Los Juegos Olímpicos ya están entre nosotros. Mañana serán oficialmente inaugurados con la ceremonia de apertura y se extenderán hasta el 12 de Agosto. Durante esos días, los ojos del Mundo estarán puestos en esta competencia que reúne a los mejores deportistas de cada país y en los que se combinan emociones tan dispares como la gloria y el amargo saber de la derrota.

Corea del Sur ha tenido una participación ininterrumpida desde el año 1984, aunque su primera aparición olímpica se registra en los juegos del año 1948 en Londres. En 1988, se convirtió en la sede de los Juegos lo que la proyectó aun más en el ámbito deportivo a escala mundial. Sam ha hecho un informe muy interesante al respecto donde se señalan las particularidades de los Juegos celebrados en ese país. Competencia tras competencia, se ha acercado a los primeros lugares del medallero, ubicándose en Beijing 2008 en el séptimo lugar con 31 medallas, 13 de ellas de oro.

Muchos podrían creer que el potencial deportivo de este país está en el taekwondo, ya que es la cuna de su nacimiento y el lugar donde se ha desarrollado. De hecho, fue en el año 1988 que ingresó como disciplina de demostración, para luego establecerse como deporte olímpico. Más allá de que son probadas las habilidades de los coreanos en esta practica, es otra la disciplina en la que son verdaderamente invencibles; la arquería.

Desde que en 1984 el arco y la flecha de Seo Hyang-Soon la convirtieran  con tan solo 17 años en la primera coreana en ganar una medalla de oro en esta disciplina, 15 fueron las medallas de oro que tanto en competencias individuales como de grupo, supo conseguir Corea del Sur. El equipo de las mujeres ha ganado las 6 competencias desde 1988, y el equipo masculino cuatro de ellas. Torneo tras torneo, los contrincantes internacionales se ponen como meta superar la selección de la flecha dorada.

El arquero Larry Godfrey comentó a la BBC de Londres: En Corea el arco y la flecha es el deporte nacional, tal como para nosotros lo es el futbol. Tan solo yo y Terry Simon somos los únicos británicos que hemos logrado superar los 1350 puntos. En Corea hay al menos 50 profesionales que lo han hecho.

En Corea se practica arquería desde la escuela primaria, llegando algunos niños dotados de talento a practicar entre una y dos horas diarias para perfeccionar la técnica. Un proceso de selección se va haciendo a partir de la escuela media, secundaria y universitaria, quedando solo los mejores y siendo estos últimos contratados por grandes empresas que se hacen cargo de su carrera. Gran parte del presupuesto para el desarrollo de esta disciplina proviene de estas empresas que se ocupan del mantenimiento de los deportistas, gastos personales y demás, casi como si de un empleo se tratara.

Todo este sistema y apoyo, genera que mientras las demás naciones puedan contar a sus arqueros celebres con los dedos de la mano, en Corea del Sur encontramos alrededor de 147 deportistas de elite. Sin dudas es un número que ilustra de manera clara lo que significa este deporte en el país asiático.

De 1981 a 1997, Kisik Lee fue el primer entrenador del equipo de tiro con arco coreano, y durante ese tiempo estableció una serie de principios que han proporcionado las bases para su éxito continuo. “En todos los deportes, es importante que las técnicas de entrenamiento cambien todo el tiempo y se adapten a este deporte de una manera diferente“, dijo a la BBC. “Comencé a trabajar en estrecha colaboración con el Departamento de Ciencias del Deporte en 1983 y desde entonces se trabajó muy duro para hacer de técnica de nuestros arqueros la más eficiente posible.También es importante destacar que la preparación mental es igual de importante para el éxito, y traté de crear un concepto de pensamiento que ayude a nuestros arqueros a disparar flechas de una manera extremadamente eficiente“. A confesión de parte, relevo de pruebas. Todo este exhaustivo entrenamiento no hace más que traducirse en excelentes resultados en cada una de las competencias.

Dentro de la delegación que competirá en estos Juegos, hay una historia que adquiere notas de ciencia ficción. El centro de la diana no es mucho mayor que, digamos, el de una naranja promedio. Así, con un arco y una flecha a 70 metros de distancia, hay muy poco margen para el error. Y aunque Im Dong-Hyun apenas pueden leer las letras grandes de su teclado, puede acertar en el blanco, ese momento pequeño círculo amarillo, una y otra vez. De hecho, este joven coreano de 26 años tiene el record de puntaje más alto en 72 flechas. En un reciente estudio oftalmológico, la visión de este deportista solo alcanzó el margen de 20/100 en el ojo derecho y 20/200 en el ojo izquierdo. El se ríe frente a la denominación que algunos medios de comunicación han decidido ponerle: legalmente ciego. Confiesa que cuando fija su mirada en la diana, solo ve un cuerpo confuso de colores difuminados, casi como si se tratara de una pintura de acuarela.

Sin embargo, con una combinación de equilibrio, fuerza y técnica, la flecha da siempre en el blanco. Realmente asombroso. Sin dudas estamos hablando de un sexto sentido para la práctica de este deporte. Muchos profesionales han sugerido la utilización de lentes de contacto especialmente diseñados para el, pero el joven deportista se niega sistemáticamente ya que se siente cómodo con su condición, y sin dudas los resultados no lo contradicen. En el está puesta la esperanza de una nueva medalla de oro que se sume a las demás preseas de delegación coreana.

Podremos ver en acción a todos estos deportistas el primer día de los Juegos, en la etapa clasificatoria, donde a partir de las 9:00 hs de Londres competirán los hombres, quedando la cita con las mujeres para las 13:00hs, tanto en la modalidad individual como en la de equipo. Los distintos avatares de esta disciplina se extenderán durante toda la semana. Los invito a que  visiten la página oficial de los JJ.OO, en los que podrán conocer más detalles de esta disciplina. Como les hemos mostrado, al parecer las mujeres coreanas no solo son fatales en el mundillo del K-Pop, sino que con arco y flecha en mano son capaces de dominar el mundo.