Si nos ponemos a reflexionar, el fandom en la escena pop coreana, conocido mundialmente como K-pop, ha cambiado, evolucionado y tal vez retrocedido en su caminar. Todos los que llegamos a este género musical y nos quedamos, somos parte de ese fandom; no importa el grupo, solista, banda que se ganó tu cariño y apoyo.

En mi caminar en este fandom he podido clasificar diferentes eras o momentos que nos llevaron a concebir a nuestros “idols” de diferente manera, todos, hemos pasado por alguna de ella. Lo importante aquí es saber, ¿Cómo nos mira el resto del mundo?, y si bien soy de la idea que las opiniones ajenas no influyen en mis decisiones, es necesario ver que la opinión pública sobre una “moda”, define el carácter de la misma.

La primera era: Conocimiento

En esta era solíamos investigar nombres, grupos, canciones de esta nueva propuesta musical, en ese tiempo no existía una globalización k-pop, por lo que se dificultaba encontrar mucha información que hoy se tiene. En esta etapa eramos niños sorprendidos por grupos que apenas nacían y empezaban su carrera; aquí el tener un track en nuestro reproductor era oro en las manos.

Pocos conocían del movimiento y nosotros apenas podíamos lidiar con tantos rostros, coreografías y sonidos, por lo que aún eramos una “sub cultura”, y esto nos daba cierta exclusividad.

 

La segunda era: Religión

Esta etapa la he llamado así porque el fandom empezó a “idolatrar” a estos cantantes coreanos, muchos empezaron a ganarse apodos que hoy aún prevalecen, la mayoría del fandom empezó a obsesionarse con un grupo en específico y comenzaron las rivalidades entre ellos mismos, intentando saber todo de tal grupo y/o empresa del mismo.

Se volvió una guerra por el conocimiento y acumulación de items de los artistas, por lo que hubo descompensación entre el fandom y una división por marcada, clasificándolos hasta por su capacidad intelectual, esta guerra terminó cuando inició la tercera era.

 

La tercera era: Concupicencia

Los “niños inocentes”, se convirtieron en depredadores sexuales, por todos lados veíamos frases de violación a “oppas”, páginas se empezaron a crear para motivar el morbo sexual, las búsquedas en Internet se proclamaron totalmente sexuales, y esto empezó a vender mucho. Por lo que las empresas coreanas tuvieron que “sexualizar” a sus artistas.

De esta manera las hormonas en el fandom se combinaron la era de la religión y crearon el fandom más loco e incongruente de todas las eras, no era posible que los idols coreanos temieran por su integridad física y sexual. De este lado del mundo no es posible que el fandom creara fantasías irreales y estúpidas de sus idols.

 

La cuarta era: Odio

Esta es la última era en la que nos encontramos, en donde el fandom se dedica a “tirar arena” a los grupos, a dividirlos en relevantes e irrelevantes, a criticarlos por su aspecto físico, a burlarse de cada uno de sus errores, olvidando que son humanos, que sienten, que viven y siempre se equivocarán. No conforme con eso, los mismos fandoms crean violencia entre ellos.

En esta era se les ha olvidado la ilusión de la primera etapa, en donde solíamos escuchar k-pop y estábamos en paz, en donde admirar a un artista no era convertirlo en un idol intocable y luego en un objeto sexual, para terminar denigrándolo.

 

 

¿Qué nos ha sucedido como fandom?, Tal vez hay muchos argumentos para que ustedes me callen y me digan que he formado parte de las cuatro eras, y así es, simplemente quería llevarlos a conocer el fandom de un punto de vista diferente.

Ustedes saben que siempre al cliente se le dará lo que pida, por lo que todo lo que rodea al k-pop irá en transición junto con nosotros que somos su fandom.

Saludos y besos..