Sabina Altynbekova. El nombre de esta muchacha ha resonado en todos los medios internacionales durante esta semana que ya concluye. Integrante de la selección sub-19 de voleibol de Kazajistán, la joven de tan solo 17 años ha logrado opacar a todo el resto de las participantes del Campeonato Asiático Sub-19 (Taipei, Taiwan) y no precisamente por su habilidad al momento de golpear el balón.

Con su 1,82 mt de altura, la joven kazaja ha cautivado a todo el mundo con su singular belleza. Dueña de unas facciones delicadas y una melena negra enhebrada por algún misterioso dios pagano, Sabina dejó a contrincantes, público y prensa sin habla. Tal es así que el entrenador del equipo nacional, Nurlan Sadikov, ha manifestado su descontento frente a esta situación: “Es imposible trabajar así. El público se comporta como si solo hubiera una jugadora en todo el campeonato”.

Todavía no ha trascendido ninguna declaración de la jovencita, pero se la ve muy cómoda con los halagos que todo el tiempo recibe. La sensación que ha generado en las redes sociales no le resultó para nada abrumadora y en cada partido se comporta como toda una profesional, exclusivamente enfocada en la disciplina que le ha tocado desarrollar. Hija de una atleta y un esquiador de elite, Sabina ha crecido en un hogar donde el deporte lo es todo y de allí su compromiso con el equipo que ahora integra.

Pese a que su equipo ha logrado una modesta ubicación en este campeonato (Kazajistan quedó en el séptimo lugar), la joven se muestra como una gran promesa para el deporte y más aun si tenemos en cuenta que casi todas sus compañeras y competidoras le llevan dos años de ventaja. Sabina Altynbekova sabe que es bonita y nada puede hacer frente a ello más que sonreír y seguir cultivando ese natural talento fotogénico. Solo espero que la selección de voleibol de su país siga avanzando en los torneos internacionales y así asegurar más minutos de cámara para esta bella muchacha kazaja.

Fuente:  Zeleb.es / hiroshi@xiahpop.com