La tradición de la Ceremonia del Té en Japón
Crecimos con la expresión “me tomo 5 minutos y me tomo un té…” Los japoneses, por supuesto, llevaron esta “ceremonia” más allá, convirtiéndolo en un estilo de vida y una filosofía.
Ofrecer la ceremonia del té significa hospitalidad. Un encuentro humano que nunca será exactamente igual de nuevo. Es una manifestación significativa de la historia y la cultura japonesa tradicional.
Aprender la práctica de la ceremonia del té puede llevar toda la vida. La arquitectura, la jardinería, la pintura, la caligrafía y el arte de la cerámica han sido también influenciados por la ceremonia del té.
Definiciones de la Ceremonia del Té
La ceremonia japonesa del té (cha no yu, chado, o sadou) es una forma ritual de preparar té verde o matcha (抹茶), influenciada por el budismo zen, sirviéndose a un pequeño grupo de invitados en un entorno tranquilo.
Cha-no-yu (茶の湯 literalmente, “agua caliente para el té“) se refiere usualmente a una ceremonia individual. Mientras que sadou o chadou (茶道 “el camino del té“) se refiere al estudio o doctrina de la ceremonia del té.
Cha-ji (茶事 literalmente, “cosas del té“) alude a una ceremonia completa, incluyendo una frugal comida (kaiseki), té ligero (usucha) y té espeso (koicha), prolongándose aproximadamente cuatro horas. Chakai (茶会 literalmente “cita del té“?) no incluye el kaiseki.
Historia de la Ceremonia del Té
El té fue introducido en Japón, desde China, en el siglo IX gracias a los monjes budistas y muy pronto se convirtió en una bebida muy popular. Al principio los anfitriones trataban de impresionar a sus invitados haciendo gala de la mayor ostentación posible a la hora de tomar el té (tazas, teteras, ropas y mobiliarios carísimos) y se iban estableciendo unas reglas o normas a la hora de preparar y tomar el té.
El Maestro del Té Sen no Rikyu dijo que el té consistía simplemente en hervir agua, hacer té y beberlo. Es decir, algo sencillo. También estableció los cuatro estándares del chado “El camino del té: WA, KEI, SEI, JAKU” (armonía, respeto, pureza y tranquilidad).
Cuenta la leyenda, que el maestro budista Bodhidharma se propuso meditar por diez años seguidos.
Por supuesto, el sueño lo alcanzaba y se le cerraban los párpados. Por lo que decidió cortárselos y los arrojó lejos de él. Y en el lugar donde cayeron los párpados creció la planta de té.
Luego sus alumnos hervían estas hojas y tomaban el té para vencer el sueño que le daba las meditaciones.
La Casa de Té
Originalmente, la casa de té está situada en el jardín. Los invitados esperan en el jardín y caminan a través de un sendero llamado roji, que ha sido rociado con agua. Esto significa la limpieza de todos los embrollos mentales. Además, los invitados aclaran su boca y se lavan las manos en un recipiente de piedra.
La casa de té es una pequeña cabaña construida con materiales naturales. Tiene una entrada pequeña a través de la cual los invitados entran de rodillas. Esto significa que cualquier tipo de arrogancia es dejada fuera, solo los humildes pueden entrar.
Los invitados dejan fuera los zapatos y normalmente se ponen unos calcetines blancos llamados tabi. Se acercan al tokonoma, una alcoba con un rollo suspendido en la pared. Hay dos tipos de rollos: de caligrafía o de pintura.
El rollo representa el espíritu de su creador, también se elige en función de la persona invitada, y esta se inclina ante él. Además, hay un adorno de flores siempre naturales que tiene relación con la estación del año, y se llama chabana.
Utensilios
Los utensilios son el cha-wan (tetera), el cha-ire (recipiente para el té), el cha-sen (agitador especial de bambú) y la cha-shaku (cucharón de servir de bambú).
Estos utensilios suelen ser valiosos objetos artísticos, y muchos de ellos suelen pasar de generación en generación.
Ropas y ornamentos
En cuanto al vestuario, es preferible elegir los colores poco llamativos. Cuando se trata de ceremonias formales, los hombres llevan kimonos de seda de colores lisos, con los blasones de la familia y los tradicionales tabi (calcetines) blancos. Los invitados deben traer un pequeño abanico plegable y unas cuantas kaishi (servilletas de papel pequeñas), cada uno.
La ceremonia normal del té consta de las siguientes fases:
- Una Comida ligera, llamada kaiseki;
- El naka-dachi, o pausa intermedia;
- el goza-iri, que es la fase principal en la que se sirve un tipo de té espeso;
- el usucha, fase final, en la que se sirve té claro.
La ceremonia completa dura unas cuatro horas, aunque muchas veces se limita a la última fase o usucha, que dura alrededor de una hora.
Preparación del Té
El anfitrión alimenta el fogón, cuyos cinco elementos representan el mundo material del taoísmo. El metal de la tetera, la madera del carbón, la tierra de la cerámica, el fuego y el agua.
Cuando los invitados están ya sentados en sus lugares correspondientes, el anfitrión entra en silencio y toma su lugar frente al brasero. Después de ofrecer pastelillos japoneses a sus invitados, el anfitrión empieza la preparación del té. Para ello, en un tazón echa la cantidad apropiada de té en polvo con una cucharita de bambú.
Luego añade la cantidad necesaria de agua caliente. A continuación, con un batidor especial de bambú, agita la bebida hasta que se forme una espuma. Una vez listo el té, el anfitrión lo ofrece primero al invitado principal, quien lo acepta con una reverencia.
Como tomar el té
Para tomar el té, el invitado coloca el tazón en la palma de su mano izquierda, asegurándola con la mano derecha. Con esta misma mano el invitado gira el tazón dos veces hacia la derecha para no beber por su parte principal.
Después de tomar el té en varios sorbos, el borde del tazón por el cual se bebía es limpiado con la punta de los dedos de la mano derecha. Los dedos, a su vez, son limpiados en una servilleta especial que se trae consigo. Luego de contemplar debidamente el tazón (la calidad, el grabado o pintura y el sello del fabricante), el invitado lo devuelve al anfitrión quien, después de lavarlo, lo utiliza para el siguiente invitado.
Cuando todos los invitados han participado del té, el invitado principal pide permiso al anfitrión para examinar la cucharita de bambú y el pequeño pote que contiene el té en polvo. Al final, el anfitrión recoge los utensilios y, con una reverencia a los invitados, se retira del aposento, señalando con esto el fin de la Ceremonia del Té.
Normas
Antes de terminar, en el Cha-no-yu hay cuatro normas esenciales que se han de tener presentes:
- Armonía entre los participantes y los utensilios.
- Respeto o reverencia entre los invitados y de estos con respecto a los utensilios.
- Limpieza. Todo ha de estar inmaculadamente limpio. Los invitados deben de lavarse las manos y enjuagarse la boca antes de entrar al cuarto de la ceremonia.
- Tranquilidad mental y ambiental.
La segunda taza de té
二杯目のお茶 (nihaime no ocha)
Una leyenda, que siempre me ha gustado mucho, cuenta de un hombre perseguido por los enemigos que entró en una casa donde vivía una abuelita y le pidió ayuda.
La abuelita, muy tranquila, le dijo “pasa, pasa, siéntate …” Y le dio de tomar una taza de té. El hombre tomó el té y le dio las gracias. Cuando se puso de pie, la abuelita le sirvió una segunda taza diciendo “siéntate y toma otra taza de té”. Un poco intranquilo, se sentó y tomó esa segunda taza de té. Gracias a la tranquilidad de esa segunda taza de té, pudo reflexionar, salvó su vida, y logró escapar de las manos del enemigo huyendo por el camino correcto.
El significado de este cuento, es que antes de hacer, decir o escribir algo, pensemos. Y por supuesto nos enseña la importancia de tomar con tranquilidad una taza de té y reflexionar.