Kung-fu: tradición, estilos y su origen ancestral
El término “Kung Fu” es conocido mundialmente como un sinónimo de los sistemas de combate chinos. Sin embargo, en su esencia, esta expresión no designa específicamente un arte marcial, sino que hace referencia a la “habilidad adquirida con esfuerzo”. En Occidente, el Kung Fu engloba lo que en China se denomina Chuan-fa, que puede traducirse como “puño armonioso”, aunque su sentido más profundo se asocia a la “realización esplendorosa de la técnica”.
A pesar de su popularidad, muchos maestros chinos prefieren la denominación clásica Wu-shu (Wu = arma, shu = técnica), que refleja con mayor precisión la naturaleza técnica y filosófica de estas disciplinas.
El origen del kung-fu: entre China e India
El Kung Fu, o Chuan-fa, tiene raíces que se pierden en la historia antigua. Aunque comúnmente se asocia a la cultura china, algunos historiadores proponen que sus orígenes podrían encontrarse en la India. Según esta teoría, las técnicas de combate habrían sido introducidas en China por monjes budistas como Bodhidharma, quien habría llevado prácticas meditativas y marciales al templo de Shaolin.
A lo largo de los siglos, estas enseñanzas evolucionaron, mezclándose con las tradiciones locales y desarrollándose en sistemas complejos y variados que combinaban filosofía, espiritualidad y combate.
Clasificación y estilos: de los animales al templo shaolin
En su desarrollo, los sistemas de Kung Fu se clasificaron en dos grandes corrientes:
- Estilos internos: se enfocan en el control de la energía interna (chi) y en el uso de la fuerza del adversario.
- Estilos externos: priorizan el fortalecimiento físico, el acondicionamiento muscular y la resistencia.
Una figura clave en la historia del Kung Fu es Chueh Yuan, un sacerdote del templo Shaolin, quien revisó los 18 métodos iniciales del combate y los amplió a 72 movimientos.
Más adelante, junto a otros maestros como Pai Yu-feng y Li Cheng, estos movimientos se extendieron a 170 técnicas agrupadas en cinco estilos fundamentales, basados en los conceptos de cinco animales: el dragón, el tigre, el leopardo, la víbora y la grulla.
Con el tiempo, estas escuelas dieron origen a cientos de estilos y variaciones, como las cinco ramas principales de Hung, Low, Choi, Ly y Mok.
Cada uno de estos estilos incorpora influencias del entorno, la filosofía y las observaciones de los movimientos de animales como la mantis religiosa, la cigüeña o incluso la serpiente.
El kung-fu hoy: más allá del combate
Actualmente, el Kung Fu es mucho más que una práctica marcial. Su influencia trasciende el combate, promoviendo valores como la disciplina, la paciencia y el equilibrio entre cuerpo y mente.
Tanto en su forma tradicional como en las adaptaciones modernas, sigue siendo un símbolo de la rica herencia cultural china.
Foto portada: Kevin Poh Fuentes: nationalgeographic.com, blackbeltmag.com, marcialarte.com | Redacción: Sagarymon