Taikomochi, los hombres geisha


Puede que la palabra Taikomochi no les suene, pero tal vez si les dijera que son “geishas hombres” rápidamente comprenderían de que se trata.

En esta nota vamos a hablar de los olvidados taikomochis o hokan y que en una época fueron los dueños del arte en la historia de Japón

Taikomochi, origen del nombre

Durante el periodo Kamakura (1192-1333), quienes tenían el papel de entretener a los Daimio (o soberanos feudales) se los llamaban Taikomochi, que literalmente significa “portador del tambor” o “el que lleva el tambor”, ya que sus principales métodos para entretener eran la música y el baile. Otros los llamaban hokan que se traduce como “bufón”, porque realizaban shows graciosos para sus señores. Todo con el fin de distender a quienes contrataban sus servicios.

Un kagema se sienta sobre el regazo de su patrón. Por Miyagawa Issho Spring Pastimes , 1750

Se cree que fue una rama de los taikomochi, llamados kagema, quienes se dedicaron a la prostitución masculina. Se encontraban en casas de te especializadas (kagemajaya) solo para ellos. En estos lugares, ellos realizaban actuaciones a los clientes, además de vender sus servicios por altos precios, solo para gente adinerada.

Los taikomochis y las guerras

Pero estos hombres no solo fueron hombres dedicados a el arte. Algunas historias y leyendas, los describen como hombres que acompañaron a sus señores feudales en las batallas, como consejeros o mano derecha, siendo en algunas ocasiones grandes guerreros que sabían manejar muy bien la espada.

La llegada de las Geishas, el fin de los taikomochis

Cuenta la historia que en 1751, una mujer en Kyoto, que cantaba increíblemente bien y sabía tocar el shamisen, se auto proclamo la primer geiko o “persona de las artes”, siendo este el origen de las geishas.

Este nuevo termino hizo que los taikomochi cambiaran su nombre a otoko geisha, es decir, “hombres geisha”, para evitar confusiones entre ambos sexos.

 

Poco a poco se comenzó a perder el interés en los taikomochi siendo cada vez menor el número de hombres geisha y en aumento el número de mujeres al servicio. Finalmente los últimos taikomochi pasaron a ser alumnos de las geishas que ahora eran quienes manejaban el negocio.

Los Taikomochi en la modernidad

Luegos de la Segunda Guerra Mundial tanto geishas como taikomochis comenzaron a desaparecer, quedando solo unos pocos.

Hoy en día existen unos contados taikomochis que se deican a la narracion de historias comicas y eroticas en bares tradicionales de entretenimiento en Kyoto y Tokyo.

Uno de los más conocidos es Eitaro, que administra una okiya (casa de geishas) junto con su hermana Maika en el puerto de Omori. Eitaro es el único geisha masculino de Japón que actúa en el papel de bailarina.

Bailarín experto, comenzó a aprender roles de danza femeninos tradicionales a la edad de ocho años y se presentó por primera vez en el teatro nacional de Japón a la edad de once años.

Debido a la popularidad de Eitaro como artista, él y su equipo de geishas se presentan frecuentemente en fiestas privadas, actuaciones públicas y eventos de relaciones públicas. Él está llevando a cabo la pasión de su madre para volver a popularizar la cultura geisha.

Créditos: dailymail + ecosdeasia + wikipedia + Sam@Xiahpop