“Evangelion” y el decir psicoanalítico de Hideaki Anno
“Evangelion” representó el primer empalme que pude realizar con claridad a la hora de comenzar con este fantaseado proyecto ¿Puede el anime ser incluido en nuestras vidas desde otro ángulo? ¿Puede el anime provocarnos pensamientos nuevos, más de los que ya nos provoca?
Estos han sido los grandes interrogantes que han comandado mi mirada otaku desde pequeño: Instrumentalizar al anime, como móvil de pensamiento. Sólo les traigo, aburridas formas de relacionar anime, con obras del pensamiento.
Mi primer contacto con “Neon Genesis Evangelion” no fue otro que el de la perplejidad. Sin más, ya mi tendencia a la lectura de japoneses me había demostrado una forma muy particular de ser ellos, en sus existencias, por lo general melancólicos, introvertidos y neuróticos.
Recuerdo el suicidio de Yasunari Kawabata (Recomiendo la lectura de “La casa de las bellas durmientes” de 1978), o la prosa escandalosa de Yukio Mishima (Recomiendo “Confesiones de una máscara” del 1948, y prometo un artículo en el trataremos la homosexualidad a través del análisis del psicoanalista francés Roland Chemama), o también la profundidad de Kenzaburo Oé (Recomiendo “Arrancad las semillas, fusilad a los niños” del 1958). Todos ellos habían marcado el sendero, entre otros más, de mi llegada a la literatura visual de Hideaki Anno.
Neon Genesis Evangelion: sublime e inaccesible
En 1995 se estrena “Neon Genesis Evangelion” provocando una controversia, que los otakus consideramos una de las grandes bisagras que permitió separar en el imaginario occidental, que los dibujos animados eran para niños.
Gainax, como reina consorte, parió junto con Anno, una de las obras más sublimes y más inaccesibles de nuestra historia otaku: Simbología religiosa, estereotipos sociales, apocalípsis, robots, impecable diseño, profundo argumento y un indómito espíritu iconoclasta, hicieron de “Evangelion” el anime que es.
Entre este año y el anterior, hemos experimentado la sensación de no volver a entender mucho con “Evangelion: 3.0 You Can (Not) Redo”.
Pero, ¿qué significa este anime? ¿Qué valor poseen sus personajes? ¿Qué significan? ¿Por qué Hideaki Anno crearía este élixir-étrange? Separaré a este artículo en dos partes. Lo respectivo a Hideaki Anno, de lo respectivo de los personajes principales para el código psicoanalítico.
Hideaki Anno entre la depresión y la creación
Para poder imaginar cómo se teoriza en el campo del psicoanálisis y el de las psicologías, lugar a que Anno recurrió para poder crear esta obra, debemos pensar en un « aparato psíquico » constituido por instancias que llamaremos « sistemas ».
En estos sistemas, ocurrirán diferentes sucesos, que serán propios del devenir subjetivo que cada uno de nosotros experimente en su vivir. Omitiendo un sinfín de elaboraciones teóricos, podemos pensar que este « aparato psíquico » constituye una forma de ser, una persona, un sujeto –no en sentido lacaniano por favor-.
A este sujeto, se le opone, un objeto. Pero este sujeto y este objeto, son reversibles, en tanto, un sujeto puede ser objetivo para otro sujeto, como no. Por los momentos por los cuales transitará este « aparato psíquico » son momentos vitales que determinarán el devenir : o neurótico (que entra en las normas de lo social), o psicótico, o perverso, a grandes razgos, y evito hablar de dos tipos de clasificaciones más.
Uno de los momentos cruciales en nuestra formación es la vivencia del narcisismo, en alusión al mito de Narciso, amor a la imagen de sí mismo.
Lo que nos permite suponer que existen energías que se movilizan tanto hacia el la superficie del « aparato psíquico » o tanto hacia otros objetos por fuera de nosotros. El propio narcisismo, sólo puede estar reglado por las figuras parentales (padre y madre), o quienes ocupen esta función. El narcisismo permite acceder al supuesto de que existe un « Yo », éste implica una unificación o un intento de unificación de la superficie del cuerpo. Sería, algo así, como la envoltura del cuerpo. Ahora bien, no existe un « Yo » desde el inicio : Se necesita a un otro para que se consolide. A su vez, este « Yo » necesita de una nueva acción psíquica, algo que llamamos « Identificación ». La « Identificación » implica un proceso mediante el cual, un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo del otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de éste. La personalidad se constituye y se diferencia mediante una serie de identificaciones »
Todas estas cuestiones nos acercan a ubicar qué sucede con cada « aparato psíquico » en cuestión. De algunas de estas cuestiones (y estoy omitiendo miles) dependerá, la manera de enfermar de la persona a nivel psíquico.
En lo respectivo a Hideaki Anno, existe una frase de Freud en su texto « Duelo y melancolía » y este artículo, Freud nos dice: «La sombra del objeto tapa al Yo y lo eclipsa ». Hideaki Anno, y su depresión, pueden enmarcarse en esta sentencia. ¿Qué le habría generado a nuestro mangaka, tal impresión desde su infancia? Muchos fans se han animado a esforzar la teoría de que el padre de Shinji, era su padre. Claro está que Hideaki Anno se ha sentido identificado a Shinji, personaje neuróticos si los hay : “Shinji refleja mi personalidad, tanto la parte consciente como la inconsciente”, admite Anno.
Ahora bien, cuando hablamos de “depresión” constituye un síntoma y en ocasiones hasta un síndrome (totalidad de síntomas y signos psicopatológicos). Siendo una alteración mental grave, que, de acuerdo a su: intensidad, evolución y extensión temporal, determinarán la profundidad de dicho estado. Este fenómeno global se manifiesta por la tendencia a la quietud y a la inmovilidad, que llamamos “inhibición psicomotriz” por lentitud y torpeza en la vida psíquica; que definimos como “bradipsiquia”. También encontraremos que puede definirse a través de estos otros conceptos: Anhedonia –imposibilidad de experimentar placer y profunda tristeza-, Abulia –falta de voluntad-, Astenia –falta de energía-. Estos son los pilares del cuadro depresivo, acompañados de mínimas energías, deseo de abandono, dejadez. Al depresivo, nada le interesa, duerme mucho, están en la cama largas horas diarias o también pueden sufrir de insomnio. El rasgo general, es la tristeza profunda: labilidad del instinto vital, que a su vez, puede visualizarse en estudios inmunológicos y endócrinos.Pero existen grandes clasificaciones para poder ubicar los diferentes tipos de depresiones. Aquí un somero pantallazo:
Depresiones reactivas
Son las depresiones que nace como respuestas de pérdidas subjetivamente importantes, tanto sean materiales o emocionales. Suceden a casi todas las personas: muerte de padres o de seres queridos, cambios de país, pérdida de trabajo, rupturas de matrimonios, fracasos profesionales, etc. Este tipo de depresión son naturales, esperables en las personas. Son respuestas apropiadas a las heridas afectivas producidas por acontecimientos nombrados.
El Yo (pensemos en Shinji Ikari, en este aspecto), centro de la persona y de la identidad psicofísica, maltrecho y falto de control por la importancia de sus pérdidas, merodea como un perro herido y enfermo, transita lenta y dificultosamente en busca de refugio en el cual reparar sus averías. El Yo, se retrae del mundo y utiliza la poca energía que le queda para autorrestaurarse. E
l acontecimiento que desencadena la situación, e repetida en el pensamiento vía imaginación, siendo incesante. Se necesita reconstruir la escena, una tras otra vez, ejercicio que permite aminorar el peso del traumatismo. Poco a poco, la persona comienza a revivir sus emociones. Este período, que es considerado esperable en cualquier ser humano –seguramente ustedes habrán experimentado alguna pérdida importante-, tiene como tiempo estimado: 2 años.
Este tipo de depresión, desaparece sola, como una gripe, como un resfrío.
Depresiones neuróticas
Tipo de depresión que implica una respuesta a conflictos interiores entre los impulsos y la conciencia moral (Éste sería un punto de anclaje entre los conflictos que experimenta Shinji con su par Rei, quienes representarías para Hideaki Anno, al primero y al segundo respectivamente –Conflictos interiores y Conciencia Moral-).
Estado caracterizado principalmente por la culpa en el sentido de la responsabilidad y los temores que trae aparejado. Implica un grado de inhibición general, desasosiego y tristeza por los daños que puede causar en el Yo. Este tipo de depresión no remite por sí misma, por lo cual, tiende a cronificarse haciendo necesarias las intervenciones de especialistas.
Depresiones por agotamiento
Durante largos períodos de tiempo, gran nivel de exigencia y de sobrepresión sobre el Yo crea una situación de desgaste momentáneo de los sistemas psicofísicos, que regulan y que se autorregulan. Éstos, entran en depresión.
Este tipo de depresión se encuentra en una base neurofisiológica y endócrina, ya que el alto consumo de mediadores químicos y de neurotransmisores, generan a largo plazo una deplección de las vesículas presinápticas que contienen a dichos mediadores. Se produce un déficit masivo de mediadores, lo que impide: la acción, la inhibición, el control de la musculatura voluntaria, la acumulación de sangre en algunos órganos y músculos.
Este tipo de depresión, por lo general está ligado a la situación actual de “estrés”. Tampoco se logran recuperar las energías en el sueño, fase N-REM. Éste tipo de depresión, emerge gracias al contexto en el cual, nuestra cultura le demanda al hombre y a la mujer promedios, la mayor cantidad de energía en trabajos y oblicaciones.
Depresión endógena
Tipo de depresión que está vinculada con el déficit genético en el metabolismo de sustancias implicadas en el mantenimiento del estado del ánimo y del humor. En primer término, la serotonina (5HT) y la noradrenalina (NA).
Depresiones ansiosas
Este tipo de depresión demuestra una particularidad que las otras no posee: aparece la acatisia o compulsión a desplazarse de un lado a otro sin ninguna finalidad. En este tipo de depresiones, este estado de inquietud y desasosiego, llega a ser tan penoso y difícil de llevar que pueden suceder inesperados actos suicidas o que pongan en riesgo la vida de una persona. Actos impulsivos, oportunistas y sin premeditación, están al servicio de una profunda tristeza.
Melancolía
El cual se considera el estado más profundo de depresión.
No melancolía en sentido coloquial, sino en sentido técnico. La persona afectada vivencia tanto su existencia como el mundo que los rodea, como tristes, oscuros, ruinosos y miserables. Permanece inmóvil, sin deseos de vivir. Hablan muy bajo y a veces practican en mutismo, sin deseos de entablar comunicación en el mundo exterior. Por lo general, estas personas fantasean permanentemente con su propia muerte, algunos llevándolos a cabo y otros sólo girando esta fantasía de un lado hacia el otro.
Es importante que destaquemos, que Hideaki Anno pareció experimentar una depresión neurótica, lo cual le ha permitido poder controlar sus impulsos con el fin de poder reubicarse y sacar, de esta poderosa fuente de energía, la posibilidad de crear algo de la majestuosidad de Evangelion.
A veces, debemos detenernos a pensar y diferenciar, que es absolutamente esperable que en nuestra existencia podamos experimentar la tristeza. Ahora bien, esta tristeza no siempre es depresión. La mayoría de las veces, incluso no lo es. Es interesante poder notar, cómo de la mano de este creador, la depresión encuentra su otra cara, su contracara: la creación.
Shinji, Asuka y Rei o Yo, Ello y Super Yo
La intención siempre fue clara. Representar en estos protagonistas, las particularidades de estas instancias psíquicas, llamadas “segunda tópica” para el psicoanálisis.
¿Qué implicaría ser el Yo? ¿Qué es Shinji? Pues bien, el Yo representa la labor y el angustiante tedio de tener que negociar entre las instancias Ello y Super Yo.
Tanto Ello y Super Yo se caracterizan por ser -en su más alto grado- demandantes en diferentes sentidos, la primera en sentido bestial, titánico, pulsional, que puja desde adentro, representa lo más profundo e inmodificable de nuestros deseos; y el Super Yo, representa la ley paterna, la ley social, lo que rige estrictamente la vida de los hombres en sociedad, bajo normas y condiciones.
Mientras el Ello puja porque se resuelvan sus caprichos desde adentro, el Super Yo reclama firmemente desde afuera. Ambos demandan, mientras que el Yo, debe repartirse, negociar, sufrir, no olvidar la totalidad de superficie. Cualquiera de las dos opciones es tentadora, pero ninguna nos dará satisfacción completa, o la ilusión imaginaria de la misma.
Shinji sufre a la par que respira. Cautivo de un vínculo enfermizo con su padre, entiende aquella instancia “Super Yo” como el infierno mismo. Intenta acomodarse, poder sortear todo los medios para encajar tanto sea enfrentando o evitándola. A la ley se la enfrenta o se la evita, es imposible ignorarla. Éste es el lugar que todos nuestros padres ocupan. ¿Acaso no es el Dios occidental de tradición judeo-cristiana, un hombre, un padre?
El Super Yo está encarnado bajo la presencia de Rei Ayanami :
En el modelo freudiano, el superyó es el heredero del padre edípico aquel que tuvo a su cargo erigir una barrera a la satisfacción de las tempranas pulsiones incestuosas del niño. Pero el superyó no es el padre, es una instancia del sujeto. La estructura de la neurosis se sostiene como tal en la medida en que el sujeto se somete a los deseos del Otro como mandamientos externos, imponiéndose renuncias y sacrificios. En este sentido, toda neurosis es neurosis de transferencia pues la transferencia es constitutiva de su estructura. Esto vale particularmente para la que se desarrolla en el análisis. No hay análisis, en un sentido estricto, que no contemple en su horizonte y por lo tanto en todo su desarrollo, la resolución de la neurosis de transferencia como meta de su eficacia.
“El mito de “Tótem y Tabú”(1912-1913), donde Freud aborda la génesis del superyó, explica que los hijos se someten retrospectivamente a las privaciones que antes imponía el padre –ya muerto– con la ilusión de conservarlo vivo. ¿Con qué beneficio? Porque el tirano cumplía a su vez la función de preservar a sus hijos del “desamparo”. En el texto de Freud, este término es Hilflosigkeit al que considera como el modelo original del trauma. En su doctrina, el desamparo es lo temido detrás de toda manifestación de la angustia de castración.”
“La articulación mayor que el mito freudiano pone de relieve en relación con la función del superyó es que la fórmula universal “Padre, hágase tu voluntad” tiene como contracara “así nosotros estaremos protegidos de la castración”. En otros términos, el superyó constituye un poderoso refugio narcisista del yo. También este fragmento de Roberto Ravinovich, nos permite pensar el rezo Occidental: “En el nombre del Padre…”.
Por hacer peligrar la estructura narcisista, las pulsiones son reprimidas y perduran en el inconciente despertando angustia cada vez que se aproximan al objeto de satisfacción.”
Rei es heredera directa de este padre [Gendo Ikari], ella representa lo que se debe hacer, lo empuja permanentemente a nuestros Shinji Ikari a preguntarse por el rol de padre. La mirada de Rei es la mirada de sus padres en Shinji, sus expectativas, sus deseos en uno mismo. Deseos que a veces encarcelan o a veces liberan. Existe un momento muy particular del anime, en donde Shinji observa como Rei limpia los pisos de la escuela. Él la mira y se detiene a pensar a que ella luce como “una madre”. Si bien, sabemos que Rei fue diseñada a imagen y semejanza de la madre de Shinji, ésto no es un dato menor: Gendo Ikari representa a un tipo de padre muy particular: el padre perverso que todo lo puede. Al fin y al cabo, éste, creo un androide a imagen y semejanza de su mujer. Tienen una relación padre-hija. A su vez, esta relación es incestuosa desde lo simbólico, y resalto un desafío mental aquí: el papel de la robótica.
Mientras que Asuka Langley Soryu representaría al Ello, siendo la parte más desorganizada, innata de nuestro aparato psíquico, cuya única meta es reducir la tensión creada por nuestras “pulsiones” (relacionadas con las energías que estarían vinculadas con nuestros deseos más primitivos, como lo sexual, la agresión, la destrucción, los impulsos y la primacía de la búsqueda de placer como exigencia única). Comprende lo heredado y está presente desde nuestro nacimiento. Es el motor de nuestro obrar, operando acorde al Principio de Placer.
Existen contradicciones ilógicas y su mayor visualización se expresaría mediante los sueños y sus caminos difíciles de entender. A su vez, éste no es sinónimo de “Inconciente”. El Ello tiene una estrecha relación y estrecho conflicto con las otras dos instancias: ¿Recuerdan ése momento del anime, en donde nuestros tres personajes suben a un ascensor? Para Freud, éste es el núcleo de nuestros ser. A su vez, Freud agregó que esta instancia posee a la “pulsión de muerte”, responsable de las tendencias a la agresividad y a la destrucción.
¿Acaso no es Asuka la más competente para la lucha? El Ello sobrevive a costa de lo que pueda.
Es fuerte, es resistente en el más alto grado, y a su vez, encuentra la forma para hacernos tambalear.
Una posible interpretación sobre el final de “Evangelion”
Recordarán los fanáticos, qué sucedió en los finales que nos ofreció Hideaki Anno. Inentendible. Inaudible. La mente se estira de esfuerzo cuando intentamos volver a verlo. Tengo la sensación de que lo más importante de este final son dos cuestiones: el ideal de Perfección y el poder la de la Ilusión.
En tanto el final parece expresar el Ideal de Perfección, Erich Fromm en “Psicoanálisis y religión” no dice:
“Nunca como en el día de hoy el hombre ha estado tan cerca de alcanzar sus más caras esperanzas. Nuestros descubrimientos científicos y nuestros adelantos técnicos nos permiten concebir el día que la mesa esté puesta para todos los que quieran comer, el día que la raza humana constituya una comunidad unificada y no viva ya en entidades separadas. El hombre ha creado un nuevo mundo, con sus leyes y destinos propios. Pero al mirarse, ¿qué se puede decir? ¿Se ha acercado a la realización de otro de los sueños de la humanidad, el de la perfección de hombre? ¿Del hombre que ame a su prójimo, que haga justicia, que diga la verdad, y se dé cuenta de los potencialmente es: la imagen de Dios?”
Estos poderosos párrafos de Fromm nos acercan a una interpretación de este final, por un lado, la unión de la especie humana en una sola, que muy curiosamente aparece bajo la forma similar a la de un líquido amniótico; y por otro lado, una vez este humanidad envuelta en la unidad, sería “perfecta”, dicha perfección, pienso e intuyo, estaría relacionada a la prehistoria humana, en tanto, unido cada uno de nosotros a nuestra madre, no experimentábamos el dolor.
El ideal de perfección parece ser la intención de no padecer la angustia de castración. Insólita respuesta simbólica nos da Anno, tendiendo en cuenta, que el fondo de su creación es el dolor de una depresión: ¿Habrá vuelto realidad su deseo y sus fantasías, de no volver a experimentar dolor en la figura de la perfección completa, aunque sea en imágenes de un anime?
Julia Kristeva nos ayuda a conceptualizar sobre esta Ilusión, en su: “Esa increíble necesidad de creer. Un punto de vista laico”, cuando nos comenta: “Una lectura fácil de El porvenir de una ilusión (1927) da a entender que Freud reduce la creencia a una ilusión. Una ilusión de las que los humanos se liberan tras muchos esfuerzos, tan aferrados están a dejarse adormecer por fantasmas gratificantes, más que a rendirse a la razón”. En el último instante, el mundo de tecnología de avanzada de Evangelion, se deja arrastrar por la ilusión y el poder de Dios. Dios resulta dar el último desenlace, como en el principio, los humanos hemos definido por su vía, el inicio y el final.
Ilusiones, depresiones por allá, anotaciones de un lado y de otro.
Tener a bien, darnos cuenta de qué potencia existe en nosotros, habitando dentro de nosotros. Hideaki Anno sufrió durante años de una profunda depresión. Unos diez años después, un torpe columnista como yo, le dedica este neurótico análisis.
“La ideología contemporánea rechaza la tristeza, como rechaza la vejez, la pobreza, la gordura, la falta de belleza o a los que no ganan. Se viven en un mundo cultural en el que entre las peores cosas que le pueden suceder a las personas, es ser “perdedoras”, “tristes”, “pobres”, “feas”, “viejas”, “anónimas”. Los modelos culturales impuestos por la realidad mediática no tienen lugar para estas personas. La misma palabra tristeza es poco empleada en el lenguaje coloquial, es f¡preferible o al menos así lo piensan muchas personas. Afirmar que se está “deprimido”, por depresión tiene patente de enfermedad, mientras que estar “triste” en el imaginario social es cosa de debilidad.”
Nunca olvidar, la posibilidad creativa que llevamos dentro.
Imágenes: Hideaki Anno, Gainax, Tatsunoko Production, TV Tokyo, Nihon Ad Systems, Netflix | Fuentes: “Introducción del narcisismo” de Sigmund Freud de 1914 | “Diccionario de Psicoanálisis” de Jean Laplanche & Jean-Bertrand Pontalis, bajo la dirección de Daniel Lagache | imagoagenda.com | “Psicoanálisis y religión” de Erich Fromm | “Esa increíble necesidad de creer. Un punto de vista laico” de Julia Kristeva. 2006 | “Cuadros maníacos, depresivos y esquizofrénicos. Clases del 24 de Agosto.” Prof. Ps. Ariel Milanese. Profesora titual de la cátedra de Psicobiología de la Facultad de Psicología, Universidad Nacional de Rosario, Argentina | Redacción: Paco Banegas ©2008-2020 XiahPop | Todos los derechos Reservados | All Rights Reserved