¿Vendedores de humo en una Beijing contaminada?
La contaminación en China no es joda. La impresionante polución que esta azotando al gigante asiático despierta la preocupación entre la población. Sin embargo siempre hay alguien que esta pensando en ¿positivo? y tramando algún negocio suculento en el medio de la desesperación de la gente.
Por estos lares les decimos los “vende humo” pero con tanto humo en China no es necesario alguien que lo venda (cuaaaak). Claro, allá necesitan un “vende aire puro” y un señor bastante pícaro se dio cuenta, y ya hizo el negocio.
En estos momentos los productos contra la contaminación son furor en Beijing, el mismo gobierno recomienda usarlos para salir de las casas. Los barbijos, las mascaras purificadoras de aire, las mascarillas y todo lo que sea necesario para protegerse de la nube amarilla de smog que cubre a la capital china están entre los productos más solicitados en estos momentos.
Chen Guang Biao es un multimillonario chino con una fortuna calculada en 740 millones de dólares que tuvo un idea reveladora para seguir haciendo más dinero. Chen Guang Biao envasó aire puro de las zonas rurales de China en latas (como las de las gaseosas) y las esta vendiendo a 0,80 centavos de dolar. Según su propia explicación es una forma de concientizar a la gente acerca del cuidado del medio ambiente y por eso las primeras latas fueron regaladas. El multimillonario critica la política del Gobierno y las grandes empresas de crecer a toda costa, sacrificando el medio ambiente. En las latas aparece impreso su rostro y la frase “Chen Guang Biao es un hombre bueno”?. Chen Guang Biao asegura que todo lo recaudado será donado a las regiones más pobres del país.
Aunque el mensaje que quiere dar es positivo, el hecho de presentar como mercancía a los recursos naturales es bastante polémico.
Es una cuestión que debe plantearse toda la sociedad de ahora en adelante y en todas partes al mundo (al menos a la hora de poner un voto en las urnas ¡Hay que votar con el cerebro chicos!) el hecho de pensar de una vez por todas en una economía sustentable a largo plazo que no destruya nuestros recursos naturales.
Y mientras tanto nosotros podemos empezar cuidando con conciencia los recursos que usamos a diario. No nos olvidemos que por ahora hay una tierra sola…
