Nekoshima: ahí donde los gatos son amos y señores


Nekoshima: ahí donde los gatos son amos y señores

Hoy los invitaré a conocer dos islas muy particulares, y claro, el título ya algo les anticipa. Quizá sea el menos gatulove del staff, pero debo reconocer que de vez en cuando los mininos despiertan el lado más tierno de mi personalidad.

Quizá la más conocida de las “nekoshima” (猫島) o “isla de los gatos”, sea Tashirojima, una pequeña isla ubicada en la prefectura de Miyagi.

En la década del 50 miles de habitantes poblaban sus tierras, pero con el tiempo fueron desapareciendo y en la actualidad no quedan más que unos cientos, en su mayoría dulces ancianos que ya han pasado las siete décadas.

Sin embargo, la población gatuna de la isla va en aumento, y de hecho podemos dar cuenta de la existencia de más mininos que seres humanos.

Los perros están prohibidos en Tashirojima, y los locales ocupan gran parte de su tiempo alimentando y cuidando a los gatos, ya que lo consideran como símbolo inequívoco de buena suerte.

Veterinarios hacen controles periódicos y masivos, descartando de raíz cualquier enfermedad, asegurándose que los simpáticos animalitos pululen sanos por las pintorescas calles del pueblito.

El turismo ha encontrado en estos particulares pobladores el foco de atención y la gran mayoría solo visita la isla para ser participes de esa experiencia. En apariencia, convivir todos los días con estos compañeros es muy agradable.

En el pasado, los pescadores de la isla dieron rienda suelta a la población gatuna para que se hicieran cargo de los ratones, ya que estos últimos se comían los gusanos de seda necesarios para hacer las redes de pesca. Llega a tal punto la presencia de los mininos que hasta tienen un templo shintoista levantado en su honor.

Un área en particular de Tashirojima se lleva todas las miradas y se ha ganado a través de los años el nombre de la “Isla Manga”. Shotaro Ishinomori, el mangaka encargado de Cyborg 009 diseño cabañas temáticas especialmente diseñadas para los visitantes, todas ellas con una arquitectura que remite necesariamente a los habitantes mimados de la región. El arte del mangaka convive con tiendas de recuerdos y locales en los que se pueden alquilar equipos de pesca y bicicletas.

En el otro tiempo, otra isla gatuna ha ganado popularidad. Hablamos de Aoshima, en la prefectura de Ehime.

Luego de que un usuario de Twitter publicara las fotografías que sacó en el lugar, explotó la sensación por esta nekoshima. Si el anterior destino nos parecía curioso, este sube la apuesta: el lugar solo está habitado por 16 personas, siendo los gatos los verdaderos amos y señores de Aoshima. Las fotos del Kolmotoista dieron rápidamente la vuelta por toda la red, apareciendo en diferentes blogs japoneses, convirtiéndose en tema de conversación de muchos netizens.

Quienes hayan leído el segundo tomo de 1Q84 –una de las novelas más celebradas de Haruki Murakami– sabrán que “El pueblo de los gatos” es un lugar cautivante, donde cuando cae la noche la realidad se distorsiona y nuestros temores más profundos se corporizan. No creo que ese sea el caso con estas dos simpáticas islas; pero aun sigue fascinándome el rol que los gatos ocupan en la sociedad japonesa.

Pues ya lo saben: consigan ropa cómoda, algo de protector solar, muuucha comida y emprendamos juntos el viaje a Tashirojima y Aoshima.

(+) Bonus: ¿Se quedaron con ganas de conocer un poco más estas simpáticas islas? En Kotaku.com encontraran más sobre estos mininos y sus andanzas.