Tensión: Corea del Norte, el país que tiene en vilo al mundo.


Hace seis décadas, Corea del Norte y Corea del Sur comenzaban con un conflicto que los ha mantenido en una disputa constante que ha alcanzado la actualidad. Y es hoy, que este intercambio de amenazas ha alcanzado el mayor punto de tensión.

 

El origen del conflicto.

El paralelo 38, es la línea divisora entre Corea del Norte y Corea del Sur.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, dos superpotencias nacidas de uno de los enfrentamientos bélicos que marcó para siempre la historia, comenzaron a dividirse el mundo y la península coreana no fue la excepción. Corea del Norte recibió el apoyo de China y la Unión Soviética para la invasión al país del sur.

Seúl tuvo el apoyo de Estados Unidos y se calcula que, en dos meses, lograron recuperar la capital surcoreana de la invasión del “régimen comunista”; amenazando con la movilización de sus tropas más al norte.

En este punto de la historia, comenzaron las amenazas de bombas nucleares, ya que una alarmada China, decidió custodiar sus propias fronteras con la península por temor a un sorpresivo ataque estadounidense.

Con la capital norcoreana en ruinas y luego de tres años de guerra, en 1953 se firmó un acuerdo para evitar las hostilidades entre ambos países peninsulares y fue de forma temporal.

Allí nació la frontera desmilitarizada. Una línea fronteriza entre ambas Coreas, que es el área más armada del mundo.

Quien comenzó aquella invasión en 1950 fue Kim Il Sung, abuelo del actual líder Kim Jong Un.

 

Tensión nuclear.

Corea del Norte comenzó a provocar a la comunidad internacional cuando, su actual líder, dio a conocer pruebas reales de misiles nucleares y amenazas constantes hacia el país del sur. Afectando a Japón que ya se prepara para un posible ataque nuclear.

Las agencias de noticias en el país fueron las encargadas de promocionar tanto los lanzamientos, como los comunicados oficiales del régimen. Corea del Sur y Estados Unidos presentaron quejas en la ONU por la provocación tangible.

No se hablaba ya de misiles de corto alcance, sino de pruebas transcontinentales.

La respuesta de Naciones Unidas fueron varias sanciones contra Kim Jong Un. Alrededor de 15 países votaron a favor de aplicar medidas estrictas para evitar el programa nuclear de Pyongyang.

Las sanciones rigen desde el bloqueo del comercio norcoreano (prohibiendo las exportaciones de ese país) y limitar las ganancias bajo inversiones.

Esto solo ha incrementado la decisión de Kim Jong Un en seguir con este proyecto bélico, subiendo la apuesta, anunciando que su objetivo será alcanzar la costa oeste del país americano.

Estados Unidos, bajo el mando de Trump, ha respondido este año a todas las amenazas que ha impuesto Kim y ha presionado para que China ayude a evitar la temida guerra.

El Estado chino respondió a dichas acusaciones, sacando a Pyongyang de la lista de vendedores de recursos y materias primas, recortando sus ganancias y dejando de exportar carbón, un elemento vital para el desarrollo norcoreano. Además, apoyó las medidas de prohibición del comercio de ese país.

 

Los números de Corea del Norte.

Con uno de los ejércitos más grandes del mundo, Corea del Norte tiene a su disposición 7 millones de personas en un ejército de reserva distribuido en trabajadores, jóvenes y en entrenamiento.

Mientras, que sus miembros activos sobrepasan 1,1 millones de personal humano. Tal potencial quedó demostrado el 4 de abril de 2017.

 

Sin duda, Kim Jong Un está completamente seguro de su estatus bélico y del daño que pueda provocar a uno de los potenciales aliados de Corea del Sur.

El mundo espera que Corea del Norte no despierte la catástrofe y ahora se apoya en una solución diplomática que evite millones de personas sean afectadas.