Han Kang: La Vegetariana


La literatura coreana quizá no ha alcanzado los niveles de  popularidad que durante décadas ha cosechado su par japonesa. Sin embargo, eso no es un indicio de diferencias en la calidad de las obras o en el nivel de sus autores. Son muchos los exponentes coreanos que poco a poco se están haciendo conocer, y hoy, con la excusa de su visita la 39ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, conoceremos a una prometedora escritora nacida en la Península.

Han Kang (Gwangju, 1970) comenzó su carrera literaria publicando su primer poema en la revista Literatura y Sociedad. Un año después, con su cuento “El ancla roja”, obtiene el primer lugar en el Concurso Literario Anual de Primavera. A partir de entonces inició su verdadera carrera como novelista. Desde los primeros momentos de su carrera, Han Kang recibió toda la atención del círculo literario de su país y tras la publicación de sus novelas El amor de Yeosu (1995) y El fruto de mi mujer (2000), se le consideró una autora polémica. Han Kang, con una continua crítica favorable, ha sido galardonada con prestigiosos premios para los escritores de Corea tales como el Premio de Literatura Dong Ri, el Premio de Literatura Yi Sang, el Premio de Literatura de Novelas Coreanas y el Premio Artista Joven del Año, entre otros. Esta sencilla esquela sobre su devenir literario, publicado en el sitio oficial de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, nos ofrece un panorama honesto sobre el material del que está hecha esta autora.

Su último trabajo, “La Vegetariana”(2007), es el que la trae por estas latitudes. Ezequiel Alemian fue el encargado de entrevistarla para la Revista Ñ, y es a través de su relato que conoceremos un poco más del mundo de esta escritora.

Un cuento titulado “El fruto de mi mujer”, fue el punto de partida de esa novela. En el relato, una mujer se convierte en un vegetal en el balcón de su casa, siendo tiempo después ubicada por su marido en esa maceta. Con la excusa del cuidado, el vinculo de la pareja se profundiza y alcanza niveles de ternura y conocimiento que no habían descubierto durante el curso “normal” de su pareja. Apoyado en la baranda del balcón y mirando los frutos, el marido se pregunta si su mujer podrá volver a brotar en la próxima primavera. Con ganas de ahondar en esta temática, pero con variaciones, fue que Han Kang emprendió el trabajo sobre esta nueva novela.

La estructura del nuevo relato estaba apoyada en tres pilares narrativos:Uno narrado por el marido de una mujer que una noche, como consecuencia de un sueño, se vuelve vegetariana, otro narrado por el cuñado de la mujer, y el ultimo por la hermana”. ¿Por qué el vegetarianismo? Frente a esto Han es explicita: “Contra el modo de vida cargado de muerte, violencia y mentira, Yeonghye elige el vegetarianismo como una forma desesperada de inocencia con el deseo de no infligir daño alguno a ningún ser vivo.” Bajo este precepto, la protagonista profundiza con vehemencia sus postulados, llegando al punto de creerse realmente un vegetal, evadiendo de manera clara la realidad que la rodea y en cierta forma, la angustia.

Fundada en esa idea, la obra de Han Kang se nos presenta como una propuesta atractiva y un manifiesto primigenio de lo que podemos encontrar en los escritores de su generación. Tal como señala la autora, pertenece a “la primera generación de escritores que trata y explora la interioridad del ser humano”, significando eso un quiebre con la generación anterior que se focalizaba en temas históricos y sociales.

La escritora mexicana Cecilia Eudave nos orienta en el mismo sentido haciendo expresa referencia a la obra de Kang:

Con suma maestría narrativa, estructura una trama tan compleja y sutil para evidenciar cómo sus personajes sucumben ante el dolor o el hastío mientras explotan en múltiples pensamientos perturbadores. Son seres atormentados por sus pasiones, son apenas una brisa que toca las mejillas de quienes los miran porque no quieren molestar, mientras se van consumiendo bajo una imagen social aceptada que los hostiga arrebatándoles el deseo vital. Entonces, el caos surge tan natural como necesario para los personajes de Kang. La autora los sumerge delicadamente en las aguas del sueño o de la aparente locura, para resaltar desde ahí la verdadera personalidad: la del yo asumido o elegido que debe pasar por una trasmutación fundamental, salvaje, primitiva, y así acceder a la liberación.

Sabrán ustedes, lectores de esta sección, que el ánimo de descubrimiento es el que da sentido a este rincón de Xiahpop. Intentamos en cada una de las notas abrir las puertas hacia nuevas alternativas y creo que la última novela de Han Kang es un buen punto de partida para descubrir los secretos de la literatura contemporánea de Corea del Sur.

¿Donde?¿Cuando? Pueden encontrar esta novela en la edición publicada por la editorial Bajo de la Luna con traducción al español a cargo de Sun-Me Yoon. Aquellos que estén dando vueltas por Buenos Aires, podrán asistir a la presentación del libro que se hará en el marco de la Feria Internacional del Libro, con la presencia de la escritora. La cita es el martes 30 de abril a las 19:30 hs, en la Sala Domingo Faustino Sarmiento (Pabellón Blanco).

Via: Revista Ñ (“La ley de la voracidad”) + Cecilia Eudave+ David Levene for the Guardian (fotos) + Hiroshi@Xiahpop