Perspectiva Psicológica: Sasaeng, el dolor del fandom
Hablemos un poco de sasaeng. Quiero definirlo, aportar algo desde lo psíquico ¿Por qué un sasaeng hace lo que hace? Menudo interrogante para tamaño conflicto.
El amor se comporta como lo hace Dios: ambos se entregan sólo a su servidor más valiente.
[OC 10, 232] C.G.Jung
Definición de Sasaeng fan
Empecemos por una definición de saesang en la plataforma K-pop:
Sasaeng fan [사생팬], etimológicamente hablando de la palabra coreana “sah saeng” apócope de “sa saeng hwal” lo que se traduce a “vida privada”. Es un grupo de fans usuarios del movimiento hallyu, que se caracterizan por acosar y violentar tanto la vida privada como el espacio personal de sus estrellas, coordinando todo tipo de maniobras extremas que van desde poner en peligro la propia vida hasta agredir física y psicólogicamente a sus ídolos. La figura de sasaeng fan ha creado una industria propia que gira alrededor de sus acciones: taxis, movimientos contables, acciones hackers y registro vía cámaras-videograbadoras de toda actividad -aunque mínima- de las personas a quienes acosan.
Saesang en el fandom del K-pop
No son exclusivamente mujeres, también los hay hombres. Por general llevan al límite la tolerancia de sus ídolos, poniendo en peligro su propia vida. Rentando taxis que permiten perseguir a sus estrellas y los demás que todos conocemos.
Cuestiones Psicológicas
Ahora bien, vamos a profundizar sobre algunas cuestiones psicológicas en estas personas. En una nota anterior, había explicado que en el mundo de las Psicologías, el Psicoanálisis y la Psiquiatría, existirían algo así como 5 grandes grupos en donde todas las particularidades psicopatológicas estarían incluidas, esos grupos -y omito todo tipo de especificidad etimológica-:
- Psicosis
- Neurosis
- Perversión
- Oligofrenias
- Demencias
¿Dónde podríamos ubicar de ser posible a un sasaeng-fan? ¿Es una patología grave? ¿Es patología?
Pues no lo sabemos. Dependerá de lo que la historia personal de cada sasaeng arroje en su terapia personal. Lo que sí podemos intuir es que un sasaeng fan puede pertenecer a cualquiera de dichas grandes estructuras, Conservando en sus acciones sus características subjetivas particulares. Como las nuevas tecnologías no pueden discriminar quién las utiliza, no existe forma de poder desviar videos, imágenes, audios e información de las estrellas hacia un sasaeng, lo que podría evitar la intensidad característica. El comportamiento de estos fans podría ubicarse en cuadros psicopáticos, sociopáticos porque sus actos demuestran intención, voluntad e incluso deseo. También dentro del rango de lo que cualquier ser humano promedio podría hacer en un estado de desesperación. Aquí, cuando hablamos de sasaeng(s) no hablamos de otra cosa que no sea el “amor.”
Frustración de amor no correspondido: Amor, odio y dolor.
Mencioné al iniciar a Jung, quien sería el discípulo de Freud, pero que más tarde por cruciales diferencias terminaron su vínculo ya que escribe un librito muy pequeño pero muy reflexivo sobre el “amor”.
El amor es uno de los temas más difíciles de definir, de experimentar. La agudeza y frialdad de Freud permitieron desmembrar la idea de “amor” y volverla de alguna forma: tangible, operable, tratable al contacto de su observador. Ya hemos visto que los sasaeng(s) crearon más penas que logros, veamos por qué.
En un texto muy pequeño de Freud, que se llama “Puntualizaciones sobre el amor de transferencia” (1914-1915) este muchacho nos habla sobre lo que sucede con el amor, con el ímpetu que nace de él. Para que exista “amor” debe existir una persona que ame, es decir, un sujeto y debe existir a su vez, lo que se ama: un objeto. En el caso de que tengamos suerte en nuestras vidas, podremos ser sujeto y objeto de amor en una relación sentimental o simplemente sexual, con otra persona que será sujeto y objeto como nosotros.
Pues bien, el fenómeno del amor implicaría en un primer momento Espontaneidad, pero también nos permite ver:
A qué se amó en la primera infancia, y lo más importante: CÓMO se lo hizo. Pues bien, cuando me enamoro liberaría todos estos componentes (ideas, emociones, acciones, fantasías) que me constituyeron en el pasado. Si en mis fantasías he sido “rechazado” por mi madre, o por mi padre, eso implicará que mis parejas tendrán ciertas particularidades, como mis acciones o mis actos.
A muy grandes rasgos, utilizando también una “Conferencia de introducción al Psicoanálisis” específicamente la “23: Los caminos de formación del síntoma”, cuando la libido se siente insatisfecha en el mundo, es decir, es rechazada (por ejemplo, que la persona que tanto amo no sepa que existo, o que dicha persona me rechace). Al ser rechazada la responsable de nuestra salud psíquica, ésta debe buscar “otros caminos” y ése camino que encuentra, no es otro que el interior de uno mismo. Es decir, nuestro pasado, nuestra infancia. La libido regresa a donde no la pueden lastimar (otaku(s) estemos atentos, ya que nuestra autoerótica fascinación por los anime vendría de esta divertida particularidad). La libido vuelve al pasado, a la infancia ¿Qué significa esto? Que los actos de dicha persona, vuelven a tener:
(…)la compulsión infantil característica. La impotencia en este período es doble.
Ahora bien, lo que caracteriza a lo “infantil” es su crudeza, su insistencia, su compulsión. Y esta palabra, “compulsión” es lo que hace que una persona no pueda detenerse por sus propios medios, no posee el control de sí. Esto implica un pasaje de la idea en la mente, a la acción con el cuerpo, sin ninguna escala. Pero esto, esta forma de considerar al “amor” no es la tradicional, en el caso más favorable para un ser humano, el amor es correspondido y éste vuelve a la propia-persona elevando el sentimiento-de-sí o autoestima.
Esto no sucede aquí. Amor y dolor son caras de una misma moneda. Ya que pertenecer a un fandom y amar a quién nuclea ése fandom implica: “Un gran amor no-correspondido de antemano”
De todas formas, es importante esclarecer que no recepcionarán lo mismo una neurótica común y corriente, que un perverso que busca placer por fuera de las normas sociales, que un sasaeng psicótico. Esto no es posible de intervenir, no existe dicha intervención al respecto. Todos habrán leído el sin fin de fanfics escritos en todos los fandom, pues bien ¿Ustedes imaginan qué le debe provocar esto a un sasaeng-fan?
La linea delgada entre el amor y la pasión
También debemos reconocer que existe un nivel muy delgado entre el amor y la pasión. Las groupies pueden ser un antecedente de la figura del sasaeng-fan. Pero a estos últimos culturalmente se las ha reprimido sexual y simbólicamente. La pasión, la posibilidad de sentir algo al mismo tiempo con un gran grupo de personas es una experiencia muy aterradora y movilizante. No existen (excepto por el voiyeurismo, placer por el espiar, ver, hostigar y perseguir a alguien en su intimidad) mayor diferencia entre este grupo de personas y los grandes hinchas de fútbol, los fanáticos religiosos o las fanáticas occidentales de las primeras bandas de rock. Todos coinciden en el fanatismo.
La figura sasaeng como consumidor ideal
En resumidas cuentas, concluyo que la construcción de la figura del sasaeng fan se da a su vez por cinco agentes exteriores:
- Carácter viral de las redes sociales.
- Estructura social represiva.
- Estrategias de marketing de las discográficas.
- Ubicuidad del internet.
- Desarrollo de las grandes herramientas tecnológicas.
Un sasaeng posee los medios para poder invadir la privacidad y el espacio personal de una estrella. La electrónica, la velocidad de Internet y sus noticias, la información en las redes sociales les permiten estar en el momento preciso, en cualquier callejón o portón de Corea, en un instante.
La estructura gerontocrática coreana es un caldo de cultivo a la represión sexual y social, siendo la búsqueda de un entretenimiento, un pasatiempo, un amor en el cual fantasear. Las fantasías refuerzan los actos desenfrenados que incluso llegan a poner en peligro sus vidas. A su vez, tenemos el componente de las grandes discográficas que producen hasta cepillos de dientes con rostros de los idols coreanos. Las estrellas del k-pop luchan contra la memoria de los sasaeng(s), pero las discográficas llenan con sus rostros una ciudad. La trampa es perfecta. Un sasaeng seguirá consumiendo el producto que tiene como rehén el rostro del idol, sus cuerpos.
El sujeto de consumo perfecto
Al fin y al cabo, un sasaeng resulta ser un sujeto de consumo ideal, para cualquier empresa, ya que ellos, se olvidan hasta de sí mismos por a persona que patológicamente aman. Miles de esfuerzos son los que realizan, miles de esfuerzos y won en vano, ya que los idols nunca la conocerán. No saben quiénes son, no pueden diferenciarlas, pero las desprecian. Un sasaeng en su compulsión de síntoma volverá a intentar mil veces más sus acciones cuestionables. Pero dos mil veces más, serán rechazadas y odiadas. Es un ciclo sin fin, muy similar al riesgo que genera el volver a intentarlo en los adictos al juego o ludópatas. He ahí la cuestión. La impotencia puede generar violencia.
Al fin y al cabo, de lo único que hablamos siempre, es del amor. Pero de amor-nunca-correspondido. Concepción Arenal (escritora y socióloga española) dijo:
La pasión para el hombre es un torrente; para la mujer, un abismo. No hay animal tan manso que atado no se irrite.