Mis ojos todavía no dan crédito a lo que acabo de leer. La tradición xiahpopera de mandar a montar ponys ha alcanzado una escala mítica y ya con el sustento de una leyenda autóctona podemos seguir por ese camino de compromiso en desmedro de galponeros capitalistas y su prole fanática.

Estamos acostumbrados a los anuncios estrafalarios de la televisión pública de Corea del Norte ya que todas las semanas les regala una absurda noticia a sus crédulos espectadores, pero lo de los últimos días no tiene parangón: un grupo de arqueólogos descubrió la guarida de un mítico unicornio. Niños de todo el mundo ya atosigan a sus pares con un reclamo que se inicia con un furioso: “ERA CIERTO !!!”.

Los medios norcoreanos han anunciado que un equipo de excavación dirigido por especialistas del Instituto de Historia perteneciente a la Academia Nacional de Ciencias Sociales  ha dado con el antiguo lugar donde reposaba el mítico animal que montaba el Rey Tongmyong, una figura legendaria del país, quien se cree fundó el antiguo reino de Kokuryo (227 A.C- 668 D.C), que siglos más tarde se convertiría en la actual Corea.

El lugar en cuestión está situado a tan solo 200 metros del Templo Yongmyong, ubicado en el norte de Pyongyang, ciudad capital del país del Norte de la Península. Funcionarios del gobierno han señalado que en dicho lugar se encontró una tabla de piedra –de cientos años de antigüedad- que identifica a ese espacio como la “Guarida del Unicornio”. Ya en antiguos libros de geografía como el “Sinjungdonggukyojisungnam” se hablaba sobre este misterioso lugar. Aunque algunos dudan de la autenticidad del grabado de piedra, un informante que prefirió no dar a conocer su identidad afirmó “Si está grabado en piedra, debe ser verdad”. Si que si, mentime que me gusta.

¿Qué importancia reviste este descubrimiento? No es ni más ni menos que un nuevo motivo para acrecentar el orgullo de los norcoreanos. Ellos manejan la siguiente lógica: “Sí señor, los del Sur tienen prosperidad económica, alimentos en abundancia, un nivel de vida más que digno y libertad, pero nosotros vivimos en el verdadero territorio en el que se fundó el país y somos directos descendientes de Tongmyong, el único que podía montar al maravilloso unicornio.” ¿Vieron? No hay que subestimar el talento para montar un pony.

Frente a tan bizarro anuncio, los medios occidentales han hecho lo posible para confirmar la noticia y descubrir el origen de semejante anuncio, pero por el momento los esfuerzos han sido infructuosos. Algunos sostienen que se trata de un simple error de traducción que ha llevado a construir una fantástica historia. Por otro lado, periódicos de China – el aliado más cercano de Corea del Norte- afirman que solo se trata de un invento diseñado para llamar la atención.

¿Ficción o realidad? No nos importa, ya que disfrutamos simplemente de la posibilidad de creer y asumir como propio este camino de delirio propagandístico. Este tipo de puestas en escenas son divertidas y en definitiva nada tienen que hacer frente a proyectos más macabros como el desarrollo de armas de destrucción masiva o políticas de hambruna crónica. Kim Jong Un todavía no logra asumir el halo mítico que rodeaba a su padre y su pueblo espera que de una vez por todas se ponga a la altura de las circunstancias. Desde nuestro humilde espacio seguiremos mandando a montar ponys, ya sabiendo que si lo hacemos en las verdes praderas del vecino país quizás nos cruzamos con un unicornio totalitario. ¿Se viene el pasito del unicornio?

Via: Gizmodo