Moon Jae In es el nuevo presidente de Corea del Sur

Moon Jae in del partido democrático liberal fue elegido nuevo presidente de Corea del Sur y comenzará su mandato por los próximos cinco años.

Luego de la destitución de la ex presidenta Park Geun-hye, Corea del Sur fue a elecciones con un total de cinco candidatos: Moon Jae In, Hong Joon Pyo, Ahn Cheol Soo, Yoo Seong min y Sim Sang Jung.

Los votos mas significantes se dieron en la capital Seúl, donde Moon Jae In sacó el 42,9%, mientras que el segundo Hong Joon Pyo consiguió un 21,8%. En total el ex abogado de derechos humanos, se aseguró unos 11,4 millones de votos en toda Corea del Sur.

Camino a la presidencia

Los padres de Moon Jae-in, ahora el presidente de Corea, estaban entre los 14.000 refugiados de Corea del Norte que llegaron a la isla de Geoje en la provincia de Gyeongsang del Sur en las víspera de Navidad en 1950.

Moon nació en el año 1953, meses antes del final de la Guerra de Corea. Desde tan temprano el recuerda que vivió una infancia difícil. Su padre y su madre trabajaban día y noche.

Cuando era un niño, Moon hacia cola para conseguir harina de maíz y leche en polvo en las iglesias católicas. Así que cuando entró en la prestigiosa Escuela Media Gyeongnam en Busan, Moon se sorprendió al ver a sus compañeros de clase rica que comían alimentos diferentes y vivían en casas diferentes. Alrededor de ese tiempo, se dio cuenta de la desigualdad social.

Su participación en la política

En 1969 Moon participó en su primera protesta contra el gobierno cuando el entonces presidente era Park Chung-hee, padre de la ex presidente Park Geun-hye, que en su momento trató de revisar la Constitución para allanar el camino para su tercer mandato. Después de entrar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Kyung Hee en 1972, Moon continuó la lucha contra el presidente.

Moon formaba parte de las protestas estudiantiles. Finalmente, fue detenido y encarcelado en el Centro de Detención de Seodaemun en Seúl. Pero él nunca se arrepintió. De hecho, él cree que tuvo la suerte de estar allí con Kim Jeong-suk, que más tarde se convirtió en su esposa.

Como no puede ser juez por sus registros de protesta contra el gobierno, trabajó para las personas que no podía pagar abogados como empleados de las fábricas que eran explotados como obra de mano barata.

Moon conoció en 1980 a Roh Moo-hyun, que más tarde se convirtió en el presidente de Corea. Durante su presidencia fue Secretario de Asuntos Civiles pero luego se retiró de la política por un tiempo. Su sueño de una “vida sencilla” se hizo añicos cuando Roh saltó de un acantilado en 2009, caso que nunca fue cerrado y se cree que no se investigó a fondo. Su muerte trajo irónicamente a Moon las ganas de volver a la política.

Su posición con respecto a Corea del Norte

Moon Jae-in es del partido democrático liberal. En su campaña mencionó que va a actuar con una amplia ofensiva contra la corrupción y la injusticia.

El presidente electo Moon Jae-in se ha comprometido a reanudar el diálogo de paz con Corea del Norte. Moon cree firmemente que los esfuerzos diplomáticos multinacionales y el dialogo pueden poner fin a la crisis de larga duración en la península coreana. Sin llegar a un conflicto militar.

“Tengo confianza de poder dirigir los esfuerzos diplomáticos en los que participan ambas partes, lo que conducirá al abandono por completo del programa nuclear en Corea del Norte, y llevará a una  relación pacífica entre el sur y el norte, cooperación económica y prosperidad mutua”

Relaciones con Estados Unidos y Trump

El presidente electo, Moon Jae-in, se enfrenta a una enorme tarea para coordinar su política exterior y de seguridad con la administración de Donald Trump, en medio de las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte.

Moon ha prometido retirar el control operativo de guerra (OPCON) de las fuerzas surcoreanas de los Estados Unidos a la mayor brevedad posible y desarrollar los propios submarinos nucleares de la nación.

La necesidad de un diálogo bilateral crece a medida que Moon ha mostrado durante su campaña los puntos de vista negativos sobre el apuro de Estados Unidos para el despliegue de una batería terminal de defensa de área de alta altitud (THAAD) en suelo surcoreano.

Es probable que ambas cuestiones generen conflictos entre las dos naciones, ya que los Estados Unidos acordaron con Corea del Sur retrasar la transferencia del OPCON, originalmente programada para diciembre de 2015, hasta el 2020.

Por su parte, Estados Unidos dijo que espera continuar con “nuestra estrecha, constructiva y profunda cooperación” con la nueva administración surcoreana.

Fuente: KoreaTimes + Sam@Xiahpop (español)