Khöömei, el canto de garganta mongol
Para los mongoles, la música siempre es un puente que conecta su historia, su cultura y sus paisajes, el khöömei (o canto de garganta mongol) destaca como una de las técnicas vocales más singulares y antiguas, originada en las vastas estepas de Mongolia.
¿Qué es el khöömei?
El khöömei es una técnica de canto de garganta que permite producir dos tonos al mismo tiempo, algo que pocos cantantes en el mundo pueden lograr. A través de una vibración específica en la garganta, el cantante genera un tono grave que se combina con una nota aguda, creando un efecto sonoro fascinante. La voz base suele ser profunda, mientras que la vibración produce un sonido agudo y resonante. Al aumentar o bajar el tono, ambos sonidos se armonizan y se acompasan, formando una melodía única.
El origen del khöömei: imitación de la naturaleza
El khöömeitiene sus raíces en la región de Tuva, en el noroeste de Mongolia, aunque su influencia se extendió por todo el país y más allá. Este canto surgió como una manera de imitar sonidos naturales, especialmente los de animales, montañas y ríos, un aspecto que los miembros del grupo Khusugtun mencionaron en una entrevista para la BBC:
“Nuestros ancestros imitaban el entorno usando el khöömei”.
Esto se explica en parte porque Mongolia fue históricamente un país nómada, y la habilidad de transmitir mensajes o comunicarse con la naturaleza era crucial para la supervivencia en sus extensos territorios.
En zonas montañosas y vastas planicies, el canto khöömei se perfeccionó para poder escucharse a grandes distancias, creando un eco y resonancia que imitaba la fuerza de la naturaleza. Este estilo vocal también existe en otras culturas asiáticas, como en algunas regiones de China, Corea y otras áreas circundantes.
Aunque la técnica del khöömei puede ser aprendida, tradicionalmente es una práctica de hombres. Se cree que la anatomía torácica y vocal de los hombres mongoles facilita el desarrollo natural de este canto, aunque artistas contemporáneos han comenzado a explorar esta técnica sin importar el género.
Fue inscrito en 2010 en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
Instrumentos que acompañan al khöömei
El canto de garganta mongol suele ser acompañado por instrumentos tradicionales que complementan y enriquecen su sonoridad:
- Morin Khuur: conocido como “violín de cabeza de caballo”, es un instrumento de dos cuerdas similar al chelo, que se toca con un arco. Su sonido melancólico es ideal para acompañar el khöömei.
- Shants: otro instrumento de dos cuerdas, más pequeño, que aporta una sonoridad armónica y metálica.
- Yatga: parecido al koto japonés o al gayageum coreano, este instrumento de cuerda horizontal produce melodías envolventes que evocan paisajes abiertos. En términos occidentales, se asemeja a un arpa horizontal.
- Gong: un instrumento de percusión que aporta un ritmo potente y ceremonial.
Adaptaciones modernas del khöömei
Con el tiempo, ha traspasado sus barreras tradicionales. Hoy, no solo se puede escuchar en su formato ancestral, sino también en colaboraciones con otros géneros, como el EDM (electronic dance music). Un ejemplo de esto es la versión electrónica de “Mt. Kharkhiraa” de Zorigoo, que muestra cómo sigue evolucionando y encontrando nuevos públicos.
Si tienen curiosidad por esta técnica fascinante, pueden explorar sus sonidos en Yuve Yuve Yu de The Hu y descubrir cómo el khöömei sigue vivo en la música moderna, llevando consigo la esencia de Mongolia.
Créditos: BBC, Unesco, Folkways