[Cine Coreano] The Russian Novel: La fama inmerecida


El éxito suele ser ingrato. En la mayoría de los casos, aparece en el momento menos oportuno y brilla por su ausencia cuando más lo necesitamos. Quizá sea polémico hablar de necesidad, ya que no es más que una extraña interacción entre el ego y el reconocimiento de los demás. Somos seres complejos, con necesidades complejas. Sumemos a eso la particular sensibilidad que poseen los artistas, quienes a veces entregan su vida en pos de su obra, y tendremos una aproximación a la película que hoy nos ocupa.

The Russian Novel” tiene como protagonista a Shin-hyo (interpretado por Kang Shin-hyo), un joven escritor, anónimo como tantos otros. La cadencia y el ritmo propio de la literatura originada en ese país se adueñan de la atmósfera durante los primeros minutos de proyección. La historia personal del personaje nada suma en su favor: nunca tuvo educación formal, el empleo le es esquivo y nada sabemos sobre su familia. Pese a eso, el corazón de Shin aloja el ardiente deseo de convertirse en un escritor renombrado. Todos los que alguna vez escribimos por placer, sabemos lo grato que es recibir el reconocimiento de nuestros lectores ocasionales, pero lejos está eso de convertirse en una obsesión como la de este personaje.

Shin-hyo tiene un ídolo literario: Kim-Ga Lim. Por un contacto en común, nuestro protagonista logra que sus manuscritos lleguen a las manos del afamado escritor, pero la opinión de este último no es para nada alentadora, pues lo tilda de pura basura. La depresión como consecuencia necesaria deriva en un trágico suicidio, punto en común de muchos artistas malditos. La suerte le es esquiva incluso en esta determinación final, pues falla en su decisión fatal y queda en estado de coma.

Los años pasan, 27 para ser más exactos, y Shin-hyo despierta de su sueño inanimado. Descubre poco a poco los cambios en su propio cuerpo, el entorno que lo rodea y los seres que alguna vez lo acompañaron, pero hay un detalle de su existencia que se vuelve radical. Su novela, aquella rechazada décadas atrás, se ha convertido en un éxito literario. No puede explicar el motivo de ese éxito rotundo y el disfrute le resulta ajeno.

Presentada en distintos festivales de cine durante el 2012, la película dirigida por Shin Youn-shick cosechó críticas dispares. Destacan algunos el tono caótico de la trama, que por momentos se torna confusa, generando un malestar en el espectador que no está acostumbrado a ese tipo de giros narrativos. Sin embargo, la artística puesta al servicio de la historia, la ambientación y el modesto pero efectivo trabajo de los actores, logran equilibrar la balanza. La película se extiende por más de 2 horas y 20 minutos, lo que en algunos casos se puede convertir en una experiencia contraproducente, más allá de que sea una de las características distintivas de las novelas rusas: largas, lentas y repletas de personajes.

Fuente: HanCinema.net + HollywoodReporter.com / hiroshi@xiahpop.com