Se vive un clima de tensión en Seúl luego de que a las 7:40 AM de este jueves fuese atacado con un cuchillo el embajador de Estados Unidos en Corea del Sur, Mark Lippert, en el marco de una conferencia realizada en el Centro de Arte Sejong, en plena zona céntrica de la capital del país. El agresor, inmediatamente detenido luego de cometer el ataque, fue identificado como Kim Ki-jong, un hombre de 55 años representante de uno de los grupos políticos que coorganizaba el evento.

El embajador Lippert estaba sentado en un mesa en las inmediaciones, pronto a desayunar, cuando Kim lo atacó por detrás, cortando la parte derecha de su rostro y la muñeca izquierda, valiéndose de un cuchillo de cocina de 25 centimetros. El sospechoso fue reducido, mientras que el embajador fue inmediatamente trasladado a un hospital en las cercanías, donde se confirmó que no hay nada que haga temer por su vida, pese al profuso sangrado que se pudo ver en las imágenes del incidente.

Al momento de ser detenido el agresor profirió a viva voz una proclama contra las maniobras militares Key Resolve y Foal Eagle, ejercicios que las fuerzas armadas de ambos países comenzaron en el país de la Península el lunes pasado. El sospechoso tiene antecedentes en la materia, pues en julio de 2010 fue condenado por tirar un bloque de cemento al embajador de Japón en Seúl, en ocasión de un acto del Consejo Coreano para la Reconciliación y la Cooperación.

El gobierno surcoreano, rápido en reflejos, no tardó en expresar su malestar por lo ocurrido, tal como podemos leer en la declaración del Ministro de Asuntos Exteriores. “Estamos muy conmocionados por el ataque contra el embajador estadounidense ante Seúl […] y expresamos un profundo pesar por el incidente”. En el mismo comunicado se promete realizar una investigación exhaustiva y tomar medidas severas al respecto.

Mientras la seguridad de los enviados extranjeros se ha vuelto en una prioridad, se profundiza la investigación en torno a este sujeto, líder de Woorimadang, una organización ultranacionalista que centra su protesta en la presencia norteamericana en suelo coreano. Seguramente esto no terminará acá y el gobierno surcoreano hará todo lo posible para reducir al minimo el daño colateral que puede ocasionar un incidente como el ocurrido.

Fuente: MinutoUno.com + YonhapNews.co.kr / hiroshi@xiahpop.com