Aprender un nuevo idioma es siempre un desafío que vale la pena. Expandir las fronteras de nuestro conocimiento y descubrir las particularidades de una nueva cultura es una aventura fantástica. El aprendizaje de una nueva lengua no es solo una herramienta para comunicarnos en una época cada vez mas globalizada, sino que es una oportunidad para descubrir lo mejor de nosotros mismos.

La idea de este pequeño artículo es compartir con ustedes algunos consejos o pautas a seguir en el aprendizaje del idioma japonés. Para ello contamos con las palabras de Philip Kendall, editor de RocketNews24, y claro, intentaré hacer mi aporte.

Independientemente de su aparente dificultad, el japonés se está convirtiendo progresivamente en una de las lenguas con más estudiantes alrededor del mundo, especialmente en Occidente.

La difusión del anime, el manga y la cultura popular de ese país ha expandido considerablemente sus posibilidades. Claro, encontramos dificultades en el camino, pero con paciencia, esfuerzo y la motivación correcta podemos lograr nuestro objetivo. Vamos entonces a descubrir esos pequeños tips que pueden hacer del japonés un aliado genial.

Aprende como un niño

Los especialistas hablan de la importancia de la “inmersión” al momento de aprender un lenguaje, un concepto un tanto ambiguo que puede significar tanto como vivir como un monje budista leyendo libros por 5 años consecutivos o viajar a Japón y eliminar de raíz nuestra lengua nativa. Esos son extremos que de nada sirven, pues la idea de la inmersión está orientada en otro sentido.

La clave está en relacionarnos con el idioma como si fuésemos niños que desconocemos absolutamente todo.
Descubrir la magia que se esconde tras cada palabra, la complejidad de su significado y las primeras estructuras gramaticales nos darán una base solida sobre la que desarrollar el resto de nuestro aprendizaje.

Valorar cada nuevo conocimiento como si fuese único y darle la importancia que merece, se convertirá en una rutina que nos permitirá establecer una relación más cercana con el japonés. La inocencia y el ánimo por aprender cosas nuevas, casi como un preescolar, se convertirán en nuestras mejores aliadas. Claro que esto implica dejar de lado todos nuestros prejuicios. Aprende como un niño, olvídate de las reglas y aprovecha todos los estímulos sensoriales que ofrece tu entorno. Poco a poco notaras como la lengua nipona comienza a entrar en tu vida.

Habla, incluso si suenas horrible

Por la misma senda que las líneas anteriores, tienes que hablar todo el tiempo, tal como si fueras un niño que ha encontrado una palabra nueva y la usa siempre que puede (incluso sin saber su complejo significado).

Equivocarse es parte del proceso y para hacerlo debemos mantener el idioma en movimiento.

La única forma de ejercitarlo es incorporarlo a nuestra rutina, incluso si con tu pronunciación horrenda le faltas el respeto a la milenaria tradición de poetas nipones.

A mi me pasa todo el tiempo: sueno como un niño de jardín de infantes cuando pronuncio algunas frases en japonés. Mi tono de voz se vuelve agudo y adquiere un matiz completamente diferente. Cuando me pongo mas serio sueno como un yakuza engripado y cuando intento decir algo maso menos romántico, me crecen las bubis y me convierto en la protagonista de un manga shojo.

Por eso los animo a hablar desde el primer dia; descubrir la música de cada palabra, la manera en la que se combinan las silabas y el sentido que adquieren al pronunciarlas de distinta manera. Notarás que con el paso de los días todo sonara más fluido e incluso más agradable.

Relacionate con gente japonesa

Muchos encontraremos en este punto algo de la dificultad. En este caso la realidad latinoamericana nos pone un par de obstáculos, pues la mayoría de nuestros compatriotas no logran distinguir un chino de un coreano, o un vietnamita de un japonés. Frente a ellos salen los prejuicios y la ignorancia como método de defensa y sin más tildamos a todos como “los chinos”. Depende de ti cambiar ese tipo de mentalidad y comenzar a encontrar la forma de relacionarte con miembros de la comunidad japonesa que residan en tu ciudad.

¿La clave? Acércate con respeto y sin ese tono friki o de extranjerismo exacerbado. Tratarlo como un par y no como un objeto curioso es la clave para establecer un vínculo sincero y fructífero.

La posibilidad de pasar una temporada en Japón no está al alcance de todos (y diría que es una experiencia bastante privativa por estos lares), por eso debemos apelar a nuestro ingenio y tratar de encontrar nuestro pequeño Japón a la vuelta de la esquina. Los lugares de comida tradicional (no los de moda) son una verdadera fuente de conocimiento, pues no solo podes disfrutar de riquísimos platos sino que tenés la posibilidad de entrar en contacto con parte de la esencia nipona, la de todos los días.

Lee todo lo que tengas a tu alcance

Punto clave si los hay. Hablar activamente y usar el japonés todos los días, es como vimos un aspecto muy importante en el aprendizaje, pero la lectura se convierte en otro de los pilares de nuestra formación.

Familiarizarnos con la escritura (hiragana, katakana y kanji) se volverá el complemento ideal para garantizar un estudio integro de ese maravilloso idioma.

No necesariamente tenés que leer textos completos o manuales eruditos, todo sirve. Las letras de tu banda favorita, el argumento de tu manga preferido o incluso los subtítulos de ese anime que tanto te gusta, son oportunidades ideales para acercarnos al idioma. Claro que tendremos que apelar a nuestra paciencia, pero está prohibido frustrarse, pues sabemos que el esfuerzo dará sus resultados, tanto a corto como a mediano y largo plazo.

Practicá todos los días tu vocabulario, incluye nuevas apalabras y hacé todas las combinaciones posibles. Con el paso de los días notarás como se enriquece tu experiencia lingüística, tal como lo hace la paleta cromática de un pintor cuando logra mezclar los colores correctos.

Usa todos los recursos posibles

Este consejo es tan importante como todos los anteriores y de hecho los complementa perfectamente: pon todo tu ingenio a disposición del aprendizaje.

No es necesario que compres costosos cursos, ni te vuelvas loco buscando una profesora particular. Claro que esas son herramientas que harán el camino un poco más fácil, pero no son requisitos necesarios para adquirir un conocimiento rico y vasto del japonés.

Las nuevas tecnologías pusieron al alcance de nuestras manos un montón de material para acercarnos al idioma, y buscando en los sitios correctos podes encontrar todo lo que necesitas para convertirte en un “japoparlante” excelente.

Me dirán “pero Hiroshi, es bastante complicado conseguir material en español” y estoy de acuerdo con esa afirmación. El conocimiento del ingles se vuelve en otro aliado interesante en el aprendizaje del japonés, pues es un intermediario que en muchos casos se hace necesario. Seguimos sin embargo en la misma lógica que ha dominado todo el artículo: saber ingles te abrirá más puertas hacia el japonés, pero no saberlo no te cierra ninguna (solo hay que buscar un poco más).

Espero que estas palabras hayan sido de utilidad y sobretodo te hayan entusiasmado.

El compromiso, el amor y el respeto se convierten en conceptos claves al momento de aprender un nuevo idioma.

Siguiendo esas pautas y disfrutando del proceso de aprendizaje te aseguro tenés gran parte del trabajo hecho. Cada error es una oportunidad para mejorar; cada nueva palabra, un paso más hacia el país del Sol Naciente.

Ganbatte kudasai !!!

Fuente: RocketNews24.com / hiroshi@xiahpop.com