Yuzuru Hanyu: El príncipe nipón del patinaje
Por estas latitudes los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi nos resultan un espectáculo un tanto particular. Para la mayoría de nosotros la nieve y el hielo son solo fenómenos climáticos que vemos en la TV, pero hacer caso omiso de su encanto es absurdo. Si a lo bello de la temporada invernal debemos sumar las maravillas que el ser humano puede hacer con esa combinación entre arte, destreza y esfuerzo físico que implica el deporte, la ecuación es casi perfecta.
Sin dudas Yuzuru Hanyu se ha convertido en un fiel exponente de ese espíritu olímpico. El joven de 19 años, una estrella del patinaje artístico, se alzó en el día de ayer con la primera medalla de oro para Japón, convirtiéndose en una de las noticias principales de esta edición de los Juegos Olímpicos . El logro de Hanyu se suma a las tres medallas obtenidas por su país hasta el momento y adquiere más valor al haber superado con su performance al tres veces campeón del mundo Patrick Chan, quien subió al podio con la medalla de plata. La medalla de oro de Yuzuru es la primera desde los Juegos de 2006 en Turin, oportunidad en la que Shizuka Arakawa se había hecho con esa presea.
El joven patinador no conforme con el titulo obtenido se hizo con el record mundial (101.45 puntos) el día anterior, ganando también con un puntaje de 178.64 la rutina de patinaje libre, logrando un combinado de 280.09 puntos. Chan, su oponente mas cercano, logro un total de 275.62 puntos.
Más allá de sus logros, Hanyu no perdió de vista su característico sentido crítico. “Gané la medalla de oro, pero me siento algo decepcionado” manifestó en una entrevista. “No quedé satisfecho con mi performance”. Claro es que a esta altura de la competencia el nivel de exigencia es muy fino. La presión fue mayor luego de caer en el salto de apertura, un cuádruple salchow que achicó mucho el margen con Chan y que le hizo temer por el futuro de su medalla. La fatiga se volvió también un factor determinante, pues hubo momentos en los que Yuzuru pensó en abandonar.
El joven nativo de Sendai es conocido por su estoico estilo de vida. Para concentrarse en el patinaje, por ejemplo, no usa teléfono celular (una conducta casi socialmente condenable en Japón). Sin embargo combina esa particular disciplina con un trato muy cercano con sus seguidores y la prensa. Más allá de su humildad, Yuzuru confiesa adorar ser el centro de atención, pues tomando sus palabras “su energía se incrementa cuando se siente observado por mucha gente”. Con el logro obtenido en el día de ayer las perspectivas para los próximos juegos de invierno en Pyeongchang, Corea del Sur, son más que alentadoras. “Soy joven. Entrenaré todo lo necesario para hacer una buena performance en los próximos Juegos Olímpicos”. Hay en la victoria de Hanyu un mensaje para todos los jóvenes: Si trabajas duro, te enfocas en tu sueño y te comportas apropiadamente, te estas dando una gran posibilidad para conseguir el éxito.
Fuente: TheJapanNews.com + JapanTimes.co.jp / hiroshi@xiahpop.com