[Opinión] La controvertida imagen de los idols japonesas

Dentro del espectro musical de Japón se pueden encontrar numerosos grupos de idols japonesas que son sumamente exitosas. Babymetal o AKB48 son dos ejemplos muy ilustrativos del poder de esta industria que crece cada día más. Aún así, en cada presentación en vivo de éstos grupos de idols de J-pop hay un detalle que es imposible de ignorar: la cantidad de hombres de entre 30 y 40 años (y más) que hay entre el público, que cantan, bailan y apoyan a sus idols. ¿A que se debe este fenómeno?

Vestimenta e imagen pública de las idols japonesas

Las chicas que participan en éstos grupos son muy jóvenes, comienzan alrededor de los 15 o 16 años o incluso menos (la integrante más joven de AKB48 tenía 11 años cuando debutaron) y son vestidas y maquilladas con atuendos que remiten a su juventud, tales como uniformes de colegiala.

La imagen de una muñeca aniñada, pura y dulce es a la que aspiran las empresas productoras que están detrás de éstas idols de J-pop.

IDOL (aidoru) en Japón (a diferencia de Corea) es un concepto totalmente diferente. La palabra idol en sí es un dajare, un juego de palabras muy común en el idioma. Tomaron la palabra inglesa y la dividieron en dos, I (se lee ai, amor) y DOLL (muñeca).

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Aún así, acompañando esa imagen de inocencia, también esta la de sexy y atrevida a través de las letras de sus canciones, sus faldas cortas y sus videos musicales.

AKB48, un símbolo de la estética idol

Por ejemplo, en el video del 2010 “Heavy Rotation” de AKB48 (con más de 157 millones de visitas en Youtube) se puede ver a las integrantes teniendo una lucha de almohadas en ropa interior, besándose entre sí y dándose baños.

Claramente, está todo pensado para cumplir con las fantasías de sus fans masculinos: una niña inocente por fuera, y un objeto sexual por dentro. Muchos de éstos hombres han declarado que eligen seguir a estas idols porque no están “desarrolladas”.

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Además de cómo se ven, deben actuar de forma sumisa, con un tono de voz no muy alto, y, al crecer, pretender que no tienen vida amorosa o sexual.

En 2013, Minami, una integrante de AKB48, fue vista saliendo del edificio de un miembro de una agrupación masculina y debió pedir disculpas públicas online y se rapó la cabeza, mostrando su arrepentimiento. Su manager le “aconsejó” hacer semejante acto para que sus fans no dejen de apoyarla.

Este hecho, entre varios otros, ejemplifica cómo las idols no tienen control sobre su sexualidad ni poder de decisión sobre lo que se vende y muestra sobre ellas; pero si toman control sobre ello, son extremadamente criticadas.

Wotas: los fans de las idols japonesas

Así llegamos a tener hombres de alrededor de 40 años pegando brillantina en cartas para darle a sus idols durante algún fanmeeting. Las idols deben parecer “accesibles” a éstos hombres, deben actuar como si fuesen sus parejas y, en caso de “faltarles el respeto” (como el caso de Minami) pedir disculpas y avergonzarse a sí mismas de forma pública.

Estos fans quieren tener control sobre las idols, por lo que las agencias hacen que participen en votaciones constantes y decidan sobre el éxito de un grupo o una idol en particular. Algunos fans llegan a extremos impensados. Kyoko Miyake de Tokyo Girls contó como un hombre de mediana edad la siguió con su bicicleta por su tour en Japón cuando ella tenía 16 años.

Las agencias y los medios de comunicación alientan este tipo de comportamiento porque estos fans luego compran CDs o merchandising de la idol o grupo, y al final ése es el objetivo de toda la industria, ganar dinero.

Japón y la pornografía infantil

Esto no se limita a las idols de J-pop, sino que es algo instalado en la sociedad. Hace relativamente poco, en 2015, fue declarado como un delito poseer pornografía infantil en Japón.

La obsesión de parte importante de su población con las mujeres jóvenes, adolescentes y niñas es bien conocida y esta instalado en su cultura y algunos negocios bien conocidos y difundidos.

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Chaku-ero es un tipo de “pornografía infantil” dónde se pueden observar a niñas modelando bikinis y bañadores, y es muy común entre internautas japoneses.

Existen muchos sitios dónde un hombre puede contratar por un tiempo limitado a una niña o adolescente para caminar y charlar. Y claro que muchos clientes aprovechan la oportunidad para poder negociar tener sexo.

Oficiales han comentado el aumento en éstos últimos años del consumo de pornografía infantil entre los internautas, mostrando su preocupación sobre el asunto.

La Idol Tama Himeno contó en una entrevista que cuándo tenía 16 años, un fan le ofreció 30.000 yen (260 dólares, aproximadamente) por su ropa interior usada.

¿Se están tomando medidas?

Esta industria, a través de las idols japonesas, refuerza las características misóginas y pedófilas que la sociedad japonesa tiene tan arraigadas. Aunque el gobierno esté tomando cartas en el asunto, hay mucho trabajo por hacer.

Lamenteblemente, las niñas, adolescentes y mujeres jóvenes japonesas tienen la idea de que en Japón, para ser exitosa, hay que cumplir con los ideales y demandas de los fans masculinos, además de que, si alzan su voz contra la sexualización de sus cuerpos serán fuertemente criticadas.

Por suerte hay asociaciones de derechos humanos en Japón luchando fuertemente para que más actividades entren en la categoría de pornografía infantil y cesen sus negocios.

Fuentes: Japan’s Madonna Complex | The Lolita effect: the media sexualization of young girls and what we can do about it | Japan’s idol industry reaches a new level of danger | The Japanese obsession with girl bands – explained | Sexualisation and a shaved head: Who are Japanese idol girl band AKB48? | ‘Little idols’: Japan’s dark obsession with young girls |Redacción: Rebeca Flores Nievas | © 2020 Todos los derechos reservados a Xiahpop®