El titulo es extraño, lo sé. Suena a un juego de palabras divertido, pero algo pervertido. Nuestra sensibilidad occidental seguramente se empacha de gracia frente a cuestiones como estas, pero del otro lado del mundo parece que se lo toman muy en serio. Vamos adentrarnos entonces en el  mundo del icha icha.

Icha Icha es un término japonés usado para describir desde un simple flirteo al mismísimo evento sexual. En esta categoría se incluyen las caricias y otros mimos, aunque también se refiere a caminar juntos de la mano o entrelazar los dedos meñiques. También las miradas sostenidas y directas se incluyen en esta curiosa palabra. Salvando las distancias, podríamos relacionarlo con su primo hermano, el “skinship” coreano.

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Este término está emparentado con el de PDA. Esta sigla que significa “Public display of affection”, reúne a un grupo de conductas y actitudes que tienen como común denominador, la demostración de afecto hacia otra persona frente a la vista de extraños. El grado de PDA varia de acuerdo a las sociedades y los lugares, y los niveles de tolerancia se modifican mucho si pasamos de un país al otro. Los latinos e hispanoparlantes solemos ser de “sangre caliente”, pero no podemos pretender que esa sea la norma en otras regiones de este enorme planeta. Lejos de hacer un estudio sociológico, veamos que es lo que pasa en la cuna del Ecchi.

Tradicionalmente, Japón no es un país “toquetón”.

A menos que estés apretujado contra alguien en el subte, atrapado en medio de una hora pico, el contacto físico es bastante esquivo. De hecho, la reverencia es el saludo por excelencia, manteniendo la distancia justa entre las dos personas. Pese a que mas jóvenes se están animando a demostrar su cariño frente a extraños, el beso en público sigue siendo un tema tabú. De hecho, siempre ha sido shockeante ver a una pareja besándose en la calle o en el metro. Este tipo de escenas son muy poco frecuentes en Japón. Nosotros, nacidos en la parte Occidental del globo estamos más acostumbrados a ese tipo de imágenes.

Por tratarse de algo nuevo, no hay muchas directrices sobre como reaccionar frente a una situación “icha icha” en la que claramente no estamos involucrados. A menudo la gente se siente incomoda y reacciona de maneras muy disparatadas, sin saber muy bien que hacer. En este sentido, Yahoo! Japón le preguntó a sus lectores cuales sobre los limites en las demostraciones publicas de cariño. Básicamente.

¿Cuánto icha icha estás dispuesto a soportar?

Un treintañero no duda en responder:

Tomarse de la mano y entrelazar los brazos está bien, pero poner los brazos alrededor del otro o sobre sus hombros debería estar reservado para un bar o para un parque durante la noche.

Una joven e 27 años respondió frente a esta pregunta:

En espacios abiertos está todo bien, pero en el tren o un ascensor es incomodo. Ese es un espacio que no está hecho para esas cosas.

La línea que separa lo aceptable de lo no tanto parece fluctuar de acuerdo al lugar. Yahoo se propuso entonces delimitar las categorías, separando entre espacios grandes y concurridos y aquellos un poco mas pequeños como el tren o pequeños bares.

La ciudad

“Cuando veo a una pareja besándose en la calle, no puedo evitar preguntarme si no se avergüenzan de ser vistos por algún conocido” (Hombre- 30 años)

“Se ve tan difícil caminar con los brazos sobre los hombros de otra persona. Todo está bien mientras mantengo la distancia, pero cuando me acerco es irritante tener que caminar detrás de una pareja en esa situación.” (Mujer – 28 años)

Al parecer, los espacios abiertos suelen ser bastante tolerantes con este tipo de actitudes. Por supuesto que hay detalles que siguen resultando incómodos, pero el común de la gente se muestra dispuesta a tolerar ciertas manifestaciones cariñosas.

El tren

“Recientemente en el tren, vi a un extranjero besándose con una chica japonesa. Una señora, extraña a esa relación, se acercó y les dijo: “En Japón no hacemos cosas como esas”. Tuvieron un discurso por algunos minutos” (Mujer – 28 años)

“Poner tus brazos alrededor de una chica en el tren no es un comportamiento aceptable. Tomarse de las manos está bien, pero rodearla con tus brazos es demasiado erótico” (Hombre- 28 años)

“Cuando yo estaba sentada en un compartimiento de 4 personas, una pareja que estaba sentada frente a frente comenzó a hacerse caritas entre sí, con miradas cómplices y ojitos saltones. Luego, pusieron sus rostros muy cerca y seguían en la misma actitud. No me gustaba mucho esa situación, porque no había mucho espacio y me veía obligada a compartir ese coqueteo absurdo. Aunque cerrara mis ojos, me sentía incomoda” (Mujer – 27 años)

Como vemos, a medida que el espacio es menor, la incomodidad entre los testigos ocasionales de estas muestras de cariño se incrementa. Reconozco que en el transporte público, los limites son otros. A mi no me gusta compartir el asiento con una pareja que exhibe su amor de manera desproporcionada.

Ascensores e Izakayas

“Me encontré compartiendo un elevador con una pareja que no podía despegar sus manos el uno del otro. Ellos estabas detrás mío, y pese a que no los podía ver, yo escuchaba sonidos inconvenientes; una situación bastante incomoda. No me gustaba ese susurro meloso que hacían detrás de mi.” (Mujer – 31 años)

“Pese a que estábamos separados por una delgada pared, el sonido que venia del otro lado era suficiente para comprender lo que estaba sucediendo. La pareja de al lado estaba muy entusiasmada con el icha icha. Es verdad, no los veíamos, pero el sonido era lo suficientemente intenso como para sentirnos molestos.” (Hombre -25 años)

“Una vez viajé en un elevador con una pareja que no estaba “ichaichacheando”, pero su conversación era bastante explicita como para colocarme en una situación incomoda, escuchando cosas que no quería escuchar.” (Mujer – 26 años)

Podemos notar que los límites del icha icha no solo se imponen en el campo visual, sino que también comprometen otros sentidos. Oír cosas inconvenientes todavía resulta algo inapropiado para el promedio de la población nipona, incluso entre los jóvenes.

Parece que la respuesta para la pregunta de este artículo es un NO definitivo. Olvídense de besarse en publico cuando visiten Japón, pues la gente se verá ofendida incluso por actitudes mucho más ligeras que esa. El Icha Icha es a menudo visto con desprecio, y más aun si tenemos en cuenta que en Japón los espacios acotados son la norma. Si queres tener muestras de cariño hacia tu pareja, ahórratelo para lugares en los que los sentidos de los testigos ocasionales no se vean comprometidos.

Para finalizar, me gustaría saber cual es tu opinión en ese sentido. ¿Qué prácticas culturales existen en tu país en relación con las demostraciones públicas de afecto? ¿Dónde está el límite? ¿Hasta donde estas dispuesto a tolerar?

Fuente: Yahoo! Japan Redacción y traducción: Hiroshi | © 2019 Todos los derechos reservados a Xiahpop®