“The Interview” con Seth Rogen y James Franco
“The Interview” con Seth Rogen y James Franco [Review]
A esta altura ha corrido tanta agua bajo el puente que no creo que algunas palabras más basten siquiera para salpicar la orilla. El último mes del año nos trajo una noticia que en una extravagante confusión de factores mezcló política internacional con mercadotecnia cinematográfica, ataques informáticos y caprichos dictatoriales.
Luego de idas y vueltas y una campaña publicitaria “involuntaria”, “The Interview”, la película protagonizada por James Franco y Seth Rogen llegó a los cines de Estados Unidos, estrenándose horas antes en distintas plataformas online de contenidos audiovisuales.
Me debo a mis lectores, así que vencí todo temor a una represalia por parte del régimen norcoreano y me expuse a esta pretenciosa comedia yankee.
James Franco se pone en la piel de David Skylark, un popular conductor del primetime, conocido por sus entrevistas ligeras de contenido pero que alimentan todas las noches a un público ávido de historias irrelevantes protagonizadas por las estrellas que pueblan Hollywood. Su amigo y productor no es más ni menos que Aaron Rapoport (Seth Rogen), y juntos forman una dupla que pretende el impacto mediático incluso si eso va en desmedro del contenido. Sin embargo ambos están buscando un giro en su carrera: uno busca un gran impacto mediático que lo catapulte al éxito y el otro desea encaminar su carrera a un perfil más profesional y comprometido. Una propuesta que llega del otro lado del mundo les cae como anillo al dedo: Kim Jong Un, el dictador norcoreano, es fanático del show y quiere ser entrevistado por Skylark. Es a partir de aquí que la película comenzará a tomar cuerpo, aunque falta señalar un hecho que se convertirá en el combustible de la trama. La CIA ve en esta entrevista la oportunidad para sacarse de encima al gobernante regordete y aprovechando el carisma del conductor televiso le impondrán una difícil misión: asesinar a Kim.
https://www.youtube.com/watch?v=KpyVENBPj5c?rel=0
Con este argumento el material para una buena comedia está servido en bandeja. Opciones hay muchas y se puede apelar a un culto del ridículo como el que hace Rowan Atkinson con “Johnny English” o rescatar el ácido humor de los Monty Python, pero Franco y Rogen deciden dejar de lado la tradición del humor ingles y fieles a sus raíces norteamericanas se animan a una propuesta burda, efectista y poco inteligente. Es así que “The Interview” se vuelve en una extrapolación poco lograda de lo que años atrás hizo Sacha Baron Cohen con “The Dictator”. La formula es la misma: un déspota que gobierna el destino de millones, el exotismo de un país lejano y las consecuencias que provoca ese choque cultural.
James Franco es un gran actor y de hecho es uno de mis preferidos, pero en esta oportunidad no sé si nos toma el pelo a lo largo de toda la película o realmente se pasa de la raya y no logra resolver nunca las condiciones básicas de su papel. Seth Rogen, por otro lado, me gustó un poco más y lo que muestra en pantalla está más acorde con lo que ya había evidenciado en proyectos anteriores, aunque sigue siendo un papel burdo. Me resisto a tildar la propuesta de “The Interview” como chabacana, pues presiento que todo lo que ví en las casi dos horas que dura la película es una ironía llevada al extremo de lo inasible. Subestimarlos es un error.
Lo único que puedo destacar de “The Interview” es la forma en la que se apropia de los mitos y rumores que giran en torno al gobierno de Corea del Norte y los convierte en pequeños gags inteligentemente administrados a lo largo del film. Independientemente de su origen, el duo también se encarga de ridiculizar a la política exterior de los Estados Unidos, poniendo en evidencia los viles artilugios a los que se recurre en defensa de la democracia. La critica es evidente pero está salpicada con un humor que apela a recursos primarios y quizá un poco obsoletos. La película es entretenida, es verdad, pero eso no constituye ni siquiera un mérito. Si vemos una comedia lo mínimo que esperamos es esbozar una sonrisa, y en este caso eso se logra en varias oportunidades, pero no hay más que eso.
Luego de tanta polémica, tanta exposición mediática y tantas especulaciones, “The Interview” termina siendo una película más del montón, que dada la susceptibilidad de la propaganda norcoreana es posible que hiera y ofenda al pueblo de Corea del Norte, pero que lejos está ese de ser su objetivo principal. Si la curiosidad los anima, adelante, pero no encontraran en ella nada que no hayan visto en anteriores películas de Rogen.
Por hiroshi@xiahpop.com