El templo de Naksansa, ubicado en la provincia de Gangwon, Corea del Sur, es uno de los destinos religiosos más bonitos del país. Su historia es también una de las más interesantes. 

El templo budista de Naksan, o Naksansa (“sa” significa “templo” en coreano), está ubicado en la provincia de Gangwon, Corea del Sur, a medio camino entre las localidades de Sokcho y Yangyang.

Fue construido en el año 671 d.C., en la cima del monte Naksan, por el embajador del trigésimo rey de la dinastía Sulli, el gran maestro budista Uisang Daesa. 

Naksansa, el templo ave fénix

El monje Uisang había regresado hacía poco de sus estudios en China, y decidió dedicarse a meditar en una cueva dentro del Monte Naksan.

Durante esa meditación, recibió un mensaje de Avalokiteśvara, la encarnación de Buda que representa la Compasión, quien se creía había habitado en esa misma cueva, rodeado de dragones guardianes.

La deidad le encargó la construcción de un templo en su honor en ese mismo monte, por lo que Uisang decidió ponerse de inmediato manos a la obra. El maestro budista vivió el resto de su vida en el templo, donde acogía a sus aprendices. 

naksansa templo

Hoy es bastante raro encontrar las construcciones originales, ya que el santuario tuvo que ser reformado varias veces a lo largo de sus más de 1.300 años de historia. 

En la invasión mongola del siglo XIII, el templo fue atacado por sus tropas. Durante la dinastía Joseon, Naksansa fue reconstruido por orden real, y se expandió aún más por el monte.  

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En la Guerra de Corea fue atacado varias veces, y casi todas sus estatuas y edificios debieron ser reconstruidas.

En el año 2005, sufrió un grave incendio que prácticamente lo destruyó por completo, dejando muy pocas estructuras sin daños, además de afectar a la belleza natural del paisaje que rodea a Naksansa.

Es por eso, que se cree que el templo ha resurgido como ave fénix de entre las cenizas en varias ocasiones.

En el año 2018, finalmente se completaron las tareas de refacción dentro del Parque Nacional Seoraksan, y Naksansa fue recuperado por completo. Desde entonces, no ha parado de recibir turistas.

naksansa dioses
Los guardianes del templo, conocidos como los Cuatro Reyes Celestiales, custodian la puerta de entrada.

¿Qué se puede experimentar en el templo?

Dentro del Templo aún habitan monjes budistas, pertenecientes a la rama del budismo coreano, la Orden Jogye. Por esta razón, dentro de sus instalaciones se puede participar de las ceremonias tradicionales budistas coreanas

Una de ellas es la Ceremonia Yebul, que marca el inicio y el fin del día, donde los monjes rezan a Buda para desear la paz y el conocimiento, tanto propios como universales.

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Otra ceremonia importante, es la Ceremonia de la Campana. La campana original del templo se fundió durante el incendio de 2005, por lo que la que se encuentra ahora allí es una réplica.

La pérdida de esta campana implicó un golpe duro a la cultura y a la historia de Corea del Sur, ya que esta databa del siglo XV.

Sin embargo, la tradición de tocarla y sentir sus vibraciones permanece. Se cree que tocar esta campana protege a los peces del océano y garantiza alimento para la población. 

Además de actividades religiosas, realizar un recorrido por el templo incluye contemplar una estatua de más de 15 metros “Haesugwaneumsang”, la cual representa a Avalokiteśvara, la encarnación de Buda que representa la Compasión, a la que está dedicado el templo.

A esta deidad le rezan los pescadores de la zona, ya que es considerada la patrona que los protege. Siendo el monumento más grande de su tipo en Asia.

naksansa
La estatua Haesugwaneumsang, representación de más de 15 metros de Avalokiteśvara, Buda de la Compasión.

Naksansa está ubicado en la costa del Mar de Japón, por lo que el paisaje natural a su alrededor también constituye uno de los principales atractivos de este destino turístico.

La vegetación y la cercanía al mar le dan al lugar un aire místico, y entre las rocas del acantilado pueden observarse familias de búhos.

Otro punto imperdible, es el Uisandae, el pequeño pabellón construido en la cima del acantilado, donde el monje Uisang solía pasar horas rezando y meditando.

El Uisandae, donde el monje Uisang solía meditar y rezar.

Se puede visitar el templo sólo durante un día, pero se recomienda realizar la estadía especial, ya que así también se puede experimentar el estilo de vida completo de los monjes que habitan allí.  

Más información acerca de este Templo y todo lo que hay para conocer en él, se puede encontrar en su sitio oficial, TempleStay. El sitio está en inglés y en coreano, pero es la fuente de información más completa acerca de Naksansa.

Fuentes y Fotos: Vamos a Corea, Visit Korea, Trazy, Temple Stay, Wikipedia, MiNube |Redacción: Carla Bastien | © 2020 Todos los derechos reservados a Xiahpop®