Tailandia: El país que llora por un año la muerte de su rey
El pasado octubre, Tailandia recibió la triste noticia de que su rey, Bhumibol Adulyadej, moría a los 88 años luego de que su salud se deteriorara gradualmente, sumando 70 años de reinado y siendo el monarca que más tiempo estuvo en el trono en el mundo.
Hoy, su hijo Maha Vajiralongkorn, es quien gobierna en su lugar.
El rey dios de Tailandia.
Bhumibol Adulyadej, asumió la gran responsabilidad de suceder a su hermano en el trono con tan solo la edad de 19 años y para la totalidad del país era un ser divino, un guía de vida y de unidad.
El único rey que muchos tailandeses conocieron desde 1946.
Bajo sus ojos pasaron miles de sucesos históricos que cambiaron y afectaron el papel del país en el mundo. Desde múltiples golpes de Estado, protestas callejeras, hasta la misma Guerra de Vietnam en los años setenta; y las protestas antigubernamentales que terminaron en un nuevo golpe en 2014.
Cuando tomó el poder, Tailandia sufría una gran crisis económica y analfabetismo. Hoy está en segundo lugar en ranking de países en el sudoeste asiático más desarrollados.
Y, aunque su país sufriera estos cambios, el rey Adulyadej era un guía político con mucha influencia en el mundo. Sus consejos y direcciones, seguían siendo palabras sagradas.
El país que guarda luto.
Tras el deceso del monarca, el gobierno declaró un año de luto para el país. Cada ciudadano debe vestir de negro o blanco por este tiempo al igual que los turistas que deseen visitar el país.
Si deseas viajar a Tailandia antes de octubre, debes saber que también existe un protocolo que exige el país tras el luto.
Las embajadas de todo el mundo, sugieren que se debe vestir de blanco o negro –aunque esto no es obligatorio- pero sí que se vista pulcramente y con respeto para los sentimientos del pueblo, evitando manifestaciones impropias y ofensivas públicas.
Sin duda, Bhumibol Adulyadej fue uno de los monarcas más respetados por la comunidad internacional, varios mandatarios y miembros de la realeza en el mundo lamentaron su pérdida.