En ocasión de una entrevista realizada por un periódico de Estados Unidos, Park Won-soon, alcalde de la capital surcoreana, tuvo la oportunidad de expresar su opinión acerca de un tema que ya hace algunos años está instalado en la sociedad coreana. Sus palabras a favor de la promoción del matrimonio entre personas del mismo sexo ya le ha valido las críticas de la oposición conservadora en otras oportunidades, pero se mantiene firme en su postura.

“Personalmente estoy de acuerdo con los derechos de los homosexuales” dijo Park en el San Francisco Examiner. “Está en manos de los activistas expandir el concepto universal de derechos humanos y vincularlos a los homosexuales. Una vez que ellos persuadan a la sociedad, los políticos deberán hacerlo. Eso está en proceso”.

Park agregó que espera que Corea del Sur se convierta en el primer país de Asia en permitir las uniones legales entre personas del mismo sexo, hecho que lo pondría a la par de países como Argentina, Canadá, Francia, Holanda o el Reino Unido, donde eso ya es una realidad. Las declaraciones del alcalde liberal son un raro ejemplo dentro del ámbito político coreano, ya que este tipo de temáticas suelen exponerlos a fuertes embates del sector más conservador vinculado a los grupos católicos del país.

“Muchas parejas homosexuales ya viven juntas” remarcó. “Su unión todavía no esta legalmente aceptada, pero yo creo que la Constitución Coreana los ampara. Nosotros debemos garantizar el derecho de cada persona a ser feliz y por supuesto hay diferentes interpretaciones respecto a lo que significa la búsqueda de esa felicidad”.

Grupos como el Consejo Cristiano de Corea –la mayor organización Protestante del país- se han opuesto desde un comienzo a los esfuerzos políticos por ampliar los derechos de las minorías. Grupos como el mencionado han hecho pública su voluntad de no apoyar la legislación antidiscriminación que incluye la protección de lesbianas, gays, bisexuales y transgenero. De hecho el año pasado se dio una discusión de alto nivel en la Asamblea Nacional, oportunidad en la que se buscaba incluir la orientación sexual en la Ley Antidiscriminación del país, cambio promovido por el Partido Demócrata. El proyecto fue descartado luego de la insidiosa presión que ejercieron los grupos conservadores.

Uno de los principales motivos de la estigmatización de la comunidad LGBT dentro de Corea, es la alta prioridad que le da la sociedad coreana a la continuación de la línea familiar. Eso lleva a que los casos de homofobia se repliquen en el trabajo, el Ejercito y dentro del mismo nucleo familiar. Sin embargo en los últimos años se han detectado cambios positivos en el pensamiento, generalmente promovido por las nuevas generaciones de jóvenes, quienes a medida que pasan ocupar lugares de relevancia social, difunden su pensamiento de apertura y respeto. Según una encuesta realizada en los últimos meses, el 59 % de los coreanos afirmó que la homosexualidad no debería ser aceptada en la sociedad. El número es mucho mas alto que en China (57%), siendo en Japón una cifra mucho menor la que se opone (36%).

Esperemos que las palabras del alcalde de Seúl no queden en la nada y la capital surcoreana se convierta en un punto de partida para la expansión de los derechos de todas aquellas personas que han elegido formas alternativas de felicidad, tan validas y respetables como aquellas afincadas en la mayoría tradicional. Desde Xiahpop celebramos este tipo de declaraciones y promovemos el cambio. Un pequeño gesto de apertura se puede convertir en la semilla de una sociedad cada vez más igualitaria.

Fuente: KoreaTimes.co.kr / hiroshi@xiahpop.com