Corea del Sur: Mujeres en el ejercito ¿Sí o no?


Las mujeres coreanas están día a día logrando importantes avances en lo que refiere a su rol en la sociedad y la eliminación de prejuicios que por muchos años las tuvieron relegadas a una posición secundaria. Los modelos de conducta que en un pasado eran garantía de seguridad y prosperidad están entrando en crisis y las generaciones jóvenes pugnan por una sociedad más igualitaria y un ejercicio pleno de los derechos civiles y económicos. Del otro lado encontramos una cuestión que resulta particularmente sensible a la política interna y externa del país: la obligatoriedad del servicio militar. Son diferentes los frentes de discusión que se abren en torno a esta política de conscripción y un reciente fallo judicial no hace más que sumar otro mojón a una discusión que se actualiza todos los días.

El 11 de marzo pasado, la Corte Constitucional reafirmó la validez de la ley que impone el servicio militar obligatorio para hombres. El veredicto se conoció luego de la petición que hizo ante los Tribunales  Lim, de 22 años de edad, quien promovió la revisión del Artículo 3.1 de la Ley Militar. El fallo de carácter unánime estableció que la ley actual es congruente con la manda constitucional.

El artículo en cuestión establece que todos los hombres que gocen de buena salud deben servir obligatoriamente a la Republica de Corea y asumir su compromiso militar. Es verdad que en el último tiempo se ha relajado un poco la normativa, pero este tipo de polémicas  siempre están a la orden del día.

En su fallo la Corte dictaminó: “Los hombres están en mejores condiciones físicas para el combate. Pese a que hay mujeres que equiparan las condiciones físicas de los hombres, hay cuestiones fisiológicas como el embarazo y el parto que pueden dificultar el entrenamiento y las misiones de apoyo. Por este motivo y otros, la ley se aplica solo a los hombres y no resulta arbitraria”.

Los jueces continúan: “Son 70 los países que aun mantienen sistemas de conscripción obligatoria, pero solo algunos de ellos, como Israel, imponen el servicio militar a mujeres y hombres. La organización militar se ha hecho alrededor de la figura masculina, y la inclusión de las mujeres puede derivar en cuestiones ligadas a los ataques sexuales, el abuso en la línea de comando, la alteración en la relación de poder y la relajación de la disciplina”.

La postura del Supremo Tribunal no es antojadiza, pues no debemos ir muy lejos en el tiempo para encontrarnos con un caso de violación de parte de un soldado a una de sus compañeras. Fue a partir de ese caso testigo registrado a mediados del 2013, que el Ministerio de Defensa tomó la decisión de colocar cámaras en todos los barracones femeninos y designar un asesor especialista en la materia para cada unidad militar. No hay estadísticas certeras que den cuenta de esta realidad, pero la realidad indica que la mayoría de los casos no se denuncian por pudor o temor a represalias de carácter más gravoso.

Volviendo al eje de la cuestión, debemos señalar que el caso de Lim no es el primero en llegar a estas instancias, registrándose antecedentes en octubre del 2010 y junio del 2011. En ambos casos se sostuvo la constitucionalidad de la ley, aunque con disidencias internas. El fundamento principal de Lim es que la ley es discriminatoria, pues los hombres se ven obligados a perder dos años de su vida, siendo impedidos de desarrollar sus aptitudes laborales y sociales y dada la realidad de un mercado de trabajo cada vez más competitivo, esa situación los deja en una posición poco ventajosa.

Me gustaría conocer especialmente la opinión que nuestras lectoras tienen sobre esta cuestión. Quizá la realidad de las mujeres latinoamericanas es diferente en muchos sentidos a las de sus pares coreanas, pero creo que la esencia es la misma. Dejen de lado la pena que les causa que su ídolo cumpla son sus deberes militares y disparen sus letras contra este joven que atento las espera.

Fuente: Yonhap News / hiroshi@xiahpop.com