La leyenda del Rey Mono

Esta historia nace en el folclore chino y se remonta a la dinastía Tang. Es la narración dela vida de Sun Wukong y se basa en los viajes de superación que realizan los budistas para alcanzar la iluminación.

El libro llamado “Viaje al Oeste” relata que, Sun Wukong, nace por medio de una estatua de piedra, el demuestra su valor saltando de una cascada siendo nombrado El Rey de los Monos. Cuando toma conciencia de que a pesar de ser un rey no será inmortal, empieza un viaje para conseguir la anhelada vida eterna. En su camino se encuentra con Subhuti, discípulo de Buda, que le enseña a comunicarse, a saltar y transformar su forma en humano, objeto u animal. Su único problema es que su cola jamás desaparecerá. En su viaje, adquiere mucha fuerza y resistencia física, aprende hechizos con los que controla los elementos de la naturaleza como el viento, el agua, el fuego y el aire.

Durante su travesía además consigue un báculo llamado Ruyi Jingu Bang, que es un tesoro del rey dragón de los mares, Ao Kuang. El báculo es capaz de brillar, indicando quien es su maestro, cambia de forma, se multiplica y lucha según su amo lo requiera. Cuando usa el arma, Sun Wukong, la puede reducir y guardar detrás de una oreja.

Cuando Sun Wukong roba a Ruyi produce un caos, desequilibra los océanos y es perseguido por el Emperador de Jade, que es el dios del cielo, el infierno y la tierra.

El emperador molesto, lo invita al palacio en el cielo y lo nombra protector de los establos, el rey mono muy enojado roba una poción mágica para la vida eterna y además se come los melocotones de la inmortalidad de la Emperatriz.

Dotado de gran poder, resiste el ataque de 100 mil guerreros, pero es vencido por los Guerreros Celestiales y condenado a muerte. Al no poder matarlo, el Emperador decide recurrir a Buda para que lo controle. Buda hace una apuesta con Sun Wukong, le dice que salte a su mano y si lo lograba sería coronado como el Emperador de Jade, pero sino sería desterrado por toda la eternidad.

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El Rey Mono salta y vuela con todo su poder hasta el fin del mundo. Al ver cinco torres, Sun Wukong cree que ha llegado, para probar su hazaña marca una torre donde escribe: “El gran sabio, So del cielo estuvo aquí”. Pensando que había ganado la apuesta, salta aterrizando en la palma de Buda, se sorprende al ver que las torres son los dedos de Buda y que no había alcanzado anda. Cuando intenta escapar de su destino, Buda convierte su mano en una montaña y lo condena a 500 años de encierro.

Tras pasar muchos años encerrado, es llamado por el maestro Tang Sanzag, con el objetivo de ser su protector y ayudarlo a recuperar las escrituras sagradas budistas. Para ello, Tang le pone un anillo de oro en su cuello para controlarlo, sabiendo que el rey mono es de temperamento voluble.

Al final de la travesía, Sun consigue la iluminación y reflexiona sobre las virtudes que le fueron otorgadas, valorando los castigos y retos que se le presentaron, aprendiendo de las enseñanzas budistas. Es decir, que los errores se pueden enmendar y aprender de ellos, ser perdonado si te esfuerzas, y no tener que cambiar la manera de ver la vida, ya que Sun Wukong nunca deja de ser un personaje carismático y rebelde.

Sun Wukong en animé.

Para la cultura del animé, el Rey Mono se representa de tal y como es en la leyenda, con su personalidad extrovertida y carismática.

En Dragon Ball, su creador Akira Toriyama, se inspiró en el cuento Viaje al Oeste para crear las aventuras de Goku, el niño guerrero. Su personalidad es tierna e inocente, y siempre parece tener hambre. Es fuerte y aunque no es encerrado, ni desafía a los dioses, va en busca de las esferas del dragón. Ha sido uno de los animes más vistos en todo el mundo.

En el año 2000 se estrena Saiyuki, escrito por Kazuya Minekura y lanzado por el estudio Pierrot. Narra la historia de Tougenkyo, un extenso reino, donde habitan humanos, dioses y youkais (demonios con forma humana). Hasta que todo se ve interrumpido por el plan de sobrevivir al Rey de los youkais, Gyu Ma Oh, que lleva condenado 500 años, desde que Nataku el Dios de la Guerra, lo venciera. Esta serie gozó de gran popularidad, fue traducida al español y al inglés.

Sun Wukong en películas.

La historia del Rey Mono fue llevada varias veces a la pantalla grande, en varios de sus géneros: comedia, drama y acción. Hay representaciones totalmente literales y otras inspiradas en la figura de Sun Wukong.

Películas como, The Monkey King estrenada en 2014 y su secuela The Monkey King 2 en 2016, con dirección de Cheang Pou-soi. Los dos films reseñan como Sun Wukong escapa de la Montaña de los Elementos y junto al monje que lo libera tiene la misión de recuperar las escrituras sagradas.

Otro film que se basa en la leyenda es El Reino Prohibido estrenada en 2008, que narra la historia de Jason, un joven que es fanático del cine de artes marciales y recibe un bastón dorado que pertenecía al Rey Mono. La reliquia lo transporta de regreso a la China antigua, donde el Rey Mono se encuentra prisionero del Emperador de Jade.

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Sun Wukong en dramas.

En Corea del Sur se estrenó en 2017, Hwayugi o A Korean Odyssey, está basado en Viaje al Oeste. Y cuenta la historia de Son Oh Gong, el rey mono, interpretado por Lee Seung Gi.

En el drama se puede ver a un rey mono travieso, rayando con lo perverso y la razón por la cual los dioses lo encierran en una prisión mágica, de donde logra escapar gracias a la ayuda de una niña. Jin Sun Mi ahora adulta, interpretada por Oh Yun Suh vuelve a encontrarse con Son Oh Gong. Y este debe protegerla porque ella es la reencarnación de un humano que puede salvar el mundo de una gran amenaza.

Son Oh Gong se enamora de Jin Sun Mi, pero ese amor es también su condena. No por algo le dice: “No te sientas bien. Si yo tengo que estar atormentado, entonces tú debes, por lo menos, estar incómoda. Mi amor por ti me hace mantenerte a salvo, pero no quiero hacerte feliz. Después de todo, eres mi propia Montaña de los Cinco Elementos”.

En esta historia El Rey Mono demuestra su fuerza y también su debilidad: el amor.

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Festival y Celebración.

A Sun Wukong se le rinde tributo cada 16 de abril del calendario chino, se quema incienso y se hacen ofrendas de papel con escritos de buenos deseos y luego se queman. Es una deidad más que nada por tradición, es a nivel simbólico su veneración. Se realizan acrobacias y saltos ejecutados por personas que emulan a Sun Wukong. La celebración se realiza en el Templo del Rey Mono en Sau Mau Ping.