Ken-Chan es un icono de la perseverancia. Este hermoso gato negro, ha estado por dos años tratando de entrar a un museo, en Hiroshima, Japón, fracasando en todos sus intentos, pero sin rendirse.

Todo comenzó a mediados del 2016. Ken-Chan mostró interés en el museo de arte Onomichi. Desde ese momento, Ken-Chan, la mayoría de los días, regresó al museo con intensiones de ingresar. Por supuesto el personal del museo, no le permitió el ingreso, aun así el gatito siguió (y sigue) intentándolo sin bajar los brazos (mejor dicho, las patas)

Pero esta historia no termina aquí, porque Ken-Chan no solo no se rindió, sino que además, ahora no está solo en esta batalla. El gatito negro, comenzó su lucha junto a otro felino colorado, el cual la gente del museo nombró como Go-Chan.

Los gatos son impredecibles, así que uno solo puede imaginar razones por las cuales no dejan de concurrir al museo pero no es posible asegurar nada. Comentan aquellos que trabajan en el museo, que todo comenzó con la exposición de fotos del fotógrafo Mitsuaki Iwago, la cual se exhibe en el museo y muestra la vida silvestre en Japón, la cual cuenta principalmente con fotografía de gatos.

Creen que al ver del otro lado del vidrio fotos de pares, esto hizo que Ken-chan y Go-Chan despertaran su curiosidad por entrar al lugar.

La gente del museo, ni lentos ni perezosos, lanzaron una serie de souvenirs con los felinos como protagonistas. Por ejemplo estas lindas bolsas. Y esto no es todo la tienda del museo ha lanzado una gama de productos inspirada en ellos.

Si quieres seguir las aventuras de estos mininos, no dejes de seguir el Twitter del Museo Onomichi

Créditos: bijutsu1 (fotos y videos) + Sam@Xiahpop