Terao Ryukichi es traductor y especialista en Literatura Española e Hispanoamericana, doctorado en Letras por la Universidad de Tokio, 2005. Su actividad académica lo llevó a México en dos oportunidades, como estudiante y como investigador, y a Colombia, donde desarrolló investigaciones en el Instituto Caro y Cuervo y dictó clases en la Universidad de los Andes.

El 18 de marzo de 2023 Terao Ryukichi llevó adelante una clase magistral en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) denominada Junichiro Tanizaki en la literatura argentina: en torno a la estética de El elogio de la sombra.

Luego de dicha charla, gracias a la Embajada de Japón en Argentina y al MALBA tuvimos la oportunidad de entrevistar a Terao Ryukichi quien se mostró muy amable y predispuesto a la hora de charlar sobre lo que significa para él la traducción y la literatura latinoamericana. 

Terao Ryukichi

Literatura en español para Japón

Terao Ryukichi ¿Qué despertó en usted el interés por la literatura española e hispanoamericana para que se especializara en ella?


«Fue por pura casualidad. Sí, porque yo escogí español sin ninguna coincidencia, por pura casualidad. Cuando me aceptaron en la universidad tenía que llevar dos idiomas extranjeros. El primero, inglés, obviamente. El segundo lo escogí, pero sin ninguna conciencia. Entonces, cuando me aceptaron y pasé por la parte administrativa, me dijeron que tenía que llevar cinco horas semanales de español obligatoriamente y yo no me acordaba de mi selección. Así comencé a estudiar español. Sí, y me gustó. Sí. Seguramente sí tuve buenos profesores, buenos colegas. Me gustó y ahí en la universidad en Tokio en el primer año uno estudia un poco de todo. Estudié economía, relaciones internacionales, ciencia, matemática.

Y a partir de segundo escoge la carrera que va a llevar para el resto de la carrera. Entonces me fue tan bien en español que opté por ingresar al departamento de estudios latinoamericanos. Un departamento de estudios de área. Me especialicé en estudios latinoamericanos y desde el primer año tenía curiosidad por saber que se escribía en español. Empecé a leer algo de García Márquez y Vargas Llosa. 

Entonces, como me gustó muchísimo, esa fue otra razón para optar por esa carrera de estudios latinoamericanos. Y ya en el tercer año decidí especializarme en la literatura hispanoamericana. De ahí en adelante estoy leyendo todo el tiempo algo de literatura hispanoamericana, no mucho la española. Yo tengo un título que dice latino americanista. Yo soy latino americanista y me dedico más a América latina que a España.» 

Nunca es tarde para empezar

La primera traducción de Terao Ryukichi publicada al español fue a los 38 años, ¿qué lo motivó a traducir?


«Esa traducción más que una traducción fue un ejercicio para mejorar mi español. Efectivamente, publiqué ese libro de cuentos de Tanizaki a los 37 o 38 años. Entre el año 2007 y 2008.

En esa época, hasta el 2004, yo vivía en Venezuela, con un contacto constante con ese escritor Ednodio Quintero, un gran conocedor de literatura japonesa. Como yo conocía su gusto por la literatura japonesa, decidí traducir un cuento a ver si él me lo leía y me lo corregía. Empecé a traducir ese cuento, “una flor azul”, y más que todo yo quería escribir mejor en español. Porque yo tenía que escribir mi tesis de doctorado en español. Para escribir mejor empecé a traducir. Ednodio me verificaba muy bien, así aprendí mucho a escribir en español. Fue una buena experiencia. Comencé con Una flor azul, seguí con otro que se llama El odio, iba traduciendo de a poco.

Terminé de traducir siete cuentos y decidimos reunirlos en un libro. Esa fue la primera traducción que yo publiqué en forma de libro.»

Los desafíos del traductor

A la hora de traducir, Terao Ryukichi admite que hay cierto nivel de complejidad, tanto del español al japonés como del japonés al español. Expresó que siempre se enfrenta a los problemas y que debe solucionarlos de alguna manera. 

En cuanta alguna obra en particular que le haya resultado un desafío, el profesor Terao Ryukichi mencionó la obra de Fernando del Paso, Noticias del imperio


“La que más me costó fue la novela de Fernando de Paso, ese libraco grueso que se llama Noticias del imperio. Para empezar es una novela que tiene 800 páginas. En japonés fueron casi 900 páginas. Y en ese libro Fernando Del Paso maneja muchos estilos. Hay partes que están relatadas como carta, también hay informes oficiales, diálogos. Lo que más me costó es el monólogo de Carlota. Es un personaje histórico, la esposa de Maximiliano de Habsburgo, que vivió 3 años en México y luego la devolvieron a Europa, en el camino enloqueció y vivió hasta el año 1927 pero en estado de locura. Es un caso impresionante. Ahí Fernando Del Paso recrea el monólogo de incoherencia-coherente de Carlota. Esa parte me costó, tuve que reproducir esa incoherencia coherente. Es la parte que me gustó más.”

Traducción por encargo vs. traducción por elección

¿Cómo elige qué autor y qué obra traducir?


«Afortunadamente, yo no traduzco por encargo. Siempre escojo las obras que me gustan. Los escritores siempre dicen que ellos no buscan los temas, sino que los temas los buscan a ellos. A mí me pasa lo mismo, yo no busco obras a traducir, sino que las obras me buscan a mí. Me persiguen. Me acosan. Hasta que las termino de traducir yo no me siento a gusto, me siento incómodo. Esa incomodidad perdura, porque por más que traduzca siempre hay obras que me acosan. Me amenazan para que las traduzca. Pero es una incomodidad cómoda. Muy agradable. 

En ese sentido estoy muy contento porque siempre he traducido las obras que me gustan. Traduzco por amor, no por dinero.»

Literatura fantástica argentina

Entre las traducciones al japonés de Terao Ryukichi se encuentran obras de Silvina Ocampo. ¿Qué lo llevó a elegirla? 


«A Silvina Ocampo la leí por primera vez cuando tenía 25, 26 años. En esa época yo estaba haciendo investigaciones sobre la literatura fantástica de Argentina, enfocándome sobre todo en obras de Bioy Casares. Incluso llegué a escribir un artículo académico sobre La invención de Morel. Leí la famosa Antología de la literatura fantástica, ahí descubrí a Silvina Ocampo, la esposa de Bioy Casares. Leí algo, no me acuerdo del cuento, pero no me interesó mucho. Ni lo recuerdo ahora. 

Pasó mucho tiempo y empecé a traducir la literatura argentina, poco a poco, El entenado de Saer, a Sábato, los cuentos de Julio Cortázar, y descubrí a Silvina Ocampo. Empecé a leer sus cuentos y me gustaron. Y luego me arrepentí. ¿Cómo es posible que lo haya dejado tanto tiempo sin leer obras tan importantes? Empecé a leer y leí casi todos los cuentos y algunos me persiguieron. Me persiguieron y me sentí muy incómodo. Hasta que al fin, en el 2018 o 2019, logré convencer a la editorial. Y empecé a traducir uno por uno los cuentos.

Sufrí bastante porque hay cuentos que no me gustan, pero decidí traducir los dos libros completos. Hubiera hecho una antología, pero la verdad me pareció una traición. Silvina Ocampo publicó los cuentos en formato de dos libros, sentí que debía traducir tal como dejó ella. Traduje en total entre 78, 79 cuentos que están en dos libros: Las furias y Las invitadas. En algunas ocasiones me daban ganas de cambiar el final. Borges hubiera sido capaz de hacerlo, pero yo no. Yo si soy traductor más modesto, más fiel.»

¿Cómo empezar a traducir? Su experiencia

A la hora de pedirle un consejo a quienes traducen o se encuentran traduciendo, el profesor Terao Ryukichi brindó su experiencia que nos invita a reflexionar sobre el camino que recorren los traductores.


«Antes que todo, que no se apresuren. Yo publiqué la primera traducción a los 37 años. Hay tiempo para estudiar, hay tiempo para vivir, sobre todo. Es muy importante: vivir en el país donde se habla ese idioma objeto. Viví en total 7, 8 años en América latina y España. Que aprendan bien el idioma y con vivencias, preferentemente, porque es importante entender el contexto cultural para hacer buena traducción. 

Un traductor debe entender bien la obra ubicada en el contexto cultural y ese contexto cultural solo se aprende viviendo. Yo creo que la traducción no se puede aprender. Quizás estoy desilusionando a los estudiantes que están haciendo la carrera de traducción…

Yo nunca he tomado ningún curso de traducción en mi vida. Para un traductor no hace falta hacer la carrera de traducción.»

Pues más bien que aprendan a vivir, a apreciar la vida. Ese es el mejor camino para ser traductor, me parece. 

Terao Ryukichi Magui World
Para más información sobre actividades literarias pueden seguirme en @magui.world

Las obras traducidas de Terao Ryukichi pueden encontrarse en la biblioteca de la Embajada de Japón en Argentina y pueden pedirse en préstamo. La biblioteca se encuentra en el Centro Cultural e Informativo de la Embajada del Japón, Bouchard 547, piso 15,Buenos Aires. 

Agradecimientos: Embajada de Japón en Argentina, MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) | Escribe: Magalí Solodovsky Copyright 2008 – 2023 XIAHPOP | All Rights Reserved | Todos los derechos reservados