La primera escena de “Mourning Grave” (소녀괴담) es ya de por sí reveladora y nos ahorra tiempo al dejar en evidencia cual es el secreto del protagonista, el joven In-Soo, interpretado por Kang Ha-Neul: puede ver fantasmas, poder sobrenatural que al parecer está en la familia desde tiempos inmemoriales. Este particular don lo ha atormentado desde pequeño, pero llegó a una instancia en la cual la convivencia con los seres del más allá se ha convertido en algo de todos los días. Las almas en pena acuden a él para poner fin a alguna maldición o simplemente para buscar algo de compañía o calor humano. Sin embargo esto es difícil de explicar para el resto de los mortales, que excluyen a In-Soo y lo miran como si de un bicho raro se tratase.

Con el objetivo de buscar un poco de paz, decide volver a su pueblo natal e instalarse con su tío en la antigua casa de la familia. El hombre en cuestión, interpretado por Kim Jung-Tae, es un chaman caído en desgracia que al igual que su sobrino no quiere saber nada más con los fantasmas. Encerrado en la casa, hace lo posible para alejar a los espíritus de los alrededores con absurdos encantamientos o talismanes que de nada sirven. Todo parece ir bien en los primeros momentos, pero un nuevo fantasma aparece en la vida de In-Soo: una dulce jovencita interpretada por Kim So-Eun. Nada recuerda sobre su vida en el plano de los mortales, menos aun su nombre ni la causa de su muerte. Poco a poco comienza a construir un lazo de amistad con el protagonista, situación que más tarde se convertirá en la clave para descubrir el secreto mejor guardado de la película.

La vida en la nueva escuela no le resulta para nada fácil al pobre In-Soo. Como era de esperar, se convierte en el objetivo predilecto del grupito de matones de la clase. Es aquí donde la historia trata de poner el foco en un tema que va paralelo a la trama de terror: el bullying o acoso escolar. A medida que se desarrolla el film queda en evidencia la crudeza que algunos jóvenes pueden tener con sus compañeros, convirtiendo su vida en un verdadero infierno. La indiferencia de las autoridades y la incapacidad para resolver los problemas es otra de las cuestiones que “Mourning Grave” intenta poner de manifiesto. Todos estos factores se conjugan para que la víctima en cuestión no tenga más escapatoria que el suicidio, una realidad con la que los jóvenes coreanos conviven todos los días.

Volviendo a la idea original de la película, la escuela se ve sacudida por la violenta desaparición de algunos de sus alumnos. No tardaremos mucho tiempo en descubrir que La Mascara, un violento espíritu con ánimo de venganza, es el responsable de las desapariciones. In-Soo, consciente de su capacidad para ver más allá, se pondrá tras la pista de este demoniaco fantasma hasta llegar a la verdadera causa de la tragedia. “Mourning Grave” es otra de las tantas películas que este año han pasado a engrosar la lista del género del terror, algunas con más suerte que otras. La formula se repite, pero lo que vemos en pantalla más allá de ser modesto, resulta entretenido y en ciertos momentos logra atemorizar al espectador desprevenido.

Por hiroshi@xiahpop.com