Iyashikei, el subgénero que brinda paz a los lectores

Recientemente, se han visto traducidas al español muchas novelas que traen calma y cierto sentimiento de paz a los lectores. Es un género cada vez más buscado, no solo en la literatura japonesa sino también en otros países. Pero específicamente en la cultura japonesa este subgénero se llama ‘iyashikei’.

“Necesito relajarme”, “necesito leer algo ligero, que me ayude a olvidarme de todos los problemas”, “Estaría bueno ver algo relajante, que no requiera mucho de mí”.

Hay momentos en los que buscamos una película o novela bien compleja, que nos haga sentir nervios, con tensión y que nos haga pensar en cada escena que vemos… y otras veces simplemente necesitamos desconectar, fluir… Y para eso, voy a presentarte el subgénero ‘Iyashikei’ que es mucho más que eso. Es una filosofía y una manera de ver la vida.

¿Qué significa ‘Iyashikei’?

Iyashikei’ es la conformación de dos palabras. ‘Iyashi’ (癒し), que significa ‘sanación’ o ‘consolación’ y ‘Kei’ (系) que se lo traduce como ‘género’ o ‘tipo’.

En 1999 el término Iyashikei fue la palabra elegida como ganadora del Premio Shingo Ryukogo Taisho, una premiación que destaca la palabra más popular elegida por el público.

Algunas características de este género son los ambientes tranquilos, como pueblos pequeños, áreas rurales o naturales, incluso espacios reducidos como una cafetería, o librería. Buscan evocar la paz y la simplicidad.

El ritmo lento, pausado y relajado que permite que la historia transcurra poco a poco y a los lectores/espectadores les da un vistazo del día a día de los personajes. Eso no significa que pueda tener un toque de fantasía (o ser del todo fantasioso), sino que tiende a lo simple, a lo cotidiano.

Si bien hay conflictos, estos son menos intensos de lo que podemos encontrar en otro tipo de trama. Se centra en las experiencias cotidianas y las relaciones humanas.

El subgénero puede encontrarse en muchas obras japonesas en diferentes formatos. Anime, series o películas, manga, cuentos y novelas.

Algo que encuentro muy interesante de Iyashikei es que no solo nos transmite paz a lo largo de la historia y nos permite encontrarnos a gusto simplemente disfrutando de lo narrado, sino que al final del camino, cuando la historia llega a su fin, hay un mensaje esperanzador. Pequeño, tal vez, no muy significativo, pero está ahí. La vida continúa, la vida sigue y estamos acá para formar parte de ese camino.

El origen del Iyashikei

El subgénero Iyashikei emergió en la década de los 90’, en lo que se llama ‘La década perdida’ en Japón, cuando la economía se industrializó a pasos agigantados. Si bien al comienzo los precios de bienes y activos subieron mucho, luego se desplomaron de manera abrupta.

El crecimiento económico se detuvo, muchas empresas y bancos enfrentaran problemas financieros, haciendo que el mercado inmobiliario cayera y el mercado de valores se vio colapsado. El resultado fue de mucho desempleo, presión familiar por la estructura familiar japonesa donde el hombre sale a trabajar y la mujer cuidaba del hogar (el principal sostén económico de la familia se había perdido a partir del desempleo), y las relaciones personales se vieron deterioradas, más frías, aumentó la confusión y el desánimo.

También, esa época estuvo marcada por desastres naturales. El 17 de enero de 1995 tuvo lugar el Terremoto de Kobe, llamado Gran terremoto de Hanshin-Awaji. Este terremoto alcanzó una magnitud de 6,9 en la escala de magnitud de momento. 6.434 personas, principalmente de Kobe, perdieron la vida y causaron pérdidas estimadas en 3 billones de yenes.

Y, lamentablemente, el hombre también ha hecho mucho daño a la sociedad japonesa en ese mismo año. En la mañana del 20 de marzo de 1995, 5 personas pertenecientes al culto Aum realizaron un atentado en el subte de Tokio, donde murieron 13 personas y más de 6000 resultaron intoxicadas.

Ante tanto desconsuelo, preocupación y desamparo, la sociedad japonesa se encontraba cada vez más desesperanzada.

Pero Japón es conocido por su espíritu de supervivencia y superación; es por eso que se ha dado un impulso a la cultura iyashikei y esa época marcó un antes y un después. 

Mono no aware

Iyashikei se encuentra muy influenciado por el término/frase ‘mono no aware’.

Mono (物) significa ‘cosa’, ‘aware’ (哀れ) significa ‘sentimiento profundo’ o ‘conciencia’, ‘sensibilidad’, fue una expresión del periodo Heian (794-1185) que expresa sorpresa; y la partícula ‘no’ indica que posee un objeto. 

Es un poco complejo de traducir este término, pero lo más cercano podría ser ‘los sentimientos profundos o patetismo de las cosas’, las poderosas emociones que los objetos externos pueden suscitar, evocar o inculcar a los sujetos.  

Para hacerlo un poco más sencillo de comprender, el concepto evoca la sensibilidad de lo efímero, lo que genera una sensación de melancolía pero también de apreciación; la emoción y belleza, logrando una conexión emocional ante simples momentos como la caída a una flor de cerezo; y la armonía estética.

El concepto estético y filosófico fue popularizado por Motoori Norinaga durante el periodo Edo (1603-1868).

La apreciación estética japonesa junto al concepto mono no aware promovieron la creación de manga, anime y literatura iyashikei con un fuerte sentido emocional y estético.

Algunas recomendaciones

Mi Vecino Totoro

Para quienes disfrutan del anime y específicamente de Studio Ghibli, Mi vecino Totoro es una claro ejemplo de lo que es Iyashikei. ¡Pero cuidado! No todas las películas de dicho estudio forman parte de este subgénero.

Cuando hospitalizan a su madre, estas dos hermanas van a la campiña japonesa a pasar el verano con su padre.

Mushishi

El manga de Yuri Urushibara, que también tiene una serie anime, es una buena lectura.

Los Mushi son unas formas de vida muy extrañas, una especie de espíritus de la naturaleza capaces de realizar proezas mágicas no siempre beneficiosas para los humanos. Sólo Ginko, el maestro de los bichos, tiene el poder de enfrentarse a ellos y detener la plaga que asola el mundo.

El gato que venía del cielo

Una novela ligera de Takashi Hiraide, con pocas páginas que nos invita a visitar un hogar en Japón.

Una casa y un jardín tocados con la gracia de una belleza de otro tiempo. Una pareja que se refugia en su nueva vida lejos de la agitación de Tokio. Un gato enigmático que entra de improviso en su cocina y decide adoptarlos como dueños, convirtiéndose en el centro de una intriga sutil.


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Incluso hoy en día se puede ver una sociedad que enfrenta desafíos en el ámbito social, como la soledad, la reducción de comunicación interpersonal… 

Pero no solo es Japón quien enfrenta estos momentos tan complejos. Es por eso, que cada vez son más buscados este tipo de literatura o medio de entretenimiento.

Saber que podemos refugiarnos en un libro, que nos encontramos mirando una película que nos brindará calma a través de situaciones sencillas, pasajeras, cotidianas es algo que nos da mucho confort a las personas.

Biografía: Ren, Jiawen (2020). Advances in Social Science, Education and Humanities Research, volume 445; Analysis of the Japanese Iyashikei Films and the Culture Behind These Films. / Saito, Yuriko (1985). “The Japanese Appreciation of Nature”. The British Journal of Aesthetics./  Kato, Kazumitsu (1962). “Some Notes on Mono no Aware”. Journal of the American Oriental Society. Créditos imagenes: Zenichihonpo; all_need_is |  Redacción: Magalí Solodovsky © 2024 Todos los derechos reservados a Xiahpop®