Cómo Sotnikova le ganó a Kim Yu-na, paso a paso:
Recientemente el diario norteamericano “The New York Times”, frente al desenfreno y la polémica suscitados por el medallero olímpico entre la rusa y la coreana, confió en el buen juicio de un entrenador y especialista técnico de aquel país. Adam Leib analiza por qué el triunfo fue hacia Sotnikova y no a Kim.
La fundamentación es técnica y concreta. Sin fandom.
Leib explica que: “la combinación de Sotnikova tenía un valor base mucho más alto porque ella optó por hacer el salto doble más difícil, el doble axel”, ganando una bonificación de 10 puntos y además, teniendo mayor altura, distancia y calidad artística.
Textualmente, Leib explica del salto de Kim: “El doble salto que Kim eligió es uno de los más fáciles, por lo que tiene un valor de base más baja. La entrada era simple, y el salto terminó con poca velocidad.” Por lo que, frente a ojos expertos, Kim fue por lo seguro y apeló a su buen gusto artístico en el escenario. Sotnikova fue por todo.
En cuanto a los giros, Leib fundamenta que la dificultad de giro de la rusa es de 4, mientras que el Kim es de 3, explicando que la posición de los pies al sostener los giros es mejor en el caso de Sotnikova y que incluso, al terminar sus ejercicios recibió casi dos puntos más, lo cual, a nivel olímpico es una diferencia oceánica.
Así que, develado el misterio, la medalla es para Sotnikova.
Muerto el perro, muerta la rabia.