Islas Yaeyama: Las 10 islas más remotas de Japón (parte 2)
En la entrega anterior comentábamos sobre las primeras 5 islas habitadas que componen el archipiélago de Yaeyama, las más remotas de Japón. Hemos hablado sobre cómo desde una de las islas, ¡en un dia claro se puede visualizar Taiwan! Hoy seguiremos hablando sobre este pedacito de paraíso en Japón, comentando sobre las 5 islas restantes. ¡Sigamos viajando!
Isla Iriomote
La isla de Iriomote es la segunda más grande después de Okinawa. Dentro de esta isla podemos encontrar muchas cosas para hacer, ya que la isla se encuentra poblada de bosques tropicales y subtropicales, ríos y cascadas para explorar haciendo trekking o canoa. Estos bosques son hogar de especies autóctonas, como por ejemplo los gatos de Iriomote.
Yubujima
Esta isla se encuentra al lado de Iriomote, y es muy interesante: ya que es una isla muy pequeña y está prácticamente al lado de Iriomote, el medio de transporte utilizado entre ambas es… el búfalo. Sí, leyeron bien. Un medio de transporte comúnmente por los turistas, son los carros tirados por búfalos. El paseo dura unos 20 minutos, y es una gran manera de recorrer el camino entre ambas islas mientras vamos disfrutando del paisaje. Esta isla también tiene un conocido jardín botánico, de 3900 metros cuadrados. ¡Imperdible!
La más Austral en Yaeyama: Isla Hateruma
La isla Hateruma es la última del archipiélago y se encuentra al final del arrecife de coral (Su nombre significa “isla al final del coral”, precisamente). El color del mar en esta isla tiene nombre propio: Azul Hateruma. Esta es la isla más meridional de Japón, ¡y uno de los pocos puntos del país donde se puede ver la cruz del sur! En esta isla se hace una bebida alcohólica típica llamada Awanami. ¡Habrá que probarla!
Isla Yonaguni
En las aguas de Yonaguni se puede hacer submarinismo, y nadar con tiburones cabeza de martillo. ¡El agua de esta isla está en el ranking #3 de las más claras del mundo! En esta isla se habla un idioma propio, el idioma Yonaguni. Como curiosidad, sepultadas bajo el ague podemos encontrar las estructuras de Yonaguni, las “pirámides japonesas”. Son unas estructuras creadas en parte por el hombre, en parte por la naturaleza hace más de diez mil años, las cuales quedaron sepultadas gracias a los deshielos y terremotos.
Isla Aragusuku
Esta isla en particular está conformada por dos islas más pequeñas, Uechi y Shimoji, que se pueden cruzar caminando cuando hay marea baja. Esta isla es conocida como “la isla de Dios” y es hogar de rituales tradicionales que aún se practican (Los cuales no pueden ser capturados en imágenes, ya que está prohibido). Debido a esto, las islas solo se pueden conocer a través de un tour ya que no está permitido ingresar a los lugares sagrados. En Aragusukujima vive el dugongo, pariente del manatí, casi extinto.
¿Qué les pareció? ¿Se animarían a conocer este paraíso?