La mitología japonesa es un sistema extremadamente complejo de creencias. El Shinto por sí solo se compone de una colección de más de 8.000.000 de kami (“dioses” o “espíritus” en japonés), pero además contiene tradiciones budistas, así como creencias y mitos populares.

Los mitos japoneses convencionales se basan en el Kojiki, en el Nihonshoki y algunos libros complementarios.

El Kojiki que literalmente significa “registro de cosas antiguas” es el libro más viejo reconocido sobre mitos, leyendas, y la historia de Japón y el Nihonshoki es el segundo más antiguo.

El Shintoshu explica orígenes de deidades japonesas desde una perspectiva budista mientras que el Hotsuma Tsutae registra una versión diferente sobre la mitología.

Aquí les traemos una colección de las leyendas y mitos más populares que sirven como muestra para entender las creencias y la cultura japonesa.

Kaguya Hime

Había una vez una pareja de ancianos que no podía tener hijos…

Cierto día, el anciano fue a cortar unas ramas de bambú para recolectar brotes, y se fijó en un árbol de bambú del cual surgía luz de su interior. Cuando cortó el bambú, descubrió a un bebé en su interior, una niña de apenas unos diez centímetros, y la llamaron Kaguya-Hime (Princesa de la Luz Brillante).

A partir de ese día, cada vez que el anciano cortaba un bambú, encontraba oro dentro de él, y al poco tiempo se hicieron ricos.

Con el tiempo, Kaguya creció y se convirtió en una preciosa joven. Su elegancia y hermosura fueron conocidas por todo el país y los pretendientes aparecían por doquier. Cinco príncipes le pidieron la mano, y la princesa, que no quería casarse con nadie, les pidió tareas imposibles como requisito para casarse con alguno de ellos (encontrar el cáliz sagrado de Buda, encontrar una rama de oro y plata, encontrar una túnica sagrada, unas joyas de colores que brillaban al cuello de un dragón y un caparazón especial de las golondrinas).

Entre ellos se encontraba el hijo del emperador que hizo todo para conquistarla y para retenerla en la tierra cuando ella dio la noticia que en realidad provenía de la luna, y era ahí donde debía volver. La noche de luna llena en que la vinieron a buscarla, Kaguya dejó una carta al desolado príncipe. Quien ordenó que llevaran la carta y la quemaran en la montaña más alta (el Monte Fuji) con la esperanza de que llegara a la princesa.

Años después, un monje llamado Miatsu le dijo al emperador que la capa de Kaguya había caído de la luna para sumir a la Tierra en la noche eterna así ella podía volver con sus seres queridos, y que debían sellar los poderes de la princesa en el espejo de la Vida. Y eso hicieron.

Cuando Kaguya se enteró de la traición del emperador, le pidió a una de las personas de la luna que hiciera que del Monte Fuji cayera fuego, lava, cenizas y gases venenosos que causaran la muerte de la región entera.

Tomando la furia de la princesa como componente principal, se creó al volcán que no hizo erupción debido a que la rabia de la princesa no era suficiente, así que tenían que esperar hasta que el enojo de la princesa se acumulara y fuera la suficiente para hacer estallar al volcán.

Desde entonces las erupciones del Fujisan (pocas en la historia) han sido violentas, debido a la furia de Kaguya-Hime.

Tanabata

Leyendas y Mitos Japoneses

El 7 de julio de cada año en japón se celebra el Festival de las Estrellas, Tanabata. Es una una fiesta japonesa que tiene origen en una leyendas china del amor de dos estrellas, Vega y Altair.

La princesa Orihime (Vega, llamada también Shyokujyo), era hija del Rey de los Cielos, Tenkou. Su trabajo era tejer los vestidos de los dioses. Tejía muy bien, y le gustaba tanto su trabajo que se pasaba todo el día trabajando.

Pero un día Orihime se enamoró de un joven pastor de bueyes, llamado Hikoboshi (Altair, llamado también Kengyu). A él también le gustaba mucho su trabajo, y casi nunca descansaba.

El Rey de los Cielos se puso contento porque ya pensaba que su hija trabajaría hasta morir sin conocer el amor.

Los dos enamorados pasaban los días juntos, de tal manera que empezaron a trabajar menos cada día, hasta que llegó un día en que dejaron de trabajar. En el Cielo ya no había ropas ni comidas para los dioses.

Tenkou, se enojó muchísimo, y separó a los dos amantes, diciendo que cada uno tenía que estar en una orilla distinta del Amanogawa (Vía Láctea), y si trabajaban bien, podían verse una vez al año, el 7 de Julio.

Pero no sería tan fácil solo si no llueve podrán encontrarse sin dificultad.

Es por eso que los japoneses, empezaron a escribir en tiras de papel llamadas Tanzaku los deseos de que ese día no lloviera.

Esta tradición fue cambiando con el tiempo, y ahora es costumbre escribir en los Tanzaku, los deseos de cada uno con la esperanza de que se cumplan durante el año, colgándolos en las ramas de las cañas de bambú. Y a la noche, cuando los amantes se encuentran, esos bambú se queman junto con tus deseos, para que llegue a las estrellas enamoradas y los cumplan.

Momotaro

Leyendas y Mitos Japoneses

Es el protagonista de uno los leyendas tradicionales más famosas de Japón. Cuenta la historia de una pareja de ancianos que no puede tener hijos y un día son bendecidos con un niño que nace del interior de un durazno gigante, que la anciana encuentra un día flotando en un río.

De ahí su nombre: momo (durazno), taro (nombre masculino común). Al crecer decide recuperar un tesoro que está en Onigashima (la isla de los demonios) a pesar de las advertencias de sus padres.

En su camino se encuentra con un faisán, un perro y un mono. Cada uno de ellos le dijeron a Momotaro “¡Oiga! Deme un “dango” por favor. Si me lo da, le ayudo“.

Momotaro le entregó un dango a cada uno y empezaron a caminar juntos. Al llegar a la isla habitada por demonios, acaba con ellos y salva a los lugareños de sus fechorías, convirtiéndose en el héroe que siempre quiso ser.

Bunbuku Chagama

Leyendas y Mitos Japoneses

Los tanuki (mapaches) en Japón son seres mágicos capaces de transformarse en cualquier cosa o persona, y generalmente son muy traviesos, les gusta jugar bromas pesadas a los humanos.

Pero la leyenda de “la pava de agua caliente” trata sobre un tanuki agradecido con un hombre que un día lo salvó de una trampa para animales.

Esa noche el tanuki se acerca a la casa del hombre para agradecerle su amabilidad. El tanuki se transforma en una chagama (Pava para té) y le dice al hombre que lo venda por dinero. El hombre vende la pava-tanuki a un monje que la lleva a casa y luego de frotarla con fuerza, la apoya sobre el fuego para hervir agua. Incapaz de soportar el fuego a la pava-tanuki le crecen piernas y en ese estado de media transformación, escapa.

El tanuki vuelve a la casa del hombre con otra idea. El hombre montaría un acto al lado del camino como si se tratara de un circo y cobraría admisión a la gente para ver a una pava caminando por la cuerda floja. El plan funciona, y cada uno gana algo del otro; el hombre ya no es pobre y el tanuki tiene un nuevo amigo y hogar.

En una variante de la leyenda la tetera-tanuki no corre y vuelve a transformarse en pava. El asombrado monje decide dejar la pava como una ofrenda al pobre templo donde vive, eligiendo no usarla para hacer té de nuevo. El templo eventualmente se vuelve famoso por su supuesta pava danzante.

Yuki-onna

Mosaku y Minokichi eran dos aldeanos que recogían leña del bosque para venderla después en el duro invierno japonés. Una noche, una gran ventisca los obligó a buscar refugio en una cabaña en medio del bosque.

Cansados y afligidos, se quedaron dormidos casi enseguida. De repente una fuerte ráfaga de viento abrió de golpe la puerta de la cabaña. Minokichi despertó inmediatamente, y al ver hacia el lugar donde descansaba Mosaku, quedó impactado con lo que vio.

Era una mujer quien se encontraba inclinada enfrente del pobre anciano. Su cabello era largo y negro y llevaba un kimono tan blanco como la nieve. Sus ojos eran negros como la noche y cuando abrió la boca, Minokichi observó que no tenía dientes, ni lengua, sólo un vacío total.

Minokichi, resignado, sólo esperaba el momento de su muerte. Fue entonces cuando la mujer le hablo con un tono dulce y cariñoso.

Le había confesado que iba a sufrir el mismo destino de su viejo maestro, pero sintió lástima por él, ya que era muy joven y apuesto, así que le perdonaba la vida. Sin embargo, si llegaba el día en que por algún motivo revelaba lo que había acontecido en ese lugar, esa misma noche lo mataría sin dudarlo.

El joven, aún consternado, prometió no decir nada. Después de haberlo amenazado, la mujer desapareció de la cabaña y con ella la ventisca cesó.

Transcurrió un año y Minokichi ya había retomado su trabajo de leñador. Un día, cuando regresaba del bosque, se encontró con una bella joven de largos cabellos negros llamada Oyuki, quien se dirigía hacia la provincia vecina en busca de trabajo. Minokichi, aprovechando de que estaba anocheciendo y del hecho de que aún faltaba mucho para que ella llegara a su destino, la invitó a hospedarse en su casa, junto a su familia. Se enamoraron rápidamente y no pasó mucho tiempo para que ambos se casaran. De su unión nacieron tres niños, y vivieron felices por muchos años. Minokichi era la envidia de todo el pueblo.

Un día, mientras hacían sus quehaceres, Minokichi volteó a ver de reojo a su esposa y visualizó a la mujer con la quien se encontró en aquella noche fatal, donde murió su maestro Mosaku, la “mujer de la nieve“.

Nervioso, le contó la historia a Oyuki de lo que había sucedido aquella noche. Oyuki se levantó y miro fijamente a los ojos de Minokichi. Ella le confesó que era aquella mujer,  y como rompió su promesa tendría que matarlo. Sin embargo la mujer no lo atacó por el profundo amor que había sentido por él, así que le perdonó de nuevo la vida.

Antes de irse, la mujer le advirtió que ahora él tendría que cuidar solo a sus hijos, pero si llegaban a quejarse por algo, lo mataría sin dudarlo. Después de haber dicho esas palabras Oyuki desapareció sin dejar rastro. Nunca más fue vista de nuevo ni por sus hijos, ni por su esposo, quien se quedó lamentando su gran pérdida de por vida.

Se dice que la mujer de la nieve sigue rondando los bosques en invierno en busca de un nuevo prometido, esperando que esta vez este pueda cumplir con sus promesas y guardar secretos.

Tsukimi y el conejo de la luna

Aunque para nosotros la luna está hecha de queso, para los japoneses allí vive un conejo.

El “conejo japonés” está preparando unas bolitas de arroz a golpe de un martillo, de allí vino la receta para los mochi, que se preparan de igual forma.

Una de las leyendas dice que la Luna se encarnó en el cuerpo de un anciano, que fue pidiendo comida a varios animales. Cada animal fue ofreciéndole algo de comer, pero el conejo, como no tenía nada para darle, se ofreció a sí mismo. Entonces el anciano emocionado, se lo llevó a la Luna para que viviera allí para siempre con él.

La leyenda del conejo de la luna que da lugar al festival de medio otoño o TSUKIMI.

El árbol de sakura



Decenas de mitos envueltos alrededor del árbol de sakura y sus flores

Hay dos historias que inspiraron literatura, pintura, e incluso mangakas.

Una de ellas es la leyenda de Seishirou, conocido como Sakurazukamori. Se trata del “asesino del árbol de sakura”, cuyas víctimas eran enterradas en el árbol y éste se alimentaba de ellos. A cambio, el árbol alimentaba los poderes del Sakurazukamori.

Se dice que originalmente los pétalos del árbol eran de color blanco, y que fueron cambiando de color al alimentarse de la sangre de las personas enterradas bajo su sombra. Por eso no es de extrañarse ver Sakuras en cementerios y templos.

La historia de Shizuka Gozen, una de las mujeres más famosas de la historia y la literatura japonesa, es una trágica historia de amor y poder en la época del primer régimen militar feudal japonés. Luego de escapar de la muerte gracias a la esposa del shogun Yoritomo, Masako, va en busca de su amor recorriendo en largo camino. Pero lamentablemente no pudo seguir el viaje porque cayó enferma y murió.

Dicen que llevaba como bastón una rama de Sakura. La leyenda cuenta que en el lugar donde murió la bailarina, esa rama de Sakura creció transformándose en un hermoso árbol que llamaron el Sakura de Shizuka Gozen.

¿Qué les parecieron estos mitos y leyendas japonesas? ¿Les gustaría leer sobre mitos de otros países asiáticos? ¿Tienen mitos y leyendas en sus pueblos y ciudades?

Nota creada en octubre del 2015 y actualizada en noviembre del 2023 | Imágenes: Web-Japan.Org | Rawpixel Ltd | XIAHPOP | Redacción: SakuraArg © 2023 Todos los derechos reservados a Xiahpop®