Feng Shui: La forma practica de verlo

En esta ocasión analizaré el Feng Shui desde el lado filosófico y la forma práctica.

Una vez más, si creen que estoy diciendo que una cultura es mejor que otra, les aseguro que no es mi intención, porque yo no creo eso, más bien defiendo que debemos aprender de todo.

El Feng Shui

El feng shui (chino tradicional: 風水, chino simplificado: 风水, pinyin: fēng shuǐ, pronunciación mandarín: [fə́ŋʂwèi]) se traduce literalmente como ‘viento y agua.’

 

Es un ancestral sistema chino de estética que pretende utilizar la doctrina taoísta para ayudar a mejorar la vida. Se trata de una disciplina ampliamente reconocida como una pseudociencia (una afirmación, creencia o práctica que, a pesar de presentarse como científica, no se basa en un método científico válido).

La energía (chi)

El feng shui se ocupa de la energía (chi), del hombre y de su entorno y representa el estudio de la fisonomía ambiental. Mediante fórmulas y cálculos, puede evaluar el potencial y el eventual devenir de las personas, según la forma del espacio que las rodean. En pocas palabras, manejar el entorno a modo que genere una especie de energía natural para que todo mejore.

En Occidente, la incorporación de esta disciplina es un proceso que ya está en marcha. Pero como todo lo que se transmite de una cultura a otra, ha sufrido las modificaciones necesarias ya que se trata de una forma de vida totalmente diferente (lo que le pasó al Sushi, por ejemplo). Es más, lo hemos tomado como método de decoración y se ha olvidado por completo como usarlo de la forma en la que en China se usa.

Analizando su raíz (viento y agua)

El viento se refiere al movimiento de la energía (denominada chi)

El Chi, que se encuentra en todas las cosas del universo, nutre y orienta los actos y las actitudes de las personas; y que es el portador del chi o energía vital que está en los deseos, las metas, las aptitudes, las actitudes y los sentimientos de las personas.

Para los otakus (fans del anime), están hablando de un tema que es común, pero con otros nombre: como Kii o Cosmos (saben de que hablo) por ejemplo.

Los centros de energía

Hace miles de años, los maestros taoístas descubrieron los centros de Chi (energía) del cuerpo, mediante la observación interior. Para ello había que apartar al cuerpo de los estímulos externos y meditar. De este modo, se activasen los sentidos internos y este “chi” pudiera correr por el cuerpo de manera natural.

Claro que debían encontrar la manera de hacerlo externo, es decir, que el ambiente estimulara esta energía. El agua representa la fuerza visible que contiene esa energía vital, que está presente en el lugar que habita, donde trabaja o en cualquier otro espacio que ocupa. El viento y el agua interactúan mutuamente y se influyen.

El hombre es él y su entorno y ambos representan las fuerzas de la naturaleza, que unidas hacen el éxito o el fracaso de los acontecimientos de la vida.

Con esto ya desglosado y a su vez unido, podemos sacar un concepto:

“El Feng Shui es tanto una ciencia como un arte y comprende la totalidad. Su función es armonizar lo interno y lo externo.”

Es el arte de observar y analizar el ambiente en que se encuentra una persona para mejorar su calidad de vida. Y es el conocimiento metafísico que permite reconocer y accionar sobre la energía de un espacio para favorecer el resultado de los esfuerzos de quienes lo ocupan.

Proposito y resultados del Feng Shui

Los estudios de Feng Shui que se realizan en un lugar determinado tienen el propósito de atraer, retener y armonizar la energía del lugar y a la vez orientar la energía hacia la realización de las metas de las personas que lo habitan.

Es necesario, en primer lugar, evaluar el estado de ánimo de los habitantes del lugar que se va a estudiar y luego determinar cómo debería ser ese espacio para favorecer los deseos de las personas que lo ocupan, en forma específica y subjetiva.

No se trata de algo milagroso que soluciona todos los problemas sino que es parte del factor cósmico que influye en nuestras vidas, ya que el resto depende del factor humano. Todo esto, son herramientas, no importa que te den la respuesta correcta, al final quien toma la última palabra eres tú.

Cualidad complementarias

El Feng Shui, no es sólo una modalidad decorativa sino que es una alquimia espacial, porque transforma el ambiente y las vidas de las personas según sus deseos. Utiliza las cualidades complementarias de los elementos (fuego, agua, metal, madera, árbol y tierra) y del Yin (femenino) y del Yang (masculino).

La antigua doctrina del Tao propone que cada parte compromete al todo, en consecuencia la falta de armonía de un objeto, o de un espacio o de una persona que lo habita, alterará la armonía del conjunto. Esto quiere decir que no importa que tan perfectamente este armonizado tu espacio, ósea, tú agua, si tu viento no lo está, somos un todo, el hombre y  naturaleza, una filosofía que ha caracterizado a China.

Armonia interna y desorden externo

Según el principio del Tao, el desorden externo es un reflejo de la falta de armonía interna. En la práctica del Feng Shui se necesita conocer cuál es la perturbación personal, qué es lo que necesita la persona que está en ese espacio, qué desea genuinamente, qué es lo que la hace feliz. Por lo regular en occidente, pensamos que hay que arreglar lo de afuera, todos esos factores externos (dinero, éxito material…) y entonces nos sentiremos bien por dentro; pero en oriente, cuando algo anda mal, es porque está dentro de ti, el mundo anda bien, el desequilibrio esta en ti.

El feng shui es criticado por muchas organizaciones dedicadas a investigar fenómenos paranormales. Por ejemplo, James Randi describe el feng shui como «una antigua forma de engaño», Mientras que Skeptics señala que es «un completo sinsentido, nada más que antiguas supersticiones chinas», que la evidencia de su efectividad está basada en anécdotas, y que carece de un método verosímil de acción. Otros como el Committee for Skeptical Inquiry definen al feng shui como «una creencia mística de una armonía cósmica».

Feng Shui y materialismo

Claro que hoy en día el Feng Shui se convirtió en algo exótico que todos quieren “comprar”. Así es, la típica cultura materialista se interpone de nuevo. Para otros, esto no pasa de cosas absurdas por creer que hay una energía invisible que mueve al mundo. Aunque que también es una opinión valida, porque científicamente, que es la forma en la que todos confiaríamos en su totalidad (filosofía occidental) no sé puede medir, oler, tocar o ninguna de las características físicas o químicas que necesitamos para asegurar que es real.

Sea cual sea tú opinión, sea misticismo o no, podemos buscarle el lado practico, ese que podemos ocupar sin necesidad de entrar en el tema de lleno, que es la mejor forma de llevar la vida, aprender un poco de cada cosa que este mundo tiene para ofrecernos.

Opuestos sin oposición

Por ejemplo, con la idea del yin yang es fundamental para el feng shui, que es la idea de opuestos sin oposición. Son complementarios y se necesitan mutuamente para existir. Los cambios constantes de interacción de yin y yang dan lugar a la infinita variedad de patrones de la vida.

No puede haber invierno si no hay verano, noche si no hay día,

hombre sin mujer, y en reversa… bueno, creo que este tema de los opuestos ha sido  bastante utilizado y es algo que manejamos bien… pero a veces tendemos a irnos a los extremos.

No puede haber éxito sin al menos un poco de fracaso y lo mismo en viceversa, no pueden ser todos fracasos, un poco de éxito hay en cada cosa que consideramos salió mal.

Forma práctica de ver el feng shui

Creo que la forma practica de ver el Feng Shi (igual puedo equivocarme) es que primero hay que ordenar el alma, abrir la mente y el corazón y luego se debe iniciar el trabajo de armonización del entorno. Los antiguos maestros chinos lo descubrieron con solo observación, mucho antes de que existieran estudios y términos tales como “psicología”.

Alguna vez mencione una frase que dice “antes de intentar arreglar el mundo, da tres vueltas a tu casa” y precisamente es un proverbio Chino, ellos conocen la importancia de este principio, “primero yo”, pero no de forma egoísta, eso sería más bien “Todo Yo”…

“primero yo”…

“primero me amo y así seré capaz de amar”

“Primero lo hago yo y así seré capaz de aconsejar”

Esa es la forma, ver al mundo como un espejo, lo que hay dentro de ti es lo que recibirás de afuera.

Saber más…

Así que si quieres interiorizar en el tema, y tratar de mejorar tú ambiente para ver si logras hacer uso de esa energía cósmica, o solo profundizar en tema, adelante, te invito a buscar en la nueva biblioteca de Alejandría que es Internet, encontraras mucho. Lo que sí creo que debes hacer, es verlo como la etapa dos, pues  antes debes iniciar al menos analizándote (más bien analizándonos, me uno) y ser sincero con nosotros mismos, no para buscar que está mal con nosotros, nada tiene por qué estarlo, es más bien para saber cómo y hacia donde dar el primer paso…

Antes de cerrar con alguna de las frases que me gusta compartir, quiero pedirles que si están interesados en alguna práctica o filosofía oriental en específico, pueden mencionarlo en los comentarios y yo trataré de abarcarlo también… además, me gustaría saber si el enfoque que uso es de su agrado, espero que estén disfrutando tanto como yo conocer más de estos temas que de una u otra forma nos acercan a Asia. Ahora si el cierre.

“El trabajo del pensamiento se parece a la perforación de un pozo: el agua es turbia al principio, mas luego se clarifica”.  Proverbio Chino.

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