Talk About “Eso”


Antes de comenzar, una premisa se vuelve fundamental: prohibido sonrojarse. Todas las culturas y sociedades tienen diferentes formas para hablar de temas que frente a los demás pueden sonar algo inconvenientes y que pertenecen a la esfera intima de un vínculo en particular. Hablar en publico de temáticas tan ligadas a la intimidad requiere de estrategias de discurso que permiten camuflar en inocentonas frases el verdadero mensaje. Nos estamos refiriendo al bien conocido doble sentido. Las particulares características de las sociedades del Lejano Oriente tienen también su manifestación en este sentido. Tomando como excusa la noticia sobre un nuevo “servicio” en Japón, intentaremos desandar el camino de este tópico sugerente.

Espero que la primera premisa ya haya sido puesta en práctica. Ahora que sabemos sobre lo que vamos a hablar, necesito que se despojen de un prejuicio: los japoneses y coreanos no son mojigatos. El hecho de que tengan diferentes maneras de relacionarse con temas sensibles de la pareja no los convierte en seres inocentones que van saltando por verdes praderas mientras silban una canción de cuna. En todos los puntos del mundo, la sexualidad se vive de una manera diferente y Japón no es la excepción

Tercera premisa para seguir adelante. El uso indiscriminado de las comillas no es más que un guiño guiño, o un if you know what I mean, un recurso para dejar que la sutileza prevalezca en un terreno divertido, pero que sugiere timidez. Ténganme paciencia; tan solo soy un XY escribiendo para una mayoría de XX.

Las mujeres japonesas están cada vez más convencidas de que los genes románticos escasean en sus hombres, lo que les impide expresarse con propiedad cuando se trata de transmitir un mensaje explicito y con intenciones “non sanctas”. Esto genera una situación rara en la pareja, y entre mensajes confusos y tartamudeos laberinticos nunca nada se concreta. Por fortuna, en las ultimas semanas ha surgido en Japón ha surgido un servicio para ayudar a las parejas tímidas a comunicarse de la manera correcta. Como era de esperar, este servicio ya está causando un gran revuelo. El sitio web Muttsuri, permite a los usuarios enviar un mensaje a su pareja/amigo ocasional/amigovio, indicando que es lo que quieren, de que manera y con que frecuencia. Una especie de SMS multimedia subido de tono.

Sobre un fondo purpura brillante, la imagen de una mujer nerviosa es más que elocuente: No puedo soportar más esta situación y Tengo que hacerlo; son mensajes que ilustran la escena y nos dan la pauta de lo que está por venir. La presentación oficial del sitio informa a los usuarios cual es la motivación principal de este emprendimiento:

Cuando le pregunta a tu amante, marido o mujer para tener relaciones ¿Podes hacerlo sin sentirse avergonzado? Para las personas de todo el mundo que no pueden dar ese paso, creamos Muttsuri

Un detalle curioso: el nombre del sitio proviene de la palabra japonesa para “silencioso” o “poco comunicativo”. Algunos lo verán como un detalle simpático para agregar un poco de diversión a la rutina, pero aquellos que son demasiados tímidos pueden aprovechar esta herramienta para comunicar a su otra mitad eso que consideran importante y que por un motivo u otro no se animan a decir.

El sitio está diseñado como una  simpática carpeta/formulario, en la que nos invitan a poner nuestro nombre, seguido del de nuestr@ compañer@ de aventuras y una dirección de correo electrónico. Después de esta pequeña burocracia de los sentidos, llegan los detalles jugosos. ¿Cuándo te gustaría pasar a la acción? Es la primera pregunta que nos hace Muttsuri y nos da a elegir entre Ahora, Esta noche y La próxima vez que nos encontremos. A continuación, tenemos que elegir entre el número de veces que queremos divertirnos”, teniendo la opción de elegir entre uno, dos o “numero incontable”. Llegamos entonces a la que tal vez sea la parte más divertida de la página web, donde nos da la posibilidad de seleccionar el estilo en el que el sitio transmitirá nuestro apasionado mensaje. Directo al grano, Pedido amable y Exigente, son los diferentes matices que podemos imprimir en nuestro amoroso requerimiento. En este punto, luego de hacer clic en el botón de enviar, el sitio nos ofrece una vista previa de nuestro mensaje de amor, y nos da la posibilidad de arrepentirnos si es que lo estamos llenando en estado de ebriedad o con nuestros sentidos nublados por las hormonas. Si todo está claro, clickeamos de nuevo y esperamos que ese mensaje de sus frutos.

Opté por comentar este servicio para ilustrar de manera simpática como los tabúes todavía siguen recorriendo la vida intima de Japón. Por supuesto que este es tan solo un detalle, una excusa informática más emparentada con la broma que con una finalidad especifica, pero quizás estoy dejando que los prejuicios hagan su trabajo.

En los últimos años, las sociedades orientales se han tornado más liberales. Celebro el hecho de que la mujer esté cobrando más protagonismo y se esté liberando de cierta opresión machista que durante décadas la mantuvo relegada a un papel de simple acompañante. Como estudiante de japonés, debo reconocer que la forma que tienen las mujeres niponas para comunicar sus deseos (guiño, guiño) me parecen extremadamente tiernas ya que recurren a palabras que sin ser groseras expresan la esencia del vínculo. Claro está que no son todas geishas y caminan con sus pies juntitos. Las nuevas generaciones han occidentalizado su discurso, pero todavía guardan ciertos detalles que las distinguen. La comunicación en estos casos es esencial y permite construir un vínculo seguro, afectuoso y del que se puede sacar más provecho sensorial. El hedonismo barato siempre me pareció absurdo, por eso prefiero cuando se cuidan los detalles.

En Xiahpop privilegiamos la opinión de nuestros lectores, más aun si se trata de temas que ofrecen matices tan variados. Esperamos que esta no sea la excepción y transmitan sus ideas en relación con la forma en la que esos “mensajes” llegan a destino. Compartan estrategias, recursos o simplemente anécdotas. Recuerden las premisas iniciales: no vale avergonzarse, ni dejanr que los prejuicios cobren protagonismo; somos seres libres. No podíamos terminar este artículo sin hacer mención a la musa inspiradora del Staff, la señorita Ga In. Con su ultimo disco, “Talk About S.” se convirtió extraoficialmente en embajadora de este movimiento de liberación. Me atrevería a decir que las chicas de Miss A (otras mimadas, al menos por quién escribe) integran las filas de este ejercito de señoritas dispuestas a poner en crisis los prejuicios machistas en la península coreana. Esperamos sus comentarios, incluso si están cifrados en ese lenguaje en el que todo se dice sin nada decir.

Via: Rocket News