Fichines para los ancianos japoneses
Generalmente se asocia a los ancianos con juegos como el tejo, las cartas o el bingo, sin embargo en Japón se está volviendo más común verlos cerca de los arcades.
Las tasas de nacimiento vienen decreciendo mientras que las expectativas de vida se alargan en el país del sol naciente. Esto hace que tenga una gran cantidad de población en la tercera edad, y junto a ello aparece la preocupación acerca de cómo evitarles problemas médicos y promover la actividad física.
Un hogar de día de Yokohama en asociación con una empresa subsidiaria de Namco Bandai encontró una solución al introducir ejercicios en forma de entretenimiento. Entre las actividades que ofrecen, como baño asistido, fisioterapia y almuerzo, se encuentran los juegos arcades y videojuegos.
Para motivarlos realizan competencias y los que ganan suman puntos en la tabla de posiciones de los “más vigorosos”.
Si bien no se puede comprobar científicamente si estos juegos tienen efectos positivos en los músculos, ya que hay que tener en cuenta otros factores, lo que es indiscutible es que anímicamente sí los mejora, y esto se evidencia en sus caras llenas de alegría y sonrisas.
Pero la unión abuelos y arcades no es nueva. Ya en 2012 empezó a llamar la atención la gran cantidad de adultos mayores que asistía a los centros de videojuegos. Los motivos por los que iban eran varios, entre ellos:
- es más divertido que quedarse en el hogar mirando televisión
- se puede conocer gente de distintos lugares y así escapar del chusmerío de barrio
- permiten entretenerse por sí mismos sin depender de otras personas
Ellos ya se convirtieron en un incipiente nicho de mercado de las empresas y para atraerlos aplican distintas estrategias.
Por ejemplo un vocero de Namco Bandai comentó que en sus centros de videojuegos están haciendo pasillos más anchos para que la gente se pueda mover más fácil o también cambian bancos duros de plástico por otros más cómodos para que su estadía sea más agradable.
Sea por motivos médicos o por mera diversión es una buena idea ir con los abuelos a las salas de videojuegos. A veces la rutina de cada uno hace que no les prestemos tanta atención, pero de esta forma juntamos dos salidas en una, y de paso les devolvemos las veces que en nuestra infancia nos llevaban a “los jueguitos” o nos daban dinero para cargar la tarjeta de Sacoa.
Claro que es mejor hacerlo en horarios en que todo está más tranquilo y así poder seguir compartiendo momentos y crear recuerdos juntos.
Fuentes: ENCA y Dailymail /Noel@xiahpop.com