La verdad sobre el Sewol: Un documental cuestiona al gobierno
La denominada “Tragedia del Sewol”, se ha convertido en el evento más significante que ha sacudido a Corea del Sur desde la crisis del FMI (1997), convirtiéndose en el objeto de multiples intervenciones periodísticas. Un nuevo documental trata de correr el velo y sacar a la luz cuestiones poco claras que surgieron en torno a este fatal incidente. “The Truth Shall Not Sink With Sewol” (La verdad no se hundirá con el Sewol) es seguramente la primera de las investigaciones que se enfocan en esta temática, estrenada en el marco del Festival Internacional de Cine de Busan y llegando a la pantalla grande en el curso de esta semana. En lugar de ofrecer una visión general sobre el evento, los realizadores Lee Sang-ho y Ahn Hae-ryong se enfocan en una pequeña porción del accidente, examinando la conducta de los medios de comunicación y algunos sectores del gobierno después del hundimiento.
El 16 de abril de este año, como era costumbre el Sewol partió del puerto de Incheon con destino a la paradisíaca isla de Jeju con 476 pasajeros a bordo, la mayoría de ellos estudiantes de secundaria. Aun se desconocen con precisión cuales fueran las causas que provocaron el rápido hundimiento del buque, pero la pobre comunicación, los insuficientes parámetros de seguridad y una propensión a la búsqueda de chivos expiatorios minaron los esfuerzos de rescate. Tal es asi que ni una sola vida pudo ser salvada, con excepción de aquellos que lograron escapar del buque antes de que se hundiera por completo.
Lee Jong-in, el dueño de una compañía privada de buceo, intentó colaborar desde el primer momento en el rescate asumiendo el riesgo y valiéndose de la denominada “campana de buceo”, una técnica que le permitiría estar debajo del agua más tiempo del habitual. La Marina y la Guardia Costera, junto con la incompetencia burocrática y la presión de los medios masivos de comunicación actuaron en desmedro del desinteresado intento de este hombre por ayudar. Este es solo uno de los casos ilustrativos que toma el documental para llevar adelante su hipótesis de trabajo.
En palabras de Conran, “The Truth Shall Not Sink With Sewol” es probablemente el film más controversial de esta ultima edición del festival de Busan, situación a la que contribuyó el pedido del alcalde de la ciudad para sacar a la película de cartel y los intentos de varias organizaciones de derecha para suspender las proyecciones. Pese a que el tono del film no es acusatorio, queda en evidencia la incapacidad del gobierno para dar una solución inmediata a la emergencia y su posterior conducta respecto al manejo de la información, interfiriendo en cierta manera en la investigación. La película deja un gusto amargo, pues el resultado final es siempre el mismo: aquellos que están en la cima del poder prevalecen sobre las víctimas y sus familias.
Estrenado apenas seis meses después de la tragedia, muchos temían que el documental no tuviera la distancia suficiente para ver el panorama completo de la situación. Sin embargo, “The Truth Shall Not Sink With Sewol”, logra su cometido y pone en los 77 minutos de proyección el eje en la discusión en torno a la red de mentiras, responsabilidades e impunidad que han surgido en torno a esta tragedia que hasta el día de hoy atormenta el corazón de los coreanos. Los directores evitan el sentimentalismo a lo largo de todo el film, pero es hacia el final que se toman una licencia entrevistando al padre de una de las victimas, un testimonio que logra arrancar las lagrimas de los espectadores. Pese al dolor y a la ira que todavía los embarga, el mensaje es claro: la verdad debe prevalecer sobre cualquier cosa.
Fuente: TwitchFilm.com (Pierce Conran) / hiroshi@xiahpop.com