Mochileros: La pesadilla del metro de Seúl


Algunos especialistas y entendidos en el tema ya comienzan a hablar de una “crisis de etiqueta”, poniendo en evidencia el deterioro progresivo de los modales de los pasajeros que día a día pueblan el subterráneo de la capital surcoreana. Algunos mas escépticos, optan por una posición más moderada y atribuyen el fenómeno a cuestiones ligadas al avance sobre el espacio personal aunque aun no logran identificar los factores que influyen directamente sobre ello. La cuestión es que las quejas se incrementan día tras día y los pasajeros viajan cada vez más incomodos.

La señorita Kim, por ejemplo, tiene a diario 2 horas de viaje entre metro y tren, y lo primero que hace al subir al medio de transporte es fijarse de que las cercanías estén libres de gente usando mochilas. La joven trabajadora apenas llega al metro sesenta. Si un hombre cercano al metro setenta y cinco “armado” con una mochila se pone delante de ella en medio del viaje, le asegura todo un recorrido signado por la incomodidad. “Son muchas las veces en las que pasan por al lado mío y me pegan con la mochila en la cara, eso realmente me molesta. Estar rodeada de mochilas en mi camino al trabajo es un verdadero suplicio”.

Son cada vez más los pasajeros que sufren esta especie de “mochilofobia”. El uso masificado de tablets, notebooks y otros aparatos electrónicos de iguales características ha hecho que la gente viaje cada vez más concentrada en si misma y menos atenta a lo que pasa a su alrededor, descuidando detalles de convivencia que antes eran poco menos que sagrados. Como sugiere el titulo de esta nota, los “mochileros” encabezan el ranking de los mas molestos, aunque muy de cerca les siguen los “hombres que se sientan con las piernas abiertas y extendidas”. Las mujeres también se colocan en el ranking de las más molestas, principalmente aquellas que convierten el vagón en un salón de belleza y se someten a una completa sesión de maquillaje. Todas las categorías se aplican tanto al viaje en el tren, como al metro o el bus, donde el espacio es todavía más reducido. Tengamos en cuenta que el espacio promedio en estos medios de transporte es de 1,3 metros. ¿Incómodos?

El gobierno de Seúl tomó nota del problema y hace años realiza campañas para concientizar a los pasajeros sobre la importancia de cuidar las formas durante el viaje y no incomodar al resto, pero hasta al momento no se ha logrado un cambio radical en la dinámica interna del pasaje, pues parece que las normas solo se aplican del andén para afuera. A medida que la población se siga incrementando este tipo de problemas se va a seguir agravando y en ciudades donde el transporte público es tan importante, la experiencia de dirigirse de un punto a otro se puede convertir en un mal trago para cualquier ciudadano con niveles de tolerancia normales. ¿Cómo es tu experiencia en los medios de transporte de tu ciudad? ¿También te molestan este tipo de conductas?

Fuente: KoreaBang.com / hiroshi@xiahpop.com