Llega Sobrevivientes: después del terremoto, una nueva oportunidad de ver cine asiático en pantalla grande, y les voy a contar por qué no deberían perdérsela.

Como sabemos, son pocas las chances que tenemos de disfrutar una película asiática en el cine, por lo que cada vez que pasa se celebra, especialmente cuando se trata de una buena película.

En esta cinta nos encontramos con una demostración de lo que puede ser la naturaleza humana, de lo que podemos llegar a hacer por sobrevivir, en lo que nos podemos convertir o cuando una persona saca a la luz su verdadera naturaleza.

¿De qué trata Sobrevivientes: después del terremoto?

La película nos muestra a un grupo de sobrevivientes que viven en un edificio de apartamentos, este lugar es lo único que quedó en pie luego de que un terremoto destruyera todo lo que había. Pero no se centra en la razón de esto, sino en las diferentes actitudes que toman estos sobrevivientes. También se la conoce como Concrete Utopia (utopía de cemento) y pienso que es un nombre muy acorde con lo que nos quieren contar. 

Los que viven ahí deciden convertir ese lugar en su última esperanza, se aferran a él, ya que es lo único que les queda de su vida perdida y deciden hacer lo que sea para conservarlo.

¿Qué estás dispuesto a hacer para sobrevivir?

Es ahí donde podemos ver la historia verdaderamente fluir, se pueden ver las miserias humanas y lo que se está dispuesto a hacer. ¿Pero hasta dónde se puede mantener la normalidad perdida? No se debe olvidar que estamos ante un grupo de personas en una situación extrema, sin ningún tipo de ayuda externa y que tratan de proteger a los suyos. Mientras la película va corriendo vamos pasando de cierta comprensión a ¿Cómo se llegó a esto?

Vemos líderes que se corrompen ante la mínima obtención de poder. A un grupo de personas que, al no saber qué hacer, deciden depositar su fe ciega en otros para que resuelvan sus problemas. Y también gente que va viendo como suceden cosas con las que no están de acuerdo, pero no saben cómo escapar.

Los intérpretes

La interpretación queda en manos de caras conocidas para muchas personas que consumen producciones asiáticas.

Por un lado, está Lee Byung Hun como Yeong Tak el líder elegido para comandar el edificio y la vida de todos. Es un actor de larga trayectoria, con producciones tanto en pantalla grande como en series de televisión, sin olvidar sus películas en suelo estadounidense, además de formar parte de la exitosa El Juego del Calamar, serie donde también se confirmó su participación en la segunda temporada.

Junto a él se unen Park Seo Joon que interpreta a Min Seong, un funcionario que se vuelve la mano de derecha del líder. El papel de su esposa, Myeong Hwa, cayó en manos de Park Bo Young, una enfermera quien desde un principio se muestra escéptica ante el accionar de la mayoría.

El resto del elenco acompaña muy bien, no se siente que haya personajes de relleno, cada uno, por más pequeña que sea su participación, tiene una razón de ser, muestran un lado del ser humano.

Son muchas las películas que tratan este tema, y es cierto que esta producción no es especialmente profunda, pero es interesante como muestra ciertas acciones o situaciones por las que pasan los personajes.

Definitivamente, es una opción muy atractiva y recomendada para ver. Esperemos que en el futuro se sigan apostando por cintas provenientes del otro lado mundo.

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