonido. En el siglo X, las mujeres de la corte, quienes estaban vetadas de escribir en Kanji, inventaron el Hiragana a partir de estos caracteres, y los estudiantes budistas el Katakana.

Actualmente, conviven los tres sistemas pero, aunque el Kanji sea utilizado en Japón (y en otros lugares de Asia), hay que tener en cuenta que estos ideogramas provienen de China.

 

2- La caligrafía

En relación a la escritura, se encuentra la caligrafía o Shodō, literalmente camino de la escritura. Este arte tradicional es muy común en Japón, incluso a los alumnos se les enseña en la escuelas. En occidente hay cursos ya que es una disciplina muy difícil de perfeccionar.

Este tipo de actividad nació en China hace cuatro o cinco mil años, justamente porque lo que se hace es pintar los pictogramas con pincel y tinta china en un pliego de papel de arroz. Pero antiguamente se realizaba sobre superficies duras como un caparazón de tortuga, hueso, piedra o bronce.

La caligrafía aterrizó en Japón alrededor del año 285 D.C. y fue adoptada como propia junto a los primeros textos budistas. Aunque el japonés no es igual al idioma chino, como mencionamos anteriormente, los kanjis en parte lo son, es por eso que se representan de esta manera.

3- La pintura

Es bien sabido que la pintura japonesa es una de las más famosas y agradables al ojo humano. Pero depende de qué tipo de pintura estemos hablamos ya que existen varios estilos. Uno de ellos es el Sumi-e, que literalmente significa dibujo o pintura con tinta china.

El Sumi-e se originó en China durante la dinastía Tang (618 – 907) pero no fue hasta el Período Muromachi (1338-1573) cuando llegó a Japón de la mano de las dinastías Song y Yuan. Luego los monjes budistas zen le dieron un giro significativo. Dejaron de lado los colores vivos utilizados en la Yamato-e junto a los temas religiosos o históricos y se centraron en algo monocromático representando paisajes en donde la naturaleza tomaba el protagonismo.

4- La ceremonia del té

Quien conoce un poco sobre Japón no puede no relacionarlo con la tradicional ceremonia del té o chadō, que significa literalmente camino del té. Esta forma “ritualizada” de preparar el té es muy común en Japón (y en otros países asiáticos), no obstante, también tiene su origen en la antigua China.

En el siglo IX el té es introducido en Japón proveniente de China por los monjes budistas chinos y logra una gran aceptación en la sociedad nipona de la época. De esta forma, comienza a producirse localmente generando poco a poco la cultura del té.

Tras el descubrimiento del matcha o té verde molido en siglo XIII, los Samurai empiezan a preparar esta infusión dando vida a la ceremonia del té que más adelante se transformaría en una práctica muy influenciada por el budismo zen que continúa hasta el día de hoy.

5- El kimono

Seguramente dirán: el que escribió la nota se equivocó. Pero aunque parezca mentira, el origen del kimono, vestimenta tradicional japonesa, se remonta a China. Es que el nombre original era gofuku, literalmente ropa del reino de Wu, ya que ésta fue influenciada fuertemente por la ropa tradicional china Han, que actualmente es denominada Hanfu en chino o Kanfuku en japonés.

El kimono, que traducido significa cosa para vestir, existe desde el siglo V pero no fue hasta la era Heian que se instaló en la sociedad japonesa. Anterior a esa época, durante la era Nara, se adoptó el ruqun chino, precursor del kimono japonés. Con el paso del tiempo y de los períodos que caracterizan la historia de Japón, esta prenda de vestir fue cambiando hasta adoptar nuevos estilos que se utilizaban dependiendo del género o de una ocasión especial.