A partir de la muestra La Impermanencia, que se llevó adelante en la Casa de la Cultura, hemos tenido la oportunidad de entrevistar a Hamano Ryuho, experto caligrafista y grabador de sellos.

A través de esta entrevista podremos conocer más sobre su experiencia como caligrafísta, sus muestras y nos deja una reflexión interesante sobre la manera de expresarnos en la era de la tecnología.

La Impermanencia es una muestra que se basa en el concepto de cambio. ¿Qué le llevó a elegir este tema?

Durante la pandemia, ha habido mucha gente que ha perdido la vida, y a la vez ha habido vidas nuevas, ha nacido mucha gente. Eso me llevó a pensar en ese concepto de impermanencia, de la vida. Me llevó a reflexionar sobre cómo transcurre la vida.

Todas las muestras son únicas y se destacan por algo. ¿Qué hace destacar a La Impermanencia?

El concepto del tiempo. Cómo es que va fluyendo el tiempo, los cambios que se producen.

En específico, la era Kamakura, hace 900 años. Hay un compositor que se llama Ki no Tsurayuki, que escribió un ensayo que se titula Hojoki.

Él lo escribió en “Kana” (caligrafía especial del idioma japonés). Esta obra se encuentra escrita en pequeño, ya que se encuentra escrita con un pincel muy delgado, está escriba en Kana; y hay otra obra que se puede ver al ingresar al patio, con las telas colgando y se ve algo grande. Lo que quise mostrar en esta obra es lo micro y lo macro. Lo micro, escrito en Kana y lo macro en la muestra con las grandes telas.

Utilizando los tamaños, los diferentes tipos de escritura he tratado de plasmar las posibilidades.

Dentro de sus trabajos ¿Hay algún autor u obra que más lo haya inspirado o influenciado?

Si hablamos de influencia, en todas mis obras hay influencias. Influencia de la literatura antigua, no solo japonesa. Me baso en escritos antiguos de 2.000 años atrás. Esas obras de 2.000 años atrás, 1.000 años atrás, permanecen hasta la actualidad. Son obras maravillosas, porque siguen vivas hasta hoy en día. A partir de estos escritos antiguos, estudio, me alimento de ellos.

Tengo un amigo japonés que es pintor de óleo que estuvo en España, Kato Rikinosuke. Él iba todos los días al Museo y veía las pinturas antiguas y de muchos pintores, hacía dibujos, tomaba nota. Y de esa manera, mi amigo estudiaba. Dentro de las obras clásicas, se encuentran muchos tesoros escondidos.

A lo largo de los años tuvo la oportunidad de visitar varios países y de conocer la comunidad Nikkei, ¿Influyen esos encuentros en sus muestras?

Hace siete años realicé una exposición en el Palais de Glace, con el Museo Nacional de Arte Oriental, y el tema fue “Takara” que significa tesoro. El significado de Takara que represente en la muestra era sobre los Nikkei que se encuentran en esta parte del planeta. Sumado a eso, la muestra iba dirigida a todos los niños del mundo.

Se colocaron los apellidos de todos los Nikkei en el piso, una exposición bien interesante.

En estos viajes… ¿Pudo leer o conocer sobre diferentes autores de aquellos países?

Tengo un amigo en Barcelona, un calígrafo, artista de caligrafía occidental. Estuve en España y gracias a eso descubrí la obra Platero y yo.  La traducción al japonés, la he escrito y se encuentra en exposición.

Algo que recuerdo mucho es que al Norte de España se encuentra una ciudad que se llama Santander, y al lado de esta ciudad se encuentra Comillas. Allí hay un edificio donde se encontraba Gaudí, se llama El Capricho. Allí presentó la obra de Platero y yo. Las personas podían ver el arte de Gaudí, junto a Platero y Yo. El edificio de Gaudí, se encontraba rodeado de las obras que hice que hablaban de Platero y yo, escrito en japonés.

Dentro de las obras que presenté, se encontraba La Impermanencia.

Tengo entendido que la caligrafía ya no es un oficio de los más populares en Japón (y en el mundo), ¿Qué podría decirle a las personas que quieren dedicarse a eso?

Quiero decirle a las personas que quieren hacer Shodō y a aquellas que no quieren hacer Shodō también: el Shodō es escribir con el corazón. El escribir, ahora, sea en caligrafía japonesa o no, escribir en caligrafía es algo que se está perdiendo en estos tiempos y es algo que sucede en todo el mundo, no solo en Japón.  Y esto es porque todo es digital, o escribir a través del Smartphone.

Uno ya no escribe “I love you” (te amo), sino que se escribe por teléfono y lo manda. Entonces uno recibe eso por el celular y no es algo que te emocione tanto.

Lo que quiero decir, es que escribir con el corazón es verte a ti mismo por dentro. Tener una concepción de ti, para poder escribir eso. Entonces, si tú puedes hacer eso, conocerte, estás tomando importancia de ti mismo. Te valoras al poder hacer eso. Y si puedes hacerlo, eso se transmitirá a las otras personas y podrás ser una mejor persona con el resto.

Si se puede lograr eso, de ambos lados, uno se respeta mutuamente. Se van a querer ambos lados. Pero si pudiéramos llevarlo a algo más grande, uno podría relacionarse entre culturas. Y si logramos hacer eso, quizás ya no haya guerras.

Las relaciones ahora son más frías y creo que esto sucede porque las personas no escriben a puño y letra. Se ha dejado de hacer eso, se ha perdido la calidez de las relaciones humanas.

Yo utilizo la caligrafía como arte, ese es mi trabajo: hacer exposiciones. Pero a pesar de eso, yo elijo las letras que quiero mostrar y lo escribo con mucha pasión, con mi corazón. Es lo mismo escribir en kanji (caracteres chinos), o en el alfabeto. Es la fuerza que tiene la caligrafía al escribirlo en puño y letra lo importante.

Parte del trabajo que me he propuesto es ir mostrando esto. La fuerza que tiene la caligrafía.

Agradecimientos: Hamano Ryuho (artista), Ana Takahashi (interprete), Erika Uehara (prensa) y Christian Ezequiel Giordano de la Embajada de Japón en Argentina | Redacción: Magalí Solodovsky | Edición: Miki Farias | Video: Embajada de Japón en Argentina, Museo Nacional de Arte Oriental | Fotos: Miki Farias Copyright 2008 – 2023 XIAHPOP | All Rights Reserved | Todos los derechos reservados